24.12.08

Festival de Yudo 'Juvenalia 2008'

Despedida del año yudoca por todo lo alto

JUVENALIA 2008

Esto de dedicarse al yudo trae sus consecuencias. En muchos deportes el resultado manda tanto que acaba dando igual los medios para obtener uno bueno. En el yudo se trata de ir en pos de la perfección (ya lo sabéis) y no vale de nada hacer las cosas más fuerte, más vehementemente, más…

El yudoca busca el ipón; y el ipón (hoy día demasiado depreciado por obra y gracia, sobre todo, del estamento arbitral) es la perfección (o casi)



Cuando acabamos el festival de Juvenalia (bastante cansados, por cierto –los profesores, claro-) sólo nos dio tiempo a ‘volcar’ las fotos. Hay que reconocer que nuestros compañeros andan más fuertes y fueron capaces de ‘colgarlas’ al poco de finalizado el Festival. A nosotros nos ha llevado algo más. Decíamos que, en nuestro caso, se une eso de ser yudocas, en cuestión de buscar la perfección, con algo más. Aunque no manejamos como quisiéramos el ‘Photoshop’, sí que sabemos de sus posibilidades. Así es que, antes de dejaros a la vista las imágenes tomadas nos hemos metido varias palizas o sesiones de retoque digital. Total, ¡sólo ha habido que tratar casi medio millar de imágenes!



Hemos hablado de perfección y ahora nos vemos metidos en un jardín. Siempre nos pasa. Ahora nos toca responsabilizarnos de la chapuza de fotos que os presentamos. Estáis en vuestro derecho de criticar nuestra labor, pero os pedimos cierta indulgencia, pues el trabajo lo hemos hecho con mucho cariño e interés y esperamos que sea del agrado de todos. También reconocemos que las luces del IFEMA nos suelen engañar saturando multitud de nuestras instantáneas. Además, el haber necesitado volcarnos físicamente con los mangas naranjas nos ha impedido tomar más imágenes de los menores.



Sea como fuere, de lo que se trata es de dejar en este YUDIARIO un bonito recuerdo de una maravillosa jornada en que volvimos a poder compartir tatami y yudogui (por no decir mesa y mantel) con nuestros queridos yudocas. Antes de seguir leyendo tenemos que dejar patente nuestro profundo agradecimiento a multitud de personas y estamentos. Sobre todo, damos las gracias públicamente a Neli Lorenzo (como representante de la Federación Madrileña de Yudo a la que también agradecemos las facilidades para organizar, año tras año, este Festival). También tenemos mucha gratitud hacia el maravillosos grupo humano de colaboradores, cuya desinteresada labor fue tan fundamental para el buen desarrollo de la actividad, como por agradecida. Así mismo, tenemos que ser sinceros y dejar claro que los padres de nuestros alumnos siempre respaldan nuestras iniciativas a pesar de que un año más nos quedamos sin repartir premios en la Lotería de Navidad (lo que hay que aguantar). Por otra parte, agradecemos la colaboración de la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Parla que, a falta de proporcionarnos un autocar para desplazar a nuestro grupo, este año nos ha conseguido dos. Y no era para menos, hemos desplazado a casi un centenar de personas en ellos (98 concretamente).

Tras este corolario de agradecimientos (nunca más merecido) pasamos a dar relato de algunas cuestiones relacionadas con el Festival, de manera que sirvan para ilustrar (si es lo que hacen poco las imágenes que frecemos), así como para dejar nuestra opinión. Con ello, invitamos a la reflexión por si a alguien le sobra unos minutos en estas fechas de descanso y recogimiento (se supone).

Los mayores arrancaron los primeros



Este año cometimos un error cual fue el de confiar en que los horarios serían los mismos que en años precedentes. De ese modo, pese a saber que comenzaríamos nuestras actuaciones pasadas las once de la mañana, se nos ocurrió citar al grupo que iba a trasladarse en autocar a las nueve de la mañana en Parla. La idea era llegar con holgura suficiente para que los que lo desearan pudieran recorrer algunos kioscos o tenderetes (que algunos se empeñan en llamar por el desagradable nombre de ‘están’ –stand-).

La reflexión es que sólo en un país pretendidamente civilizado como España se decide abrir una feria a las once de la mañana. Hay países europeos en que puedes visitar museos, bibliotecas, ferias, etc. desde las ocho o las nueve de la mañana.

