29.6.07

Fantástico Curso de Yudo Total del Maestro Rafael Ortega














Hemos estado a tope con los finales de curso, los exámenes de los chicos, las memorias de fin de curso… el caso es que tenemos que dar un empujoncito a este yudiario, no os vayáis a pensar que es que estamos parados; todo lo contrario, hay mucha actividad y la ha habido y la váis a tener aquí reflejada. De momento vamos a dar cuenta del curso de Yudo Total que el maestro Rafael Ortega (octavo dan) dio el pasado sábado día 16 de junio en Oviedo, junto a su mujer Puri Polo (sexto dan). Allí estuvo el profesor Wladimiro con Cristina. Allí coincidimos con varios sextos danes, con nuestro amigo Jesús Verano, presidente de la Federación Asturiana de Judo (FAJYDA) y también séptimo dan. También fue un placer compartir algunos momentos de tatami con Javier Linger y con Toni Obrador a quien no veíamos hace tiempo. Si te apetece te puedes leer la crónica que viene a continuación o leer otra más corta y más oficial que nos han colgado en su página nuestros amigos de ‘arajudo’ (tienes su enlace a la derecha)


Me enteré de que mi profesor iba a impartir un curso de yudo en Oviedo. No presté demasiada atención porque esperaba estar recién operado de mi rodilla para ese momento. Luego resultó que, por un tema laboral, hube de esperar a buscar mejor fecha para mi intervención quirúrgica. Así es que resolví una serie de cuestiones y me dispuse a volver a Asturias, que tan buenos recuerdos deportivos me trae. Como no pude resolver mejor las cosas, tuve que salir de viaje al acabar las clases del viernes. Primero regresé a casa, cené algo y me arreglé para emprender viaje. Cristi decidió venir conmigo, pese a que sería un viaje de ida y vuelta, sin apenas tiempo de esparcimiento.

