A falta de un día para comenzar el mes de septiembre queremos dirigirnos a nuestros muchos socios, alumnos, simpatizantes, seguidores y demás personas en general, que caen por éste, nuestro / vuestro YUDIARIO.
La escabechina
En pocas horas nos metemos de lleno en el mes del ‘retorno’. Septiembre debería ser considerado el primer mes del año, por mucho que no haya nacido en él el Señor o uno de los distinguidos y santos miembros de su Sagrada Familia (tampoco nació enero). Se trata del mes de la recuperación de costumbres y hábitos, pero siempre con un toque de novedad. Hay que comprar ropa nueva, libros, cuadernos, revisar el medio de locomoción que se va a emplear. Se hacen nuevos propósitos, nuevas reflexiones… (“este año me lo tomo menos a pecho en la oficina”, “en cuanto llegue, el primer día, me lo monto mejor” y cosas por el estilo).
Desde este espacio digital damos ánimos a todos cuantos caen en estas y cuestiones similares. También queremos estimular a estudiantes y deportistas a enfrentarse con renovados bríos a sus deberes y responsabilidades.
Dicho todo esto, nos metemos en terreno más prosaico; en nuestras cosas. El 2010 – 2011 que estamos a punto de empezar habrá de ser para nuestro colectivo un tanto especial. Indudablemente nos gustaría dar continuidad a lo mucho de bueno que ya teníamos canalizado. Teníamos una dinámica de grupo y como colectivo social que ya quisieran muchos. Teníamos un cuartel general magnífico; nuestro querido doyo. Ha pasado a manos privadas merced a un convenio firmado por la empresa Parla Sport 10 y el Ayuntamiento de Parla que gobierna el Partido Socialista.
Teníamos todo esto y mucho más. Nunca nos quejamos de ello y siempre que hemos podido hemos sacado pecho, orgullosos, de lo que íbamos consiguiendo. También pusimos nuestro granito de arena en mejorar nuestro entorno. Enmarcamos las colchonetas para que no se separasen, dotamos a la sala de reloj de pared, sección de archivo de fotos, multitud de carteles, cuadros, programas… Conseguimos nuestros ‘charlis’ para mejorar los entrenamientos y rehabilitar una báscula de precisión. Adquirimos material para defensa personal (grilletes, esposas, barra extensible, palos de diferentes tamaños y usos, pistola de goma, etc.). Llevamos nuestro material informático (impresora incluida), nuestra báscula de pie, nuestra bibliografía y material de oficina, nuestro propio botiquín…
Da igual. Los yudocas estamos más que habituados a levantarnos a cada caída. Volveremos a empezar allá donde caiga nuestra semilla. Sólo hemos querido dejar, de pasada, unos toques de lo que consideramos una auténtica escabechina. No nombramos culpables, pero que cada perro se lama su pijo. Lo que queremos recordar es que dejamos las EE.MM. con más de 100 licencias en la Federación Madrileña de Yudo; con siete grupos de yudo para deportistas desde 4 años cumplidos hasta más de 50; con nueve cinturones negros; con seis medallas de Oro en Campeonatos de Madrid; con cuatro medallas en Campeonatos de España; con seis medallas internacionales; con un equipo juvenil que legó a la Final de la Liga nacional… A ver quién es el machito que viene a superar esto. Les dejamos los nueve años que nos costó a nosotros levantar esto y les prometemos la misma ayuda que nos han acabado por dar.
A lo nuestro. Seamos positivos.
Nos llaman a diario, desde hace una semana, una media de tres personas o cuatro. Son familiares de nuestros alumnos preocupados por continuar con nuestro proyecto (‘nuestro’: subrayo).
Queremos transmitir un mensaje de optimismo y tranquilidad a todos. Vamos a seguir en el ámbito municipal (hasta que nos echen). Parece ser que tendremos clases de yudo avaladas por el Ayuntamiento de Parla en dos colegios del municipio. Queda claro que uno de ellos es el CEIP Magerit, como se dijo desde el primer momento.
El CEIP Miguel Hernández se cae de la lista
Las últimas noticias son que el Ayuntamiento no va a ofrecer clases de yudo en el CEIP Miguel Hernández, sino en el CEIP Julián Besteiro, que está al lado, no lo ha pedido y cuenta con profesor de karate. Mira que nos hemos peleado y explicado… Pues es lo que hay. De todas maneras, como en los últimos días (en julio) cada jornada suponía un rehacer lo hablado el día anterior… Queremos seguir pensando que todavía habría posibilidades de organizar las clases de yudo, en colaboración con la AMPA, como es deseo de este colectivo y de la propia AMPA. No descartemos pues la posibilidad de que todo se solucione o de que lleguemos a adaptarnos a trasladar éstas clases a las instalaciones del mencionado CEIP Julián Besteiro.