El caso es que los mangas amarillas, azules y los cadetes estuvieron muy bien y se esforzaron en demostrar sus cualidades. En general tenemos atléticos chavales de estas edades, aunque también es en este grupo en el que más gamberretes encontramos (en todos los centros participantes). Todo hay que decirlo: el pasado sábado no se pasaron de la raya. Y, para colmo, algunos de los mayores, al finalizar su actuación, en lugar de recorrer las instalaciones con sus compañeros se decidieron a quedarse en el tatami y echar un mano a organizar las actuaciones de los yudocas menores. Nuestra especial felicitación para estos muchachos como el cadete Sergio Cortés; todo un ejemplo.

‘Mangas rojas’ fantásticos



Tras haber visto participar al grupo más heterogéneo (yudocas de entre 11 y 15 años de edad) se dio paso a ‘los mangas rojas’. El contraste era inevitable, pero por la razón apuntada, pues ‘los mangas rojas’ lo hicieron fenomenal y se entregaron con mucha energía. También hubo padres que pudieron comprobar cómo van evolucionando sus retoños y lo mucho que progresan de un año a otro.

Aquí nos parece adecuado hacer un inciso para volver a poner de relieve la labor de Javier Linger. Un año más dirigió las exhibiciones, incansable y con sabiduría. El día que Linger caiga resfriado (por decir algo, que con un simple resfriado no se le dobla siquiera a este titán) veremos el mérito que tiene lo que hace. Nunca está de más agradecer su entrega, su dinamismo y su simpatía; parece dar a entender que lo que hace es simple y resulta evidente que es todo lo contrario.



‘Mangas verdes’ estupendos

Algunos de nuestros ‘mangas verdes’ han experimentado un notable progreso sólo de un año al otro. Parece que fue ayer cuando se dejaban sobrecoger por el ambiente, las gradas, el bullicio y las luces. Y el sábado pasado daba la impresión de que estaban acostumbrados de toda la vida a ser protagonistas ante tanta gente. Además, muchos de estos ‘mangas verdes’ demostraron lo mucho que han progresado en tan poco tiempo, aplicándose a los programas con mucho rigor. Protagonizaron una estupenda exhibición a la altura de sus compañeros mayores, pese a tener el programa adaptado a su etapa evolutiva.



Fue uno de los grupos más numerosos y, sin embargo, gozaron de plena autonomía al demostrar en todo momento que todos sabían a lo que iban. Fue un verdadero ejemplo de manifestación espontánea, muy en contraposición con otros estilos de exhibición de corte militarista en los que parece que los que han de lucirse son los profesores (con sus alumnos al servicio de ese hedonismo) y no al revés. En nuestras escuelas de yudo entendemos que somos los profesores los que nos debemos poner al servicio del protagonismo de los niños (siempre que ese protagonismo no se escape al colectivo y al servicio de orquestar una maravillosa exhibición, desde la apariencia de desorden (todo lo cntrario).

‘Mangas naranjas’ maravillosos



Solemos recordar que los niños de las edades correspondientes a las mangas naranjas son como un material altamente inflamable. Empieza uno de ellos a hacer pucheros y en un instante prende la llama del llanto por doquier. Eso pareció a punto de pasar de no ser por el instinto de bombero que tenemos los veteranos profesores de yudo. Para colmo, la tanda de mangas naranjas era la del grupo más numeroso (con creces). De manera que antes de realizar siquiera el saludo ya hubo que consolar a varios pequeños yudocas (chiqui-yudocas, como les llamamos nosotros) que se veían sorprendidos por la magnitud del evento en que iban a tomar parte.

Pudimos llevar a cabo nuestro saludo (como manda la sana tradición de nuestro deporte), pero enseguida resurgió algún rescoldo donde parecía haber quedado extinguida la brasa. Algunos chiquitines han llegado muy cansados a esta etapa del curso escolar y ya están, desde hace días, hartos de ‘cole’, de clases de yudo y… de no tener a sus papás a su completa disposición. Con las cosas así, había que realizar un esfuerzo mayor y el profesor Wladi acabó literalmente ‘tapado’ por mangas naranjas; unos que habían empezado la exhibición entre gemidos y, otros, con ganas de jugar con ‘el profe’.



