El fin de semana nos ha dejado una nueva jornada de la Liga Autonómica Juvenil de yudo
en la que han participado cinco de nuestros deportistas. Les damos las gracias
por el esfuerzo realizado y les felicitamos por haber representado a nuestro
club en tan exigente competencia en la que nuestra escuadra se mide con equipos
de muchísima calidad de gimnasios afamados y de gran tradición dentro de nuestro
mundillo. Pero, además, hay que felicitar a nuestro monitor Sergio Cortés, sin
cuya colaboración no se hubiera podido presentar el ya mermado equipo. Sergio
se tomó la molestia de acompañar a nuestros cadetes David Rubio, José Alberto
Santiago, Jaime Alamillo y a nuestros juveniles José Manuel Sieiro y Víctor
Manuel Pérez. Y les atendió y dirigió con buen tino y mucho cariño.
El resultado es lo de menos pues ya planteamos desde el
principio de la temporada que se trataba de una oportunidad de salir al tatami.
Nuestro objetivo era pues el de participar para tomar experiencias y no había
ambición en cuanto a lograr un determinado puesto. Ya tenemos la experiencia de
lo complicado que es contar, a lo largo de la temporada, con todos los que se
comprometen a participar. Así es que insistimos en felicitar a los que sí han
sabido hacer un hueco en sus apretadas agendas y desplazar alguno de los
importantísimos eventos de la misma para hacer un hueco a esta pasión que es el
yudo.
Dicho esto, añadiremos que nuestro equipo saltaba al tatami
con dos pesos sin cubrir, precisamente por esa falta de compromiso de algunos
de los jovencitos que al principio de temporada parecían dispuestos a todo y
que en el momento crítico tienen otro… ¡compromiso!
Así pues, era evidente que sería hazaña titánica la de
vencer a alguno de los equipos con los que tocaba medir fuerzas. No pudo ser y
se perdió ante el gimnasio Banzai (Yudo R. Ortega) y ante Budokán. Pero,
insisto, lo importante es que se recuperó a Víctor Manuel y que los muchachos
tuvieron buena actitud, bien dirigidos por Sergio Cortés.
Una pena fue que algún equipo no se presentó –en todas
partes cuecen habas- y que sólo se pudiera participar en dos encuentros, que no
era lo previsto. Pero, en todo caso, lo que debe de servir este tipo de
experiencias es para tomar conciencia de que hay que entrenar más y mejor. A
ver si logramos que se animen nuestros fantásticos deportistas tomando
conciencia de que les falta poco y que el yudo es uno de esos ámbitos en el que
impera la ley del esfuerzo.
Fin de semana de descanso
Para muchos de nuestros deportistas ha sido un fin de semana
de descanso dado que había pocas actividades. Esperamos que hayan aprovechado
para pasar algo de ese tiempo dedicado al ejercicio físico en compañía de
amigos o familiares, o simplemente en la soledad que ofrece la naturaleza. Solemos
preguntar, al pasar lista, los lunes, qué clase de ejercicio o deporte ha
practicado cada uno de nuestros alumnos. Son muchos los que nos dicen que han
montado en bici, paseado, echado carreras con sus amigos… Además, estamos
teniendo buen tiempo y, por eso, animamos a nuestros muchachos a llevar una
vida activa al aire libre. Tiempo hay para ello y luego estudiar un poco o
hacer los deberes escolares o incluso jugar con video consolas y demás aparatos
electrónicos.
Nosotros sólo podemos predicar con el ejemplo y dar nuestra humilde
opinión. Si desde pequeños, nuestros yudocas comprenden que el yudo es un
camino y que no sólo se practica en el tatami, llevamos mucho recorrido andado.
Aquí os dejamos algunas fotos de nuestros paseos en bici de este fin de semana
para animar a todos a llevar una vida sana: mens
sana in corpore sano, como decía Juvenal.
Nuevo trofeo de jamones
Hablando de esfuerzo, teníamos pendiente el cuadro de honor
del Trofeo de Jamones de este mes de marzo, en el que repiten muchos de nuestros
campeones. Son niños que hacen de esta divertida prueba de resistencia una
ocasión de demostrar su capacidad de aguantar más que sus compañeros. Algunos
incluso se imponen a compañeros mayores (de más edad), pues se trata de un
concurso en el que los más delgaditos suelen tener ventaja, cosa que no siempre
ocurre en yudo. Por eso nos gusta tanto este juego que es todo un clásico en
nuestra escuela, como bien saben los más veteranos. Nació en el Colegio Ciudad
de Guadalajara hace muchos, muchos años. Y sigue gustando…
Enhorabuena a José Manuel Sieiro, Paula García –campeona en
dos clases, nada menos-, David Domínguez, Miguel Martín, Wiktor Szularz, Iñigo Benito,
Irene Nogales, Iker Onwuamaeza y Raúl Pérez.
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
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