Nuestros yudocas en edad escolar
En todo caso, parece claro que los niños en edad escolar (4 a 12 años) van a poder seguir practicando yudo en nuestra escuela (la nuestra no la municipal), si así lo desean. Los que prefieran probar en la EE.MM han de saber que nos desvinculamos total y absolutamente de ella. Ni el profesor que tienen previsto poner, ni la empresa ni los gestores últimos del invento tienen nada que ver con AYUDAS ni con ninguno de sus miembros; que quede claro. También queremos dejar claro que respetamos la decisión de todo el mundo aunque no la aplaudiremos, claro está. Ya contamos con soltar algo de lastre aprovechando este momento crucial. Estamos seguros de que unos cuantos que se fijan en ‘lo baratito’ sin apreciar la calidad van a optar por seguir en el Castillejos. Les deseamos que les vaya muy bien y a ver si acertamos y se quedan allí los cuatro o cinco que tenemos todos en mente.
En todo caso, estamos con mucha ilusión de empezar en octubre en el CEIP Magerit, que tiene un fenomenal gimnasio recién reformado. Seguro que le sacamos muchísimo provecho… y encima muchísimos niños lo tienen a escasos metros de su ‘cole’.
Los mayores de 12 años
Para los muchachos que no van a cursar estudios en centros de Educación Primaria tenemos otras soluciones. Hablamos ahora de un amplio colectivo con diferentes franjas de edades.
Nos referimos en primer lugar a infantiles y cadetes, es decir a yudocas que están en institutos con edades comprendidas entre los 12 (excepcionalmente 11) y 15 años. Para todos ellos, tenemos varias posibilidades de continuidad, siempre intentando que nuestros grupos se disgreguen lo menos posible. Estamos en contacto con varios centros de la localidad que nos han abierto sus puertas con muchísima empatía y sensibilidad. No queremos apresurarnos en dar nombres y horarios hasta no tener todo clarísimo. Pero las pistas van por este lado:
Infantiles y cadetes – clases los L, X y V (a partir de las 18:30 h. aprox.)
Cadetes y juveniles (min. Cint. Azul) – clases los L y X (21:15 – 22:30 h.) –Competición-
Adultos (min. Cint. Azul) – clases los L y X (21:15 – 22:30 h.) –Competición-
Yudo recreativo (min. 15 años) – clases L, X y V a partir 20:00 h.
Nuestra pelea
Nunca hemos presumido de ser los mejores, pero tampoco somos los peores. No podemos presumir de haber ganado muchas veces, pero no solemos rendirnos. Nos han derrotado muchas veces, pero en todas opusimos toda nuestra resistencia. En esta ocasión no va a ser menos. Venimos con energía renovada, nos ha sentado bien el descanso estival. Pero ni el solecito, ni el calorcito nos han quitado la mala leche. Estamos a punto para la nueva batalla en que nos han metido. Sabemos que va a ser dura; nosotros no la escogimos, pero aquí nos tienen empuñando nuestras humildes armas con las que vamos a batirnos hasta la victoria o la extinción (no tenemos otro destino intermedio). El que no esté dispuesto a la nueva cruzada por nuestro yudo, por el Yudo, que nos deje ahora. No se lo vamos a reprochar.
Tampoco vamos a ser temerarios como algunos esperan. Algo hemos aprendido tantos años rodeados de tunantes, testa-perfumados, peta-ideas, escachinfla-proyectos, cagalástimas y otros personajes de marcado corte superficial. Jugaremos nuestras bazas con toda nuestra energía pero lo haremos emboscados, como corresponde a nuestro comando que se enfrenta al ejército, a la máquina, a la ‘puta masa’.
Pero en todo caso, vamos a actuar con decisión. Creemos en nuestro proyecto social, en nuestro ideario deportivo y en el yudo que enseñamos (directo heredero de grandes maestros como el recién desaparecido Antón Geesink o su máximo valedor internacional, Rafael Ortega).
Comprenderán Uds. ahora que toda esa grandilocuencia con que nos hemos expresado no nos brote espontáneamente. Nos sentimos obligados. Tenemos la responsabilidad y estamos orgullosos de tenerla.
Bienvenidos a nuestra nueva etapa; la de la independencia.
Pronto habrá novedades.Sigue el YUDIARIO