Ejemplares colaboradores. Ejemplar Félix



Solemos pasar por alto la labor de los que, voluntariamente y a cambio de nada, brindan su apoyo a que todo salga bien. El nutrido grupo de colaboradores debió de ser recompensado con un fuerte aplauso que se nos pasó por alto pedir en su nombre. Andábamos muy concentrados en el buen desarrollo de la actividad y no caímos en ello. Pero es de justicia pedir, aunque sea ahora y desde aquí, un reconocimiento a su abnegada y desinteresada labor.

No sabemos el nombre de todos los que acabaron echando una mano por lo que no vamos a nombrar a ninguno. Bueno, sí; a uno sí. Un año más queremos destacar a Félix del Valle. Lo hemos hecho en otras ocasiones y no por ello nos vamos a cansar de ensalzar a este hombre maduro y ejemplar. Su vocación es la de ayudar, su voluntad la de hacerlo de manera discreta, sin esperar reconocimiento, casi con sigilo. De hecho, a muchos se les pasaría por alto la menuda figura del canoso Félix, arrodillándose ante los pequeños yudocas, ora para colocar un cinturón, ora para animar o corregir a los niños.



Félix del Valle volvió a acudir con nosotros a nuestro festival de Juvenalia; todo un lujo para nuestras escuelas. Volvió a compartir con nosotros tatami (un placer) y es el momento de recordar que se le puede ver practicar yudo los lunes, miércoles y viernes en el gimnasio Banzai de la calle Maldonado, con la asiduidad de un novato ilusionado por pasar de cinturón. Félix sigue en activo y nunca ha sido un gran campeón o un formidable competidor. Tampoco ha necesitado un grupo de aduladores a su lado para continuar con su ‘camino’ (el ‘Do’; recuérdalo), ni la conquista de danes u otras lisonjas.

En sus entrenamientos no se dedica a tirar violentamente a jovencitos desprevenidos ni realiza ejercicios sorprendentes. Se dedica a practicar su deporte favorito (el nuestro, el de los que leemos este YUDIARIO). Algunos marmolillos seguirán empeñados en decir que eso no es yudo; ya ni nos molestamos en rebatir (son de los que creen que el yudo sólo es lo que se hace tras el grito de ‘ayimé’). Es como si se presumiera de ser gran lector sin salirse del MARCA o del AS.

Félix del Valle está a punto de cumplir 80 años y sigue ‘haciendo yudo ¿es ese poco ejemplo, chavales?

Si queréis saber algo más de Félix aquí tenéis el enlace a la reseña del año pasado

yudiario: Festival de Juvenalia. Flix el joven (78 aos de juventud)




Permítannos que insistamos


Cuando llega la Navidad y tenemos ocasión de celebrar el Festival de Juvenalia llegamos a un momento de fiesta, de reconocimiento… La importancia que tiene este festival para un veterano profesor como el que esto suscribe (Wladimiro Martín) es mayúscula. Es la ocasión de compartir tatami con el maestro Rafael Ortega (mi padre en yudo) y tener el privilegio de que mis alumnos lo vean. Es la oportunidad de mostrar que mis alumnos siguen el camino que Ortega me mostró hace años y, día a día, en la actualidad, sigue transitando por delante de mí, como un guía. Es el momento de demostrar lo agradecidos que estamos todos, yo el primero, por tener quien nos preceda, quien nos muestre su experiencia como luz que alumbre nuestras dudas.

Rafael Ortega, en tándem con Puri (Purificación Polo), es un orfebre del yudo educativo; creen en lo que hacen y hacen creer. Tienen la convicción de los que caminan a la luz y ninguna de las dudas de los que saltan entre sombra y sombra. Por eso es bueno tenerles cerca en días nublados (son el rayo de sol que despeja el ambiente).

Todo lo que ocurre en uno de nuestros festivales de Juvenalia tiene que ver con una manera determinada de entender el yudo (la vida). Ponemos el festival al servicio del niño (el gran protagonista). El yudo, el festival, los profesores… ¡todo! se vuelca en convertirse herramienta con la que el niño, de manera espontánea y lúdica, empiece a descubrir que hay que seguir un camino en la vida. ‘Yu’ es lo incruento, lo fluido, lo flexible… y ‘Do’ es el camino, el cauce… Cada vez que se acaba un ejercicio o práctica en yudo se saluda al compañero, al oponente, al rival (llámelo como quiera, pero se le saluda inclinando el torso en señal de respeto). Cada vez que uno cae al suelo se ha de levantar para retomar la actividad (igual que en la vida de cualquier adulto, tan provista de caídas y zancadillas). Hasta aquí todo igual que en cualquier escuela de yudo.

