2.4.17

Tendremos tres representantes en el Campeonato de España

El 6 y el 7 en Valencia habrá dos infantiles y una cadete del CDE WLAC Yudo

Enhorabuena Aharón Santamaría (Sub-Campeón), Alba Gutiérrez (Sub-Campeona) y Naira Pérez (tercera). Destacados en la Final Autonómica.



No conviene ir a comprar al "super" cuando se tiene hambre; lo dicen los expertos. Yo, además, creo que no conviene escribir una crónica cuando se tiene aún la piel erizada, por la cercanía de lo vivido. Pero es que el tiempo no siempre se puede estirar como un chicle; es lo que hay. Así es que a ver si damos colorido relato de lo sucedido ayer sin cargar tintas -demasiado-, que son muchos los que luego interpretan lo que hemos dicho y -aún incluso- lo que no hemos dicho.



Para empezar, me gustaría reflexionar sobre el cada vez más menguante respeto al entrenador. Algunos dicen que es el entrenador el que debe de merecer ese respeto. Por algo lo dirán. Pero a mí me suena como el que dice que es educado con quien se lo merece. Entonces -pienso yo- no eres educado y punto. La educación es como la miopía: se tiene o no se tiene. Pasa lo mismo con el respeto; se tiene o no se tiene. No es como el calor que se tiene según quién, cómo y dónde.



Algunos entrenadores -la mayoría- de los que acudieron ayer con sus pupilos a la Fase Final Autonómica de infantiles y cadetes, se chuparon una sesión de unas diez horas confinados intramuros siguiendo las evoluciones de los suyos, recordando consignas estratégicas, reforzando gestos técnicos, animando, apaciguando, consolando… Un respeto para esos entrenadores capaces de tirarse más de diez horas en un pabellón con sus pupilos.



Observé que muchos repiten y repiten las mismas consignas a sus chicos y chicas; la repiten ellos a sus mismos alumnos y las repiten otros -son siempre similares consignas por no decir las mismas-. Si pienso en lo que a mí me sucede, seguramente les pasará como a mí. O sea, que seguirán corrigiendo cosas mil veces corregidas, sin desaliento, sabiendo que la corrección ha de llegar de parte del que se atrinchera en su rebeldía adolescente. No recuerdo quién era el escritor que lo decía, pero lo decía muy bien: Están en la edad en que se creen inmortales. Un respeto para el entrenador capaz de corregir aún sabiendo que, muchas veces, no habrá corrección, una y mil veces, sin cejar en su empeño.

Comenzaba esta crónica anticipando que no es bueno ir al "super" de compras en ayunas, así es que vamos con otras cuestiones más ceñidas al relato de los acontecimientos que nos ocupan en este espacio. Ya nos quitaremos las hambres.

Tres clasificados para el Campeonato de España. Arranca la mañana

Naira Pérez (cadete), Alba Gutiérrez (infantil) y Aharón Santamaría (infantil) nos representarán en el Campeonato de España. Pero, estamos muy orgullosos de nuestros siete participantes en la Final Autonómica, tanto de la categoría infantil como de la cadete. Y nos da muchísima rabia que no todos hayan conseguido clasificarse para el Campeonato de España; lo sentimos mucho por ellos. Tenemos fe ciega en nuestros alumnos y creemos en ellos… y bien difícil que consiguen, algunos, ponérnoslo, en algunas ocasiones. Como anécdota comentaremos que hace poco un infantil nos preguntó "¿cómo ves a mi rival?" Al entrenador le hizo gracia y le contestó con cierta ironía: "te veo muy bien". Como el chaval insistía hubo que explicarle que bastante tenemos con ocuparnos de los nuestros, que no hacemos scouting en estas categorías, que no tenemos medios para ello y que son ellos mismos los que deben -como siempre les recordamos- seguir la evolución de su categoría para ir viendo lo que hay y los obstáculos que deberán afrontar.

Nuestros infantiles con una compañera del Rincón del Jiu Jitsu


Por cierto, que ya que hemos pedido respeto en dos ocasiones, antes, lo vamos a pedir por tercera vez. Esta vez dirigiéndonos a los padres -¡también!- en esas situaciones en que el entrenador que más conoce a sus pupilos queda "descreído" ante opiniones de amiguetes, cuñados, otros entrenadores -poco aprensivos, los podríamos llamar, que los hay a millares, por cierto- o terceros a los que parece otorgárseles la autoridad que se le escamotea al entrenador de toda la vida deportiva del niño. ¡Qué poquitas veces oímos eso tan edificante de tú hazle caso a tu entrenador!

