7.10.05

Clases de Yudo en el Colegio Ciudad de Guadalajara

Tenemos un nuevo centro adscrito a nuestra Asociación de Yudocas (AYUDAS). Se trata del C.P. Ciudad de Guadalajara en el que se ha formado un buen grupo con 13 niños que han comenzado a tomar lecciones de yudo con entusiasmo. El monitor que ayuda en este caso es Carlos Grande.

En el caso de este colegio queremos dejar bien claro el profundo sentimiento de orgullo que nos embarga al haber recuperado la actividad, que había dejado de impartirse. Se puede decir que en este colegio es donde empezó su carrera profesional de forma oficial el profesor Wladimiro Martín. Antes había iniciado de forma poco rigurosa unas clases en el Gimnasio Judansha de la calle General Pardiñas, cuando sólo contaba con 15 años. “Menudas clases daba” suele recordar de esa etapa. Luego, estuvo de ayudante de su actual maestro Rafael Ortega en un grupo de mangas verdes y rojas del colegio Claret. Precisamente el hermano de Ortega (Manolo) al dejar este colegio en el que daba clases de yudo, para marcharse a un trabajo fuera de España, se lo dejó a Wladimiro. Corría el año 1977, que se dice pronto. Allí estuvo casi dos décadas. En ese tiempo, de la escuela de yudo salieron campeones de Madrid, de España e incluso internacionales. Pese a tratarse de un colegio, también se formó a cerca de una docena de cinturones negros y se ayudó a forjar el temperamento y la personalidad de cientos de niños y adolescentes. Incluso se detectó en aquellas clases de yudo una rarísima enfermedad degenerativa en uno de los muchachos. Gracias a la detección precoz de aquel problema el muchacho (ahora un hombre casado y con familia) puede hacer vida normal cuando de otro modo hubiera estado condenando a acabar en una silla de ruedas.

En fin, casi veinte años dan para muchas anécdotas. Después, tras salir del centro el profesor Wladimiro, continuaron impartiendo clases de yudo en el mismo, profesores formados en la propia escuela de yudo. El primero fue Christian Taconet, hoy Administrador de Sistemas en el diario ABC. Después le siguieron Víctor Barrero e Ignacio Solis.

Pero, nuestro sentimiento de orgullo y nuestra alegría viene porque, de nuevo el Ciudad de Guadalajara tiene clases de yudo. En este caso, es Carlos Grande el que se ocupa de la nueva escuela dirigida por Wladimiro Martín. Estamos seguros de que colaborará a reverdecer laureles en dicho centro. De momento ha empezado con mucho entusiasmo y las sensaciones son las mejores.



Wladimiro a las puertas del colegio Ciudad de Guadalajara, hace más de veinte años



Carlos Grande el año pasado con su medalla de bronce de la Fase Zonal (Getafe)


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