A mitad de viaje nos plantamos en Benavente, bastante cansados. Esa mañana, como todos los viernes, había sido día de entrega de textos. De manera que madrugue mucho para redactar mis crónicas y reportajes del periódico en el que colaboro. Debían ser las seis de la mañana cuando me senté frente al ordenador, de manera que la jornada era ya muy larga. Así es que cuando nos plantamos en el primer hostal que encontramos ni siquiera pensamos en si era caro o barato; sólo queríamos descansar un poco.
A la mañana siguiente madrugamos un poco; todavía había casi 200 Km. hasta nuestro destino. El viaje se dio muy bien y llegamos a las inmediaciones de las instalaciones deportivas de ‘El Cristo’ con tiempo de tomar café y despejarnos un poco. ¡Qué buenos recuerdos en canto llegué a la zona! Allí, tiempo atrás estuve en un ‘stage’ organizado por Rafael en el que trajo al maestro holandés Geesink. Ya había asistido a varios cursos del gigantón Antón, tras haberle conocido en El Escorial. Creo que fue allí donde dio su primer curso, gracias a la gestión de Raael Ortega. Entocnes era algo más que chocante practicar con el revolucionario Geesink. Cuando fui a Oviedo ya estaba más que entregado a sus teorías, fascinado ante su personalidad.
Antes de acabar aquel maravilloso ‘stage’ conocí a los hermanos Cechini y vi lo que era el Sambo, de cerca, por primera vez. Yo estuve todo el ‘stage’ aguantando las ganas de hacer randori con mucho estoicismo. Acababa de salir de una lesión en mi rodilla derecha y me puse como loco al ver a los integrantes de la selección nacional de Sambo practicar yudo con nosotros. Le di tal tabarra a Ortega que acabó permitiendo que hiciera randori ‘con cuidado’. Mi rodilla funcionó (luego se descubrió que tenía un menisco roto) y me puse como un potro salvaje. Creo que nunca antes (ni después) he lanzado más cantidad de uchi-mata en mi vida ni con mayor potencia. Estaba en estado de gracia. Cada vez que lo deseaba mi compañero (rival, si se me permite) salía lanzado por los aires a gran velocidad. Debí de impresionar al seleccionador pues preguntó por mi a Otega y se quedó asombrado al enterarse de mi edad. Rápidamente me ‘fichó’ para el Mundial que debía disputarse en Madrid para el mes de noviembre si no recuerdo mal. Luego, a finales de septiembre y en octubre estuve concentrado en las mismas instalaciones que ahora volvía a visitar para tomar parte en el curso de yudo que Rafael Ortega iba a impartir a los profesores de la Federación Asturias de Yudo.
Sirva este preámbulo para explicar en parte mi estado de animo al acudir al curso de ‘Yudo Total de R. Ortega’. Y añadiré que cuando he programado alguna actividad a lo largo de este curso y anteriores, en Parla, por ejemplo, siempre me ha gustado contar con mis alumnos. ¿Cómo iba yo entonces a faltar a un curso de mi maestro?
Enseguida empezaron a llegar muchos yudocas a los que iba saludando. A muchos los conozco de mi etapa como árbitro y fue un placer vernos en un tatami y no con la rígida corbata que aleja un poco al buen yudoca de lo que realmente es (¡ay del que no se de cuenta de esto!) Cuando apareció Jesús Verano, actual presidente de la Federación Asturiana de Yudo y séptimo dan (que se dice pronto) nos fundimos en un abrazo. Algunos se asombraron. Pero Jesús es una gran persona y tuve ocasión de conocerle un poco (que es lo mismo que conocerle perfectamente, porque es un tío limpio, transparente; un tipo de una pieza) cuando coincidimos en un viaje a Lieja. Allí pasamos unos días juntos e hicimos amistad. Íbamos en compañía de dos árbitros más, pero enseguida (os más yudocas, si se me permite la expresión) hicimos más migas. Surgieron mil anécdotas y muchísima diversión. Pero de todo eso no se puede –debe- hablar ahora.
Tras los saludos de rigor pasamos a las presentaciones oficiales y me gustó mucho que Jesús Verano, al presentar a Rafa pidiera un esfuerzo de captación recordando que, por ejemplo, el escribir yudo con i griega ya es una forma de demostrar un enfoque nuevo del yudo. Y eso lo dijo Jesús Verano que todo el mundo sabe que se ha formado con un japonés como Taira.
Luego Rafael insistió en la idea recordando que quienes se anclan en el ‘judo’ y no toleran el yudo con i griega son los que se han quedado desfasados, aislados y demuestran cerrazón para progresar. “A mi me gusta el yudo, con jota, con i griega y hasta con elle” explicó Ortega.
Hasta media mañana asistimos a una intensa charla en la que Rafa fue abordando su método a través de consignas claras y sencillas y salpimentando las exposiciones con mil anécdotas. Fue una gozada.

Se hizo un descanso para tomar un café o dicho en términos más ‘pijos’… se hizo un ‘coffee break’, como diría un ínclito personaje –de mal recuerdo- que no merece que asome su nombre en este yudiario. Recobradas las fuerzas (todavía notaba las horas de volante y el poco descanso) volvimos al tatami a practicar lo que antes habíamos teorizado. Fue el momento de desarrollar una clase de lo que Rafael lleva llamando desde muchos años: Yudo Recreativo. Noté caras de sorpresa, noté a algunos compañeros encerrarse, como yo mismo me encerré hace muchos años ante lo nuevo, lo sorprendente, lo que te rompe los esquemas. Claro que yo tenía veinte años cuando acepté el método Geesink que ahora ha desarrollado Ortega y ya nunca he vuelto a dudar. También recordé episodios recientes en mis clases de Parla en las que ha habido incorporaciones del más rancio estilo clásico que no deja huecos; que no acepta más yudo que el que se escribe con jota y se empeña que es como se escribe en Japón (ya hemos explicado muchas veces que el japonés no tiene letras, luego no se escribe con jota ni siquiera en Japón). También vi a otros colegas (profesores) que se regocijaban de comprender lo sencillo que era lo que veían y lo mucho que habían rebuscado para llegar al mismo sitio. Fue muy divertido y todo un reciclaje para mi mismo.