A eso de las nueve de la mañana ya estaba el estacionamiento de vehículos hasta arriba. Tampoco es que hubiera tanto infantil en liza pero últimamente nos estamos abonando a lo de un niño, un padre, un coche… Lo de hacer equipo es cosa de otro tiempos o de otras ámbitos geográficos.

Dicha una cosa también diremos otra bien contraria y es que en esta convocatoria había mucho público entre padres, hermanos y familiares de los pequeños deportistas.

Comenzamos bien temprano con nuestro infantil Álvaro Fernández, siempre con coraje y en franca progresión. Pero no bastó y sucumbió oponiendo dura resistencia, a un rival que no le metió en repesca. Nuestra felicitación a Álvaro y todos nuestros ánimos para que siga como hasta ahora pues va por el buen camino.



Poco después entró en acción Aharón Santamaría que parece empezar a acumular tantas facultades como cosas que corregir. La más importante es la de estar pendiente de su entrenador cuando le intenta corregir cosas. Las demás vendrán después pero lo primero… ¡escuchar!  Este muchacho es puro talento y no tuvo grandes problemas en plantarse en la final de su peso ante el rival que ya le venciera en la final del Zonal. En esta ocasión, nuestro deportista volvió a caer, ante el mismo rival, pero con mucho analizado y positivo. Ahora hay que corregir -con humildad- en el tatami. Y no atendiendo arengas de terceros menos cualificados (si es que lo están). No hay recetas mágicas sino trabajo, sabiendo conjugar diversión y esfuerzo. Tú hazle caso a tu entrenador.

Llega la segunda plata. Alba también al de España

Tras el concurso de nuestros infantiles llegaron las compañeras; nuestras infantiles. Era el turno de Nadia Hernández y de Alba Gutiérrez.

A las primeras de cambio Nadia se vio en un encuentro ante una rival muy hecha a la que opuso tenaz resistencia sin conseguir de ella el fruto esperado. estaba claro que entraría en repesca, como así fue. También estaba claro que tras reciente decepción de Nadia en cita similar, la niña había hecho sus deberes y se comportaba con madurez. En el encuentro de repesca lo dio todo y estuvo a punto de sorprender a una rival más avezada. Su noveno puesto debe de servir de ánimo para preparase para la próxima temporada -con paciencia y humildad- en la que nuestra deportista puede conseguir muchas alegrías.

A continuación Alba comenzó su recital de actitud: siempre adelante. En ningún momento dejó de tener fe ciega en sus posibilidades -qué maravilla de carácter- hasta el punto de resolver un encuentro crucial -el que le daba paso a disputar la final- en el último segundo, aplicando una inmovilización increíble a su rival. El trabajo con Alba es conseguir armar un poco mejor su repertorio de yudo pie, sin que deje de lado esa fe ciega en sus posibilidades en ne-uasa. Como con los demás, desde mañana lunes empezaremos con ese nuevo trabajo.



Con la actuación de Alba y su medalla de plata se completaba una gran jornada de mañana. Miramos el reloj y apenas había tiempo de salir a estirar las piernas, tomar un sandwich de máquina y beber un refresco. Ya estaban en la cancha -esa misma cancha en la que el entrenador llevaba más de cinco horas- los cadetes que a continuación iban a disputar su torneo.

Muy bien nuestros cadetes, también

En seguida -es un decir- les llegó el turno a nuestros dos cadetes masculinos: Álvaro García y Marco Antonio Mingorance. Álvaro fue desbordado por su rival, que, no obstante, le llevó a la repesca. marco, por su parte, se complicaba un primer encuentro que parecía tener fácil. Volvimos a recordar que no hay enemigo pequeño y quizás menos en yudo donde existe el ipón. Pero Marco acabó marcando ipón de estrangulación y pasaba de ronda en una categoría muy nutrida y de gran nivel. él no se encontraba al ciento por cien y se notó en el siguiente encuentro en el que no pudo rival y acabó eliminado sin opción a repesca. una verdadera pena porque Marco Antonio tiene condiciones, tiene talento y escucha a su profesor. Pero no es menos cierto que falta poquísimo a sus dos sesiones de yudo semanales, sin dejar de llevar adelante una brillante carrera musical y con muy buenas notas en sus estudios. No se puede pedir más… Bueno sí. Un poco más de fortuna en la próxima competición porque este gran deportista ya se va mereciendo una alegría.

