15.4.12

Javier Moreno Sub-Campeón de Madrid Alevín


Ariadna Gamito también subió al podio en el Autonómico alevín de yudo


Nuestros alevines apuntan maneras. Empieza a emerger una nueva generación de buenos yudocas en nuestro CDE WLAC-Yudo todos ellos formados en las Escuelas Municipales de Parla y que siguen en ellas. O habría que matizar… a pesar de formarse en las Escuelas Municipales de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Parla.

Pero no es momento de quejas ni reclamaciones. Siempre hemos demostrado hacer yudo (ceder para vencer) y no vamos ahora a aflojar ni un ápice. Ahora es momento de sacar pecho y nosotros también somos humanos; sacamos pecho.



Decidimos presentar a este exigente y maratoniano campeonato autonómico para niños de entre 10 y 12 años a los yudocas que han nacido en 2000. Ya nos temíamos que se iba a tratar de un encuentro masificado y de larga duración. No nos equivocamos y podía haber sido peor; faltaron muchos de los inscritos.

Con esa disposición nos presentamos en “nuestra parcelita de fin de semana”, el Pabellón de Yudo de Villaviciosa de Odón. Llegamos cuando ya la competición había arrancado y tomamos el pulso a la situación. No habíamos errado en nuestras previsiones; muchísimos niños, voluntarios al borde del ataque de nervios, padres nerviosos… Y aprovechamos para mandar desde aquí una calurosa felicitación a los voluntarios de la Federación Madrileña de Yudo por su saber estar, su saber estar y su alta dosis de paciencia equiparable a protagonistas bíblicos como el mismísimo Job. Por cierto, que nos llevamos la sorpresa de ver a los hermanos Sieiro en plena actividad dentro de este grupo de voluntarios. Nos hizo mucha ilusión.


El primero de nuestros deportistas en saltar al tatami fue Javier Martínez, “Javierito”, que tuvo un estreno fantástico. Marcó ipón en poco tiempo y cogió mucha confianza. Entre tanto estaban en el pesaje sus compañeros Marco Antonio y Ariadna. Decimos en el pesaje y queremos decir en la cola, luciendo sarumata *.

Sarumata: Calzoncillo (en japonés)

El segundo encuentro de Javierito fue muy emocionante y dispuso de muchas oportunidades pero acabó cediendo ante un experimentado rival; muy experimentado para estas edades. De tal manera que lo lógico era esperar que Javier entrase en repesca como así sucedió.

Poco después de Javier entraron en acción Ariadna y Marco Antonio. Ambos tuvieron muy buen debú. Ari marcó ipón en seguida y Marco Antonio un uasari que bien podría haberse cobrado por el árbitro como ipón. La cosa es que Marco Antonio, pese a haber demostrado superioridad se descuidó un poco y lo acabó pasando mal para superar su primer embate.


Al ratito acudían al Pabellón Sergio Velarde y Javier Moreno, “Javierón”. Les dejamos en el vestuario para solventar el trámite del pesaje y seguimos echando una mano a sus compañeros. Hubo momentos en que la casualidad quiso que no diéramos abasto. Así, sucedió que mientras veíamos a Ariadna en un complicadísimo segundo encuentro que a la postre perdió en la técnica de oro, Marco era sancionado con un jansoku-make. Al parecer Marco agarró el pantalón del rival en un gesto inconsciente mientras se caía hacia delante. Como él bien decía, nadie le ha enseñado a agarrar del pantalón pero tampoco habíamos tenido ocasión de avisarle de que tal gesto supone la descalificación. En todo caso, esa es una de las causas por las que nos parece positivo participar en este tipo de encuentros tan exigentes; siempre es toda una experiencia y se puede aprender mucho. A Marco no se le va a olvidar fácilmente ese gesto prohibido en el reglamento.