Por la tarde llegaron los momentos más divertidos. Ortega propuso a los profesores hacer un esfuerzo mental y volver a pensar como niños. En mi caso creo que el esfuerzo es menor pues esto convencido de que sigo sin conseguir domar, a estas alturas, el niño que llevo dentro. Bien lo saben quienes mejor me conocen. El caso es que desarrollamos el programa multinivel (único en toda España en la didáctica del yudo) por mangas. Hablamos de ejemplos de cómo organizar la clase de unos ‘mangas rojas’, por ejemplo; es decir de niños de 9 y 10 años de edad. Vimos cómo se las arregla Ortega (y sobre todo Puri, su mujer, que también asistió al curso) para manejar complicados grupos de niños de diferentes edades. Javier Linger y Toni Obrador ayudaron en todas las explicaciones al maestro Ortega con una eficacia prusiana. De verdad que fue toda una gozada que me reafirma en mis principios, que jamás abandoné desde que quedaron hondamente plantados en mi convicción. Pero, también estoy seguro de que el curso de Oviedo y, sobre todo, mi presencia en él, marca un antes y un después. Siempre he intentado pregonar con el ejemplo que mis mayores me han dado y seguir ese lema que he visto en ellos de seguir estudiando, practicando e investigando. Ahora, creo que, además, se trata de volver a los orígenes aún con mayor firmeza y hacer equipo, integrarse en el equipo. La ocasión es prometedora y llena de promesas. Creo que el futuro es muy fructífero y está a punto de desvelar grandes posibilidades aún por desarrollar. Pronto llegará.

14.6.07

Exitazo en el Festival de Yudo Infantil 'Villa de Ajalvir'

  • Más de medio millar de yudocas
  • Más de 3.000 regalos
  • Grandes campeones de Europa (de kata y de combate), el sub-campeón olímpico Ernesto Pérez...
  • Exhibiciones, katas, juegos, defensa personal...
  • Nuestros yudocas no defraudaron; estuvieron entre los mejores
  • Todos participaron con sus mangas
  • El Ayuntamiento puso autocar
  • El presidente de la Federación Masdrileña acudió y se quedó gratamente sorprendido
  • Hubo campeonato para mangas rojas, amarillas y azules
  • NO TE PIERDAS NUESTRO REPORTAJE DE CASI 300 FOTOS
  • Lee nuestra crónica en la página de la Federación Madrileña





El pasado sábado día 9 de junio se celebró el Festival de Yudo Infantil ‘Villa de Ajalvir’ que va por su novena edición. Para la ocasión el director de este evento de creciente interés y atractivo, Javier Linger, volvió a sorprender a propios y extraños. El maestro nacional titular de las escuelas municipales de Ajalvir llevó con pulso firme la dirección del Festival que previamente había organizado cuidando milimétricamente cada detalle. Y no era para menos; pese a los contados medios con que cuenta, fue capaz de reunir a más de medio millar de yudocas de todas las edades agrupados según el color de su manga en dos tandas. En la primera, los mangas naranjas y verdes (niños de entre 3 y 8 años) también se contó con la mayor participación. Era el momento de demostrar cómo se adapta este sistema multinivel (el método Ortega) de manera que los niños evolucionan con técnicas apropiadas al momento neurovegetativo en que se encuentra su proceso de formación. Tras las demostraciones y juegos llegó la primera tanda de sorteo de regalos. Hasta una bicicleta se llevó una niña de Barajas, mientras se repartían infinidad de bolsas, mochilas, patinetas, kimonos, cinturones negros, material didáctico y deportivo. Baste decir que se sortearon más de un centenar de regalos entre los que no faltó un teléfono móvil Nokia de última generación que se llevó un alumno del grupo de adultos de Aalvir.

En la segunda tanda de yudocas también participaron más de doscientos muchachos de entre 9 y 14 años de edad. Era el momento de comprobar como el método Ortega se va adaptando a la edad del yudoca. Entonces se pudieron ver demostraciones de ‘yudo total’; los muchachos demostraron sus conocimientos de técnica y práctica, tanto en yudo pie, como en yudo suelo, defensa personal y kata. Hay que añadir que el propio Rafael Ortega, fundador del método de enseñaza que lleva su nombre estuvo presente en el Festival. Ortega, Cinturón Blanco y Rojo 8º Dan, acudió acompañado de su esposa Purificación Polo (también Cintra Blanco y Rojo 6º dan) así como con n nutrido grupo de sus alumnos. Algunos de ellos realizaron las más vistosas exhibiciones de katas avanzadas, de la original e inédita ‘kata de atemis’ de este sistema, de defensa personal…


