Mientras un grupo representaba al club en tierras riojanas
un nutrido grupo de jóvenes yudocas participaba en el entrenamiento federativo
para alevines, infantiles y cadetes. Se organizaron bien y acudieron al
entrenamiento convocado por la Federación Madrileña de Yudo en el P.M. de
Villaviciosa de Odón. Nada menos que 14 yudocas del club acudieron a la llamada
y parece que lo pasaron bien. Bueno los pasaron bien con el matiz del disgusto
que se llevaron los tres alevines que mandamos a entrenar con sus compañeros
infantiles al interpretar que se podía hacer tras leer la circular. Os la
dejamos a continuación y vosotros mismos juzgáis.
Se lee claramente que (cito textualmente) "Podrán participar en el entrenamiento
Infantil y Cadete (de 12:00 a 14:00) aquellos deportistas de la categoría
Alevín que a criterio de los entrenadores tengan nivel suficiente".
Pues bien, me cuentan los tres niños que se llevaron bronca
por, según se les explicó, acudir al entrenamiento que no les correspondía. Me
dicen que se les dijo que se quedaban porque daban lástima y que realizaran el
entrenamiento sin cambiar de pareja más que entre ellos mismos. De manera que
tras releer varias veces la circular entiendo que la Federación debe de
referirse a "los entrenadores" del programa de entrenamientos
federativos y no al que el niño tiene todos los meses de la temporada, algunos
durante muchos años ya. No me parece que esté bien clarificado y creo que deja
lugar a error de interpretación. No me considero muy listo, pero me niego a
pensar que haya sido en balde el licenciarme en Ciencias de la Información.
Creo que he interpretado lo que cualquiera que lo lea interpretaría.
Quiero expresar mi disgusto a la poca sensibilidad de
quienes hayan recriminado a estos niños el acudir a un entrenamiento fuera de
su horario. ¿Qué culpa tienen ellos? Los que tenemos que hablar somos los responsables
y estamos hablando entre profesionales (aunque unos más que otros, al parecer).
Y entre profesionales debiéramos saber todos lo que cuesta movilizar a los niños y mantenerlos
en las clases, por no decir el hecho de convencer a sus padres de que tramiten
la licencia. Tarea, ésta, cada vez más titánica y que por cierto, empieza a
percibirse como desproporcionada entre lo que se paga y lo que se recibe; al
comparar prestaciones como carnés y licencias -de muy poca presencia y mal
acabado (acabado, por cierto, que ya tienen que hacer los propios profesores)-,
trabas diversas para beneficiarse de un seguro de accidente cada vez más
exigente y menos eficaz, etc.
Pero el colmo de la cuestión viene por el lado de que en la
inscripción de deportistas de nuestro club para participar en el entrenamiento
de infantiles y cadetes ya se hacía mención pertinente. Como puede verse en el
propio correo electrónico más abajo se especificaba que "van tres alevines que tienen permiso para participar en el de
infantiles" y se adjuntaba el nombre de los tres pequeños yudocas. Se
me contestó que O.K. y que se pasaba a trámite, pero en la práctica el trámite
no debía incluir la comprobación a la que ahora nos referimos. Y todos tan
contentos hasta que llega la bronca a los niños.
Estas cosas parecen una tontería pero acaban disgustando a
los padres de los niños, que son pieza clave y cómplices imprescindibles de los
profesores de yudo. Son los que eligen entre un entrenamiento de yudo o
cualquier otro de los muchos compromisos que tienen nuestros alumnos en sus
cargadas agendas sociales o familiares. Si se lo ponemos así de fácil luego nos
extrañará la falta de compromiso de la que tanto nos quejamos.
Pero, en fin, sabemos que el entrenamiento fue todo un éxito
con cerca de 400 participantes como para venir 14 del WLAC Yudo a dar la lata,
Tenemos muy claro que no les hacemos falta para nada. Lo que pasa es que
también tenemos muy claro nosotros que esos entrenamiento tampoco nos hacen
falta (a nosotros mismos) para nada.
Ahora nos tocará darnos un paseíto hasta Villaviciosa a ver
si aclaramos la cuestión. Bueno, en realidad lo que vamos a ver es si se nos
ofrece alguna disculpa, cosa que sospechamos no va a suceder, y a actuar en
consecuencia a lo que se nos diga. Pero el paseíto de 57,8 Km. según el Google
Maps, no nos lo quita nadie; un verdadero placer.
En todo caso, he esperado 48 horas para no actuar en
caliente, para recabar la versión de los niños y... para ver si desde la
Federación se me hacía llegar alguna queja a mi posible negligencia o se me
notificaba de alguna forma el incidente para que no vuelva a cometer el error.
Sin noticias del estamento federativo hoy martes, 72 horas después.
Nuestra enhorabuena a los participantes. No todos salen en
la foto porque andaban despistados, pero les animamos a que sigan con ese espíritu
y participando en cuantas actividades les propongamos.
Participantes:
Alevines: Paula Cobos Renco, Nadia Hernández Prada, Daniel Serrano
Sebastián.
Infantiles: Sergio Carrillo Verdejo, Álvaro Fernández
Olmedillas, Pau Inglés Sillero, Víctor Potenciano Marchal, Adrián Rodelgo
González, Aharón Santamaría Rodríguez, Marta Serrano Sebastián.
Cadetes: Álvaro García Agudo, Francisco Javier Martínez
Ovalle, Jaime González Machado y Sergio Velarde Erce.
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
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