15.5.07

Sonia Sieiro quedó 5ª en el Campeonato de España

Tenemos una yudoca que es una maravilla. A sus doce años da gusto ver cómo entrena. Tiene un tesón fuera de lo normal y una gran capacidad para sobreponerse a los obstáculos que se le ponen por delante, esos obstáculos que todos nos encontramos en esta vida, tengamos la edad que tengamos. De momento, seguimos animando a Sonia Sieiro a que siga siendo tan combativa como es ahora, a que siga siendo generosa y comunicativa. También nos gustaría que siguiera tan aplicada con sus estudios que, de momento, lleva de maravilla. Sonia tiene muchísimos amigos y amigas. Allá donde va hace amistades y deja huella de su paso por su espontaneidad y facilidad para comunicarse; es un buen ejemplo de empatía y, por supuesto de simpatía.

Además de todo eso, Sonia resulta muy eficaz en los encuentros de yudo en eso que llamamos muchas veces ‘competición’. Por eso mismo, en cuanto a llegado a la categoría ‘infantil’ha empezado a destacar. Se clasificó con mucha facilidad en la Fase Zonal para disputar la Final Autonómica y no se le pudo nada por delante para proclamarse Campeona de Madrid. Luego lego el momento de acudir a todo un Campeonato de España. La más menudita de toda la expedición madrileña llamó la atención por su carácter inquieto, sus travesuras, su desenfado…


Sonia se subió al autocar de la Federación Madrileña el viernes día 4 de mayo, por la mañana. Se embarcó en una gran aventura; la aventura que constituye para una niña de doce años el participar en un campeonato de España. Esa misma noche fue castigada por sus travesuras en el hotel junto a alguna otra compañera. Al día siguiente, aún no había llegado su turno, pues entraban en liza los cadetes. Tuvo que aguantar los nervios hasta el domingo por la mañana.

En la jornada matinal del domingo, en el Polideportivo de San Javier, Sonia estuvo extraordinaria. Ganó un par de encuentros con su tesón habitual, con su fortaleza mental, su sentido de la anticipación… Estuvo muy animada por todo el cuerpo técnico de la Federación Madrileña a quienes agradecemos desde aquí sus esfuerzos con ella. El caso es que llegó un momento en que se cruzó con una dura rival que fue más efectiva y perdió. Pero acabó siendo repescada.

En su primer encuentro de la repesca, Sonia volvió a imponerse pese a que se veía ya bastante cansada y con menos ‘fuerzas’ que sus rivales (empezaba a notarse que es la más ligera). Legó el momento definitivo. Sonia se medía a una niña (como ella) de un año más, un poco más alta que ella y también, seguramente, un poquito más ‘pesada’. Todo eso ni lo contempló Sonia, pues por su cabecita sólo pasaba el ganar y llevarse la medalla de bronce que estaba en disputa. De hecho salió como una furia a por la victoria que casi tuvo en sus manos. Consiguió un par de ventajas y, luego fue sorprendida en un contra-ataque. Seguía ganando. Pero Sonia no sabe dejar de atacar (es una de sus grandes virtudes: su combatividad). Algunos le gritaban que no atacara (como quien pide a un mudo que hable o quien le pide a un pájaro que deje de piar). Hubo un detalle muy significativo en un momento en que se interrumpió el encuentro para atender a la rival de nuestra yudoca. Sonia empezó a mirar a las preparadoras de la Selección Madrileña, luego dirigió la mirada a la grada y regaló una de sus sonrisas. El gesto iba dirigido a sus padres, a su hermano… Seguramente Sonia pensaba en el premio de viajar a Tenerife que se les daba a los que consiguieran medalla. Y desde la nube en la que se encontraba debió caer cuando volvió a atacar y su rival consiguió, por fin, contra-atacar marcando ipón. Entonces, Sonia aprendió de la forma más dura y eficaz, con el dolor de la triste constatación en las propias carnes (en el alma). cosas como que “hasta el rabo todo es toro”.






No es ninguna deshonra quedar en quinto lugar (o cuarto como se prefiera) en un campeonato de España, aunque sea de aeromodelismo Felicitamos a Sonia Sieiro y le recordamos que en nuestra escuela siempre tenemos en cuenta que a estas edades el resultado forma parte del anecdotario; este tipo de encuentros deportivos deben constituir parte de la formación de nuestros deportistas nunca, -¡nunca!-, deben ser objetivo. Por más que duela, hay que tener los pies en la tierra y recordar que no se gana nada en nuestro deporte con la precocidad, más bien suele venir reñida con el éxito en la etapa de maduración del deportista. En Sonia hay un diamante en bruto, siempre que siga, como hasta ahora, estudiando, entrenando, siendo comunicativa, etc, etc.

Las lágrimas de Sonia al ‘perder’ indican que ganó muchas cosas. Su rabia era porque es inteligente y sabe que se le escapó una oportunidad cuando lo tenía fácil, casi en la mano. Indican que tenía la firma voluntad de llevarse una medalla aunque fuera de bronce. Indican que apostó por ello. Pero Sonia ha ganado una experiencia que le ha de acompañar toda la vida, le hará ser fuerte y comprender que las grandes victorias llegan tras levantarse, una y otra vez, de las caídas que tenemos en la vida.


A todo esto hay que recordar que en su primer encuentro sufrió un golpazo en la cabeza que acabó necesitando un punto de sutura. También recordaremos que el próximo año Sonia seguirá siendo infantil y que, tampoco entonces tendrá obligación ninguna de ganar ni el campeonato de España ni el de Madrid ni el de su barrio. Seguirá siendo infantil también seguirá siendo una niña, aunque entonces será una niña de trece años, cuando ahora lo es de doce. Dicen que sabe más el diablo por viejo que por diablo. A ver si los que andan con prisas /(y las intentan transmitir) leen con atención lo que escribe en este Yudiario un ‘viejo diablo’, que lleva 32 años impartiendo clases de yudo (¡se dice pronto!). Han pasado por nuestros tatamis muchas ‘sonias’ y hemos aprendido que en este deporte como en la vida misma no hay atajos; las prisas son malas consejeras.

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