También fue de destacar, un año más el capítulo de invitados. El organizador cuida este detalle y da mucho fuste a su evento al conseguir reunir a destacados yudocas en todas las facetas de nuestro deporte. Nada menos que sub-campeón olímpico Ernesto Pérez acudió al evento, reuniéndose en el pabellón municipal con los hermanos Roberto y Raúl Camacho (campeones de Europa de katas), con el varias veces campeón de España Ángel Oteo y con el campeón de Europa Oscar Peñas. Este último, por no perderse la cita acudió con muletas recién operado de su rodilla izquierda. No fue el único que hizo un esfuerzo de tal magnitud. El propio presidente de la Federación Madrileña de Judo, Francisco Valcárcel, también acudió, recién intervenido quirúrgicamente, dando al evento la importancia que se merece.

Pero lo más importante del Festival de Ajalvir es que reúne a más de medio millar de yudocas que trabajan con mangas dentro del método de enseñanza Ortega. Ellos fueron los verdaderos protagonistas y, para ellos, al acabar cada grupo su participación, hubo el tradicional reparto de regalos y recuerdos. Cada niño pasaba, en fila, a recoger su mochilita especialmente serigrafiada para la ocasión. Dentro se había incluido un díptico informativo, una fruta, un refresco, un bollo, una bolsa de golosinas, una barrita energética y un llavero con un original muñequito de yudo. Previamente, en cuanto llegaba un yudoca al tatami, se le hacía entrega de un ‘jasimaki’ (cinta para el pelo) y de una camiseta conmemorativa del Festival. De este modo, los deportistas pudieron evolucionar sobre el tatami luciendo las dos prendas que ya habían ganado por el simple hecho de acudir al evento; por el simple hecho de ser yudocas y participar en este Festival de Ajalvir.


Entre las personalidades asistentes al evento no faltaron los miembros del Gobierno municipal que hacen posible con su colaboración que, año tras año, este pequeño pueblo del Corredor del Henares se erija en capital del yudo madrileño. El alcalde en funciones, Ricardo Besteiro, tuvo emotivas palabras para el organizador del Festival. “Es muy meritoria la labor que está haciendo este profesor de yudo Javier Linger y quiero que lo sepan todos Uds. –dirigiéndose al presidente de la Federación Madrileña de Judo- pues no es fácilmente superable. En Ajalvir que cuenta con unos 3.000 habitantes, Javier Linger ha conseguido que la escuela municipal de yudo cuente con más de 150 deportistas, cifra a todas luces espectacular”, declaró el alcalde. Al regidor le acompañaron diversos miembros de la nueva corporación local, entre ellos el concejal de Deportes en funciones, Andrés Rojo.



7.6.07

Kensington School Judo Open Day


Una de las actividades que ya realizamos el pasado curso y que vuelve a repetirse en el presente es la participación de nuestros jóvenes yudocas (mangas naranjas, verdes, rojas, amarillas y azules) en el ‘Judo Open Day’ del colegio bilingüe Kensington. Por eso hemos puesto yudo con jota, porque en el colegio bilingüe saben muy bien que en inglés se escribe ‘judo’ y en español se escribe yudo. Algunos se preguntan por qué no se hace con la ‘elle’. Por la sencilla razón de que la ‘elle’ es un sonido palatal que no existe en la original palabra japonesa. Bien es cierto que en nuestro actual castellano ya apenas diferenciamos el sonido de la ‘i griega’ del de la ‘elle’, pero no es tanto así en otros lugares como en el propio Madrid. Quienes hayan viajado por Castilla León habrán escuchado cómo distinguen los habitantes de esta comunidad Autónoma un sonido del otro. Por no decir lo que ocurre en Cataluña o en otros idiomas. Así pues, como ya le expliqué hace muchos años a una de esas personas intransigentes que se niega a admitir el yudo (y no se sale de su falta de ortografía –¡zoquetes!-), lo correcto es el empleo de la ‘i griega’. Sólo hay que recurrir en estos casos, como siempre hacemos los yudocas, a la forma fundamental, a la kata. Y la kata de nuestra preciosa lengua castellana viene a ser el Diccionario de la RAE, que hasta se puede consultar en Internet Aquí te incluimos el enlace por si quieres picar ‘judo’ y dar a la búsqueda. Verás como te lleva a ‘yudo’ y te obliga a acostumbrarte a utilizar correctamente nuestro idioma, que, por cierto, tiene (desde la gramática de Nebrija del siglo XV) cientos de años más que el propio yudo (que fue creado por Yigoro Kano cuatrocientos años después, a finales del XIX).

