Maravilloso sábado pleno de éxitos

• Ariadna Gamito bronce en los JJ DD MM de Madrid

• Sonia Sieiro bronce en el Open Nacional cadete

Ya lo decía la canción… “las chicas son guerreras”. Nosotros lo decimos sin tanta marcialidad ni gaitas de esas (que somos deportistas y creemos en el deporte para educar). Tenemos unas alumnas de bandera.

Por la mañana fuimos a conocer un Polideportivo al que nunca habíamos acudido. Se trata del Polideportivo de la Dehesa de la Villa rebautizado en ‘Fernando Martín’ (no confundir con el de Fuenlabrada) en memoria del fenomenal jugador de baloncesto.

En estas instalaciones del Ayuntamiento de Madrid se organizaba (magníficamente de nuevo y no nos vamos a cansar de recordarlo) el desarrollo de los Juegos Deportivos Municipales en las categorías benjamín y alevín femeninas. De manera que cursamos invitación a nuestras chicas (las alevines Olga Corredera y Marina Cabrero; y las benjamines Miriam Prevel, Sara Barthelemy, Aroa del Campo, Alba Gutiérrez y Ariadna Gamito). Sólo conseguimos movilizar a cuatro de las siete de manera que lo consideramos un éxito para los tiempos que corren (más de la mitad) y agradecemos, una vez más, también a los padres de nuestros alumnos, el secundar nuestras propuestas y actividades. En este caso, se realizó un considerable esfuerzo dado que hasta la profesora Cristina se desplazó a ver a su ‘Mimi’, pese a estar aún de baja, aunque evolucionando –por fin- favorablemente.

Las niñas estuvieron todas a gran altura pese a ser todas debutantes en sus categorías. Es decir que cogieron experiencia y que repetirán categoría el próximo curso. Por ello, precisamente se hace aún más meritoria la participación de Marina y de Ariadna. Ambas estuvieron muy trabajadoras y valientes. Llevaron siempre la iniciativa y… hasta ganaron algunos encuentros. Marina, en concreto, pese a estar en una complicadísima liguilla, sólo fue a perder con la campeona. Por su parte, Ariadna destapó el tarro de las esencias y brilló en su liguilla clasificándose para la disputa de los puestos de honor. Sólo entonces cedió ante rivales más experimentadas y mayores, lo que no le impidió colgarse la medalla de bronce.

Todas las participantes tuvieron su premio de participación y, para colmo, pudimos fotografiar a nuestras benjamines con el subcampeón olímpico Ernesto Pérez que acudió a colaborar en la entrega de medallas. Nuestro amigo Ernesto nos saludó, como siempre, efusivo y aprovechó para recordarnos lo duro que se está trabajando por Madrid 2016 y lo difícil que está la competencia. Nosotros seguimos confiando en él y en su trabajo. El resto lo dirá el tiempo.

OPEN NACIONAL CADETE

Sonia Sieiro tercera clasificada

La tarde aún nos guardaba una grata sorpresa. Sonia tenía que participar en el Open Nacional cadete, como campeona que es del Ranking Autonómico de la misma categoría. Los profesores se desplazaron de un Pabellón Fernando Martín a otro, sólo que más al sur y a unos 30 kilómetros. Como hubo que recoger premios y entregar niñas a familiares, se demoró un poco la salida de los profesores. A eso se unió que había que comer y un mal cálculo de posibilidades, De manera que Wladimiro y Cristina llegaron al recinto deportivo fuenlabreño cuando Sonia salía a disputar su segundo encuentro. Ya había ganado un complicadísimo primer embate a la representante catalana Paula Ruiz a la que sólo doblegó por uasari en el tiempo de prórroga (técnica de oro). Cristina pudo ver cómo Sonia marcaba ipón en apenas tres intentos a la valenciana Cristina Balaguer, mientras el profesor Wladi daba vueltas para comprobar que la entrada de delegados no era por el lateral (como de costumbre). Cuando llegó a ver a Sonia, la cadete estaba muy emocionada por el gran esfuerzo que le había supuesto su primer encuentro y se lamentaba de haberlo hecho mal. Enseguida comprendió que, lo mismo que cuando se pierde, también cuando se gana, el deportista debe de mirar hacia delante, hacia el reto inminente. El tiempo de reflexión y estudio viene después (y debe de haberlo), pero no en plena faena. Con más ánimos se preparó Sonia para su siguiente disputa; nada menos que con la canaria Yumares González, que ya hace dos años le había ganado en el campeonato de España infantil. En esta ocasión las cosas cambiaron y, pese a cometer algún error, Sonia venció por ipón.

