Estamos a mediados de noviembre y luce un sol espléndido en
la mayor parte del territorio nacional. Las temperaturas, además, son suaves
por lo que las ropas aún no son de abrigo; tampoco el calzado. Cuesta encontrar
sensaciones similares en las mismas épocas de años precedentes. Esto no es
normal.
Algo de todo esto se nos pasaba por la cabeza a la mayor
parte de los componentes de la expedición madrileña que partió hacia La Rioja
el pasado sábado muy tempranito. Pero, vamos por partes. En este fin de semana
hemos tenido dos actividades en las que han participado muchos representantes
de nuestro club. Otro fin de semana cargado de sensaciones, vivencias y
anécdotas.
El viernes recuperamos una buena costumbre como es la de
entrenar y lo hicimos en lo que llamamos el club del randori y la kata. Algunos
siguen puliendo sus ejercicios para próximos exámenes de pase de grado. Les
animamos a seguir así.
El sábado por la mañana tuvimos, como decíamos, dos grandes acontecimientos:
Curso de yu-yitsu en Logroño y entrenamiento federativo para alevines,
infantiles y cadetes en Villaviciosa de Odón -del que más abajo tenéis crónica aparte-. Así que vamos con nuestra última excursión en la que han participado Miguel Ángel Moreno, Marco Antonio Mingorance, Naira Pérez y Noemí Gallego.
Viaje a La Rioja
Muy tempranito, Miguel Ángel Moreno recogió a Noemí y Naira
en Parla y, posteriormente, a Marco Antonio en Pinto. De allí siguieron hasta
Torrejón de Ardoz donde esperaban el profesor Wladi y un nutrido grupo de
deportistas de los clubes SILVER y Makoto. Era el momento de ponerse en marcha;
pasaban unos minutos de las seis de la mañana.
Hicimos una parada antes de llegar a Logroño, en Panzares,
como el año pasado, y desayunamos. Nos llegaban noticias que el resto de la
expedición madrileña, los mostoleños, también iban de camino, aunque por la
carretera de Burgos. Pronto coincidiríamos en el Hotel Las Gaunas en el que
nuestra agencia colaboradora Travelgar ya había hecho las reservas en nuestro nombre.
Una vez tomamos las habitaciones nos dirigimos caminando al
gimnasio de la escuela Balda y algunos aprovecharon para comprar alguna
botellita de vino de la zona. Pero pronto empezamos con el cursillo en el que
se aprovechó la mañana para seguir explicando el gokio de la Federación Española de Ju-Jitsu
Lo cierto es que se pasó en un periquete pues la clase fue
muy dinámica con varios profesores interviniendo; Francisco Andrés explicando
algunas técnicas, Wladi Martín explicando algunas proyecciones, César rosado
explicando algunos atemi y Alberto Blanco explicando algunas palancas a la
muñeca. Además, tuvimos la visita de un profesor de Jiu-Jitsu Tradicional Dento
Ryu, que se desplazó desde Zaragoza para conocer nuestra organización y ver
cómo trabajamos. Parece que salió encantado y que pronto volveremos a verlo en
el tatami con nosotros de lo que nos alegramos enormemente.
A la hora de la comida se organizaron diversos grupos de
manera que unos se fueron a comer al hotel, otros a un buffet libre y otros a
un restaurante chino. El caso es que se trataba de reponer fuerzas y no tardar
demasiado porque por la tarde volvíamos a la carga. Y lo hicimos con
puntualidad pero sin olvidarnos de guardar un minuto de silencio en memoria de
las víctimas del atentado terrorista perpetrado en parís el día anterior. Fue
un momento muy emotivo, pero habría más.
La sesión vespertina se inició con un repaso al gokio de lo
que quedaba pendiente (alguna kata, etc.) y se dio paso a una master-class en
la que intervinieron los profesores más arriba citados y otros como Ignacio
Prado, Rafael Salgado y el anfitrión Álvaro Balda. Fue muy del gusto de los
participantes por su variedad y dinamismo.
Cuando ya estábamos finalizando llegó el momento de las
promociones. Entonces el profesor Wladi fue entregando diplomas a los que consiguieron
algún nuevo kiu de yu-yitsu reconocido por la FEJJTEM y acto seguido se
procedió al reparto de diplomas por asistencia. Se dejó para el final la
entrega de diplomas reconociendo los nuevos grados de la ANPEJ. A saber, Cristina
Dorado y Sergio Adrados obtuvieron el sho-dan de yudo; Judith Abarca el ni-dan,
Rafael Salgado el san-dan; Wladi Martín y José Luis Balda el sichi-dan. Ese fue
el gran momento, cuando Wladi recordó la trayectoria del presidente de la ANPEJ
José Luis Balda -anfitrión y director del gimnasio en el que se celebraba el
evento-, los merecimientos para haber obtenido el séptimo dan y la gratitud que
se le debe tener por su dedicación al yudo y a las artes marciales. José Luis
tomó la palabra a continuación, muy emocionado, y dirigió unas palabras de
agradecimiento y recordó, entre otras cosas lo mucho que hacía que obtuvo el
primer dan y que cuando lo hizo fue el más joven yudoca español en conseguirlo.
también explicó que al ser entrevistado por un periodista aseguró que llegaría
al sexto dan. De ahí su sorpresa y emoción al serle concedido por méritos
propios este séptimo dan del que todos en su entorno (familiares, amigos, yudocas
riojanos y madrileños, ANPEJ y FEJJTEM) nos sentimos orgullosos.
Entre aplausos, fotos y abrazos fuimos poniendo fin a una
gran jornada que algunos prolongaron por la noche en el entorno de las céntricas
calles de San Juan y El Laurel; y deseando volver...
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
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