Pero presumimos de la nuestra por ser singular, por lo que la diferencia de las demás. Y es que nosotros no entrenamos a nuestros muchachos sino que los educamos, no rivalizamos con ellos, sino que les ayudamos. Premiamos la asistencia a las clases entregando al final de las mismas ‘puntos’ y no destacamos a los más fuertes o eficaces. Nuestra clases están repletas de niños con maravillosas facultades, de muchachos fuertes y atléticos pero también de críos inquietos, conflictivos, de os que han quedado en el cajón de los torpes. Los gorditos conviven sin dificultad con los atléticos, los altos con los bajitos, los torpes con los mejor dotados. De hecho, a mayor torpeza de nuestros alumnos mayor empeño metodológico y atención didáctica ponemos los profesores en ellos. Esa sí empieza a ser seña de identidad de nuestras escuelas y eso se lo debemos a Rafael Ortega que siempre nos lo enseñó así.





Rafael Ortega ideó eso de colocar una banda de color en las mangas de las chaquetas de los yudoguis. La idea era ser coherente y tener enmedio rápido y eficaz de reconocer a los niños por su edad. De ese modo, siempre se enseña (educa) a cada muchacho lo más adecuado a su etapa de crecimiento neurovegetativo, arreglo al programa ideado bajo parámetros científicos y respetando las leyes del crecimiento.

Las mangas son otra de las señas de identidad de nuestras escuelas y volvemos a agradecer a los padres (madres, casi siempre) el ocuparse de coserlas en los yudoguis de sus hijos.

No vamos a seguir que parece que estamos dándonos jabón. Sólo aprovechamos para reforzar nuestras señas de identidad y recordar que somos una gran familia de yudocas y tenemos vocación de serlo. No todo el que practica yudo en este país tiene el privilegio de poder decir lo mismo y son legión los profesores (maestros se les suele llamar) que reniegan de sus orígenes… ¡allá ellos! A nosotros nos acoge un sentimiento bien contrario: estamos orgullosos de que el azar, el destino, nuestro deseo (llámenlo como quieran) nos haya colocado donde estamos. Es nuestro empeño seguir así y si Uds. o sus hijos desean acompañarnos, como hasta ahora, será nuestra mayor felicidad. Que pasen unas felices fiestas y vacaciones de invierno (los que las tengan) y nos vemos en Juvenalia 2009.



NOTA: En nuestro álbum de fotos tenemos multitud de imágenes (algunas tomadas de los álbumes de Rafael Ortega -que fue tomando Puri Polo- y de Javier Linger). No obstante recomendamos visitar los blogs:
JUDO BANZAI y YUDO LINGER

También os dejamos enlace a los álbumes de fotos de ambos blogs:
PICA AQUI PARA IR AL DE RAFAEL ORTEGA
PICA AQUI PARA IR AL DE JAVIER LINGER





















(Del blog de R. Ortega)


FESTIVAL DE YUDO TOTAL INFANTIL EN JUVENALIA 2008

Gran festival de Juvenalia
614 Participantes en nuestro ya habitual encuentro con los padres y familiares de nuestros alumnos en estas fechas tan agradecida para el encuentro entre las personas de buena voluntad y en este caso entre niñ@s de nuestra escuela que no se conocían.

Podemos decir que todo discurrió con la normalidad que pedimos a los niñ@s de estas edades, es decir pasárselo bien ante sus familiares y a la vez que todo el mundo pudiese comprobar los progresos.

El profesor Javier Linger dirigió magistralmente el programa que nuestros alumnos estudiaron este primer trimestre, cada uno en sus clases según sus mangas.
Los profesores Roberto Ruiz y Pablo del Olmo realizaron las demostraciones oportunas en cada clase, los niños quedaron encantados al ver las destrezas de ambos.
El maestro Vladimiro Martín no solo ayudo como los demás, sino que jugo con los niños y cuando el trabajo fue de suelo no dudo en echarse al suelo para animar a los pequeños.
Las profesoras Puri Polo y Cristina Carbonell alternaron el hacer fotos y estar con sus niños.