El trabajo de estas semanas, desde la decepción que supuso el Villa de Madrid, parecía estar dando frutos aunque no acababa de plasmarse claramente en el tatami. No obstante, el sólo hecho de saber que podía hacer otras cosas parecía estar dando más confianza a Sonia.

Llegaba un gran momento de la tarde. Se enfrentaba a su (ya por fin amiga) Joana León, la dura rival de Torrejón a la que ganó in extremis en el ranking Autonómico. Sonia preguntó al profesor por cómo plantear el encuentro y éste le contestó que no dudara en intentar las nuevas opciones. Era un momento estupendo para hacerlo.

No salió bien pese a que técnicamente los gestos no fueron malos, pero se notó que faltaba algo (la chispa que da la confianza) y ante una rival de la categoría de la torrejonera se pagó caro. A Sonia la consiguieron ‘contrar’ y se perdió toda opción de estar en lo más alto del podio. Había que volverse a aplicar el cuento de antes: el deportista debe de mirar hacia delante, hacia el reto inminente. Había que olvidar rápidamente la decepción. Para colmo, en la disputa por el bronce llegaba otro tremendo enfrentamiento. Esta vez contra la murciana Irene (Marta) Sevilla, que ganó a Sonia en el primer encuentro del Villa de Madrid. Sonia volvió a pedir consejo y el profesor volvió a insistir en que no había nada que inventar, sólo aplicar lo trabajado en las últimas semanas. Además, Wladi le recordó que era una nueva y magnífica ocasión para ir consiguiendo confianza y desquitarse del mal trago vivido hace poco tiempo.

La murciana demostró que no era moco de pavo eso de ganarla. Sonia salió un poco acelerada y, si bien no era fácil ‘contrarla’ (como sucedió en la anterior ocasión) no afinaba sus gestos técnicos y se llevó un par de sustos morrocotudos (incluido u uasari y un movimiento que pudiera haber sido ipón, pero que no se hizo efectivo por haber sido marcado fuera del tatami). Hay días que mejor no levantarte de la cama (como parecía haberle sucedido a Sonia en el Villa de Madrid) y en otros te acompaña esa miaja de fortuna que siempre viene bien a los campeones. En esta coasión Sonia tuvo el margen preciso para encontrar ese gesto de adelante a atrás que confundió a su rival murciana y le costó un soberbio ipón con el que conquistó el bronce. Con ello, además, Sonia Sieiro inscribe su nombre en la agenda de la FEYDA y consigue superar su 5º puesto en el Campeonato de España infantil de 2007. Ahora seguimos con expectativas de cara al final de temporada y a esa ansiada participación en el Campeonato de España. Además, el trabajo de estas semanas ha dado sus primeros frutos pese a que aún hay mucho que corregir. Lo bueno es que se cuenta con mucho tiempo y algo de margen. Nos explicamos.

Sonia, para empezar, es cadete de primer año, o que indica que todo este trabajo debe desembocar en una estupenda temporada (la próxima). Además, Sonia nunca ha atenido que sudar ni un gramo de su peso corporal, lo que le hace afrontar sus encuentros sin la ansiedad de ‘bajar de peso’. Además, ya se ha medido a la mayoría de sus rivales y sabe que las puede vencer a todas, incluida la riojana (Alba López), que se proclamó campeona en su peso y a la que hizo abandonar al aplicar un potente ude isigui yuyi gatame, en la competición de Daimiel, allá en el mes de septiembre. Por otra parte, como suele añadir el profesor Wladimiro, todo esto no son sino experiencias que acumular para el gran momento al que se debe desembocar: los Juegos Olímpicos. Ese sí es el momento de jugársela. Todo lo demás, no son sino etapas hasta ese destino. Este es el modo de desdramatizar y de ir disfrutando con el camino. Si no se llega a ese destino, cuanto más alto se haya ido caminando, más que te llevas y tal vez se llegue a otro destino que también merezca la pena. Pero lo que nunca hay que hacer es sentir haber fracasado por un campeonato de ‘mierda’, con perdón. No hay más fracaso que el de quien se siente derrotado.