Añadir leyenda


El que fue de menos a más -y le suele pasar por no saber dominar sus nervios a tiempo- fue Álvaro. En su primer encuentro de repesca se impuso a un morotero tras "tragarse" el primer ataque. Por fortuna sólo fue uasari y rápidamente, Álvaro contra-atacó con una poderosa presa al cuello que acabó con la consecuencia de la rendición de su adversario. en el segundo encuentro, mucho más entonado, consiguió subir el kumikata, en cuanto lo hizo lanzó un buen ataque de osotogari y -oh, sorpresa- marcó ipón. Nada como tener confianza y seguir los consejos del experimentado entrenador.

Finalmente, Álvaro llegaba al encuentro de la disputa del bronce, en el que tuvo grandes opciones y acabó cometiendo un pequeño fallo que se experimentado rival supo aprovechar. Ya hemos dicho que, muchas veces, lo que no acaba de explicar, en mucho tiempo. un experimentado entrenador te lo viene a explicar, en unos segundos, un chaval de tu edad. Así fue en esta ocasión para desconsuelo de Álvaro que no volverá a cometer el error de cerrarse a sí mismo por intentar estrangular a un rival desde posición de desventaja. Una verdadera pena su quinto puesto que lo que debe es dar motivos de optimismo para seguir trabajando. De no haber conseguido entrar en la Final Autonómica el año pasado a estar a punto de colarse en todo un nacional es motivo de orgullo y debe insuflar ánimos, antes que desinflarse y sentirse desgraciado.

Cinco años sin bajar del podio



El caso de Naira es espectacular. Con su tesón lleva cinco años sin bajar del podio, desde que debutó en el Campeonato Autonómico alevín con medalla de plata. Volvió a repetir sus dos años de infantil y el pasado, ya en cadete, repitió plata. En esta cita en que parecía poder escalar un cajón la cosa empezó muy torcida. Y a punto estuvo de marcharse, como su compañero Álvaro, con la medalla de chocolate.

El primer encuentro de Naira fue una constatación de que no basta la tenacidad cuando va errada. Es decir que insistir en un error no lo convierte en un acierto. Naira, que también es de las que escucha y confía ciegamente en si entrenador (el único que ha tenido en toda su vida deportiva-que va para doce años nada menos-) esperó con paciencia a aplicarse en la repesca. Vaya que si lo hizo. Marcó un fenomenal ipón de ocuchigari a las primeras de cambio en su nueva estrategia. Luego, en la final de repesca, por el bronce y con el premio de conseguir pasaporte para el Campeonato de España, se las veía con una durísima rival que, además, ha crecido mucho últimamente en su yudo. Pero Naira sacó lo mejor de sí misma e impuso un fuerte ritmo hasta conseguir aplicar una palanca al codo de su rival que se rindió mientras el árbitro daba el ipón. Pero su rival y el entrenador de esta protestaron diciendo que la niña no se había rendido, pese a que el árbitro central lo vio -como nosotros- a apenas un metro y medio de distancia.  En una decisión que aún no entendemos, los árbitros de la mesa central (que se encontraban de espaldas) revisaron el vídeo y quitaron el ipón. Luego, el encuentro se enredó y a cada rato la rival de nuestra yudoca daba más quejas y hacía aspavientos, pese a ir en ventaja en el marcador, tras varias decisiones arbitrales que tampoco entendimos. Quedaba apenas medio minuto y Naira se enredó en suelo hasta que el árbitro dio mate, pese a lo cual la rival de Naira -en un gesto como mínimo reprobable- siguió tirando del codo hasta lastimar ligeramente a nuestra yudoca. Quedaban apenas 17 segundos con el encuentro detenido cuando por enésima vez la contrincante de Naira mostró sus malos humos. Algo escuchó el árbitro que, como un resorte, se dio la vuelta hacia la mesa arbitral y poco después se acercó para descalificar a la muchacha desquiciada. Lamentamos mucho la resolución de un encuentro que, honestamente, creemos mereció ganar Naira en todo momento. Máxime lo lamentamos porque se trata de una yudoca que es hija de grandes yudocas y amigos nuestros. Pero también creemos que a la joven le pudo algo muy parecido a la ansiedad o soberbia y perdió los papeles. Al acabar el encuentro fuimos a intentar tranquilizar a la muchacha y a su entrenador y estuvieron un poco groseros, cosa que entendemos pero lamentamos. Sólo queríamos ofrecer nuestra amistad y consolar a la deportistas. Afortunadamente estaban los padres que enseguida felicitaron a Naira reconociendo que ella sí que no tenía culpa de nada, sin dejar de disimular su contrariedad. Lamentamos cómo acabó el trascendental encuentro en el que Naira conseguía bronce y el consiguiente derecho a participar en el Campeonato de España. Pero también añadiremos que nosotros nos vimos claramente perjudicados en la decisión inicial en que se escamoteo un ipón (casi nada) y no insistimos en protestas, ni nos pusimos a hacer aspavientos. También lamentamos la hostilidad con que fuimos recibidos tanto por el entrenador como por la propia muchacha cuando sólo deseábamos consolarla.