En fin, gracias, a los padres que una vez mas enseñaron a sus hijos, el compromiso de la responsabilidad al no faltar a tan bello acontecimiento, a los niñ@s que nos hacen tan felices a todos los adultos, a los profesores que con esa paciencia vocacional que sin ella no se podría enseñar con cariño, a los asistentes que nos ayudaron en realizar nuestra fiesta, a la Federacion Madrileña por los preciosos regalos que prepararon para nuestros alumnos y en especial a Nely por su amabilidad y entrega en este trabajo tan delicado como es el pasar una mañana feliz y agradable. Adjuntamos nuestras fotos PINCHANDO LA FOTO PODREIS VERLAS TODAS y también podéis visitar desde nuestro enlace, los blogs, de los profesores Javier Linger y Vladimiro Martín para ver mas fotos.






(del blog de J. Linger)

JUVENALIA 2008

Hola amigos antes de hacer la crónica de Juvenalia quería desearos a todos unas Felices Fiestas de Navidad, que el 2009 venga cargado de muchas ilusiones, proyectos y sobre todo que sigamos practicando lo que más nos gusta YUDO. FELIZ AÑO 2009.

Profesorado

Colaboradores


El día 20 de diciembre del 2008 se ha celebrado nuestra tradicional fiesta de navidad en Juvenalia, cerca de 650 niños de todas las edades demostraron a todos los padres y familiares lo que realizan en sus clases de yudo.

Profesores dirigiendo el festival


Las escuelas participantes fueron, Yudo Rafael Ortega, Yudo Wladimiro Martin, Yudo Ignacio Iglesias, Yudo Javier Linger, colegios San Eugenio y San Isidro, Alhambra, Salesianos de Atocha, Nuestra Sra. de la Merced, San José, María Reina, Príncipe Felipe, las Naciones, Ayudas, Instituto Juan de la Cierva y por ultimo C.D.M de Ajalvir.


Grupo de mangas rojas


Fueron dos horas de exhibición en la cual cada manga demostró conocer a la perfección su programa técnico. Cada grupo realizo 20 minutos de exhibición, en los que pudimos ver Kokumin Taiiku, técnica de suelo y pie, defensa personal, randoris y no podían faltar los juegos que tanto gustaron a los participantes.

Grupo de mangas verdes


Al terminar la demostración recibieron una bolsa de premios, mochilas, bebidas y regalos de navidad todo promocionado por la Federación Madrileña de Yudo, Kellogs e Iber Caja.

Grupo de mangas naranjas


Lo pasamos fenomenal viendo a todos los alumnos realizar el programa de Yudo Total del Maestro R. Ortega, nada estaba preparado, lo más bonito es poder juntarse con esta gran familia en estas fechas y poder realizar lo que más nos gusta que es practicar Yudo. Este año los grupos han crecido, aumentando así los números del año pasado.

Tampoco falto nuestro gran amigo Félix del Valle el cual dio un ejemplo a nuestros jóvenes Judocas, recordar que Félix a sus 79 años es el yudoca más veterano del gimnasio Banzai estando todavía en activo practicando todas las mañana Kata con Rafael, todo un ejemplo a seguir. Me alegre mucho de tenerle con nosotros en esta cita. Félix para mi es una persona a la cual tengo mucho cariño no solo por el apoyo que me da en cada exhibición, sino que también se examino conmigo de 4º Dan en Cáceres lo cual fue todo un orgullo.


Felix del Valle cinturon negro 4º Dan


También quiero agradecer a Rafael Ortega y Puri por enseñarme cada día a superarme en este mundo tan difícil, por sus consejos y enseñanzas, que hacen que cada día me guste más este mundo del Yudo. No quiero tampoco olvidar a mis colaboradores Roberto Ruiz, Pablo del Olmo y José Luis Garcia los cuales hacen una gran labor en mi escuela de yudo.

Tampoco quiero dejar la ocasión para felicitar a Wladimiro Martín y Nacho Iglesias por su gran esfuerzo en esta gran cita y felicitar a todos los colaboradores por su buen trabajo y colaboración.


Grupo de mangas amarillas y azules


Aquí os dejo algunos de los mejores momentos, pero podéis visitar la página de Rafael Ortega y Wladimiro Martín en las que encontrareis numerosas fotos y comentarios, los enlaces los tenéis a la derecha de la crónica así como las fotos de Juvenalia 2008.


Raúl y Pedro junto a Javier Linger colaboradores en Juvenalia 2008

FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO 2009

YUDO JAVIER LINGER
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