Una vez concluida la participación de marco nos quedaba ver a los más grandes de nuestros yudocas y esperar las repescas. Ari también repescó y en su primer encuentro volvió a ser expeditiva. Marcó un ipón a las primeras de cambio. Volvía a sonreír. Por su parte, Javierito hacía otro tanto en la otra punta del Pabellón y casi al mismo tiempo. Poco después se estrenaba Sergio Velarde y también conseguía en magnífico ipón en pie (él también consiguió quedarse de pie, como un fenomenal yudoca).

Javierito acabó perdiendo su segundo encuentro de la repesca en un enfrentamiento en el que dispuso de muchas ocasiones. Pero es aún muy joven y jugó con mucha nobleza en una categoría en la que hay multitud de niños que ya saben especular con el tanteo y… mucho más. Su participación fue estupenda aunque ese 9º puesto supo a poco después de haber marcado dos espléndidos ipones.


Muy poco después Javierón ganaba su primer encuentro por ipón en suelo, solventando muchas dificultades que le estaba planteando su oponente. Después, el pequeño de los hermanos Moreno volvía a ganar por ipón, en este caso con un magnífico osotogari. Ya empieza a lanzar la pierna en este tipo de técnicas, demostrando mucha disciplina y confianza en lo que le propone su profesor.

Volvíamos a la otra punta del Pabellón para ver a Ariadna en su Final de Repesca ante una rival de parecida complexión a la suya; porque hay que decir que Ari no era ni con mucho la más alta de su peso… todo lo contrario. También en este caso salió a relucir la Ariadna más expeditiva y en apenas unos segundos derribaba a su adversaria y conseguía aplicar un control (osae-uasa) que le supo a bronce.


Sergio, no conseguía la misma alegría que su compañera Ari y cayó en el segundo encuentro y no tuvo repesca. De manera que quedaba Javierón en liza y el muchacho siguió tenaz en su camino hacia la Final. De hecho ganó todos sus encuentros por ipón hasta que se plantó en el último encuentro, un tanto cansado, y frente a otro rival que había hecho otro tanto.

A las primeras de cambio Javier Moreno fue sorprendido por un rápido movimiento de su oponente y cayó al suelo. El árbitro estimó que era guasari aunque, honestamente, nosotros apreciamos un ipón sin paliativos. En todo caso, Javierón se levantó con ganas de enmendar su error y estuvo muy activo, pero, quizás un tanto alocado. Acabó confundiendo sus ansias de derribar a su adversario y se lo tiró encima cayendo dolorido y atenazado en una inmovilización de la que no pudo zafarse.

Al final salimos muy contentos de este Autonómico de Alevines, con un sub-campeón y una medalla de bronce. Pero, sobre todo, nos dio gran felicidad comprobar que nuestro jovencitos yudocas siguen apostando por lo que se les explica en clase. Alguno van entendiendo eso de combinar movimientos (o-soto-gari con hiza-guruma, ipon-seoe-nague con co-uchi-barai, jarai-gosi con osoto-gari, etc.) Otros van puliendo el que, de momento, parece ser su tokui-uasa. Ariadna sigue buscando su tai-otosi más eficaz. Javier Moreno se va atreviendo con o-soto-gari. Javier Martínez ya se decide con jaraigosi desde agarre de kosi-guruma 2. Sergio Velarde aún busca decidirse entre tai-otosi y jaraigosi. Marco Antonio pelea por su ipon-seoe-nague. Y los cinco lo hacen con disciplina, recordando lo que les enseña su profesor en las clases  de yudo e intentando aplicarse a ello por la vía de la acción: atacando con iniciativa, siendo combativos y sin dar un paso hacia atrás.


Por todo ello, tenemos que reconocer que salimos de Villaviciosa con una gran satisfacción que combatía tenaz con otra sensación no menos presente. Estábamos hambrientos. Porque hay que decir que nos retiramos del Pabellón cerca de las cuatro de la tarde. Claro que en ocasiones como ésta, uno se alimenta de la felicidad de sus alumnos. A eso y para concluir añadiría las palabras de Benjamín Franklin, que me vienen a la memoria: “El que se alimenta de ilusiones puede morir de hambre”.

NOS VEMOS EN LOS TATAMIS

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