NOTA: Tras haber redactado esta crónica me llegan noticias sobre el incidente arriba descrito que no debo dejar de reseñar. Mejor aún, voy a transcribir lo que escribió en un comentario en nuestro Facebook (@WLACyudo), el padre de Naira, tal cual: "la yudoca en cuestión, después de todo y ya fuera del pabellón, vino a disculparse por lo sucedido y dio un abrazo a mi hija consiguiendo emocionarnos a los allí presentes (¡QUÉ BONITO ES EL YUDO!)".


Afrontando el futuro. Un pequeño balance

Ahora se presenta un tiempo por delante cargado de promesa que aprovecharemos para dar lo mejor a nuestros chicos y que vayan a Valencia cargados de optimismo. De momento, para las vacaciones de Semana Santa en que no podremos entrar al tatami por permanecer la instalación cerrada para clubes deportivos estamos ideando un pequeño plan. También nos gustaría mucho que lo aprovecharan todos los demás, aún los no clasificados para el Campeonato de España e incluso los yudocas de otras categorías. Iremos informando, pero ahora vamos con el balance.

De los cuatro clasificados directos para la Final Autonómica, tres cumplieron objetivo y nos representarán en el Campeonato de España en Edad Escolar (categorías infantil y cadete) a celebrar los días 6 y 7 en Valencia. De los tres repescados, que también estuvieron en la Final Autonómica uno quedó 5º clasificado -a puntito de conseguir objetivo- y otro -una infantil de primer año- fue novena clasificada.

Añadir leyenda


De los doce representantes parleños en la Final Autonómica de ayer sábado siete eran de nuestro club y sólo cuatro han conseguido pasar al Campeonato de España: tres son del CDE WLAC Yudo.

Con los tres representantes que hemos conseguido meter en el Campeonato de España de estas categorías estamos a la altura de grandes clubes como Judo Club Rivas o Yudo R. Ortega, a una medalla de colosos como el Suchil o la AJM y por encima de otros ilustres como Fresnos, San Martín de la Vega o M. Jiménez. Es verdad que estamos a años luz de especialistas en forjar campeones como Brunete o Sotillo, pero no es menos cierto que jamás hemos tendido redes para "captar" alumnos de otros. También es verdad que aún no destacan nuestros junior y menos nuestros senior, pero, aunque estamos en ello, la dificultad estriba en la estructura de nuestro club gestada desde una escuela municipal, de la que nació. En todo caso, este pequeño balance va para los que últimamente parecen ningunearnos. Un poco de respeto.

Hoy por hoy, quienes entrenan en la sala de yudo del P.M. Castillejo lo hacen con un séptimo dan de yudo. No hay otro profesor de yudo en activo en la ciudad que le empate, siquiera. Y, para colmo, a los yudocas (desde infantiles) se les permite -gratis- entrenar también los martes y jueves con un sexto dan de yudo. Para que luego nos lleguen cuchicheos. Un poco de respeto.

Como solemos hacer nos despedimos con nuestra coletilla de emplazarnos en el lugar en que se aprende respeto (y mucho más):


NOS VEMOS EN LOS TATAMIS

No hay comentarios:

Publicar un comentario