Bueno, tras este preámbulo, que nos viene bien para situar nuestra escuela frente a los que se anclan en el pasado y no evolucionan, diremos que la cita en el Kensington School volvió a ser toda una fiesta.
El profesor José Luis de Antonio se puso al frente del calentamiento que dirigió con canciones y juegos, muy del gusto de los niños participantes. Después fue recordando ejercicios de habilidad que los pequeños yudocas imitaron con mucho interés de tal modo que la primera parte de la reunión transcurrió entre risas y aplausos.

Hay que recordar que antes de que se pudiera empezar la actividad y mientras se daba un margen para que llegasen los rezagados, ya sobre el tatami, el profesor Wladimiro organizó una improvisada fila para ejercitar el famosos ‘salto del tigre’ muchos niños no lo conocían por lo que disfrutaron de lo lindo al comprobar lo fácil que resulta tan espectacular ejercicio. Pese a no estar incluido en el programa, fue uno de los momentos más entretenidos y simpáticos. Tenéis una simpática secuencia de imágenes al final de esta crónica.

La pena fue que en el segundo turno se contó con muy poquitos niños. Apenas siete yudocas entrenaron en el segundo turno destinado a mangas rojas, amarillas y azules. Pero lo pasaron en grande y tuvieron ocasión de ejercitarse con mucha energía, demostrando a sus familiares el alto nivel que van alcanzando en esta disciplina nuestra tan exigente y sacrificada como linda y reconfortante. Al final se organizó un torneo en liguilla muy del agrado de deportistas y de sus familiares que permitió repartir, como ya se había hecho con los menores, un montón de medallas. La cosa es que todos los yudocas participantes se marcharon con la sensación de ser ‘ganadores’ y, creemos sinceramente que así fue. Todo el que acude a una de las actividades de yudo esforzándose en hacer lo que le indica el profesor que se encuentra en el tatami es un campeón que está sembrado el que será su triunfo a cosechar pasado algún tiempo; sólo hay que seguir regando –o entrenando, si se prefiere-.

A lista de participantes de yudocas de las escuelas municipales de parla es larga. La transcribimos a continuación. En cambio, del Colegio Ciudad de Guadalajara sólo fueron Simón Serrano y los hermanos Sammy y Mustafá Awad a quienes felicitamos especialmente; no suelen faltar a ninguna de nuestras convocatorias. También destacamos que acudió al Open Day el manga naranja del Colegio ramón Carande Antón Tenreiro, que tuvo una destacada participación. También queremos destacar que Paula Szymkowicz acudió a ver a su hermana Sonia y demuestra un gran interés en todas nuestras actividades. No se ha perdido ni una desde que se apuntó a nuestras clases hace sólo unos cinco meses. Acude a todas las Mañanas del YU, a las clases y cursos de Defensa Personal Femenina, acudió al curso de yudo, a la excursión a Logroño, al Cto. Zonal de Valdemoro… y no falta a sus clases; todo un ejemplo.


PARTICIPANTES:
Antón Tenreiro, Simón Serrano, Sammy Awad y Mustafá Awad.
Sergio Velarde
Jesús Gauche
Iván Lara
Nayra Pérez
Noemí Gallego
Iván Hidalgo
Luis Hidalgo
Francisco Hidalgo
Christian Pérez
Jaime Alamillo
Marina Cabrero
Miguel Serrano
Sonia Szymkowicz
David Monforte
Sergio Cortés

2.6.07

Nuestro equipo se despide de la Tercera División





  • Debutó el cinturón Amarillo Juan Carlos Urbina


  • Acabamos en novena posición con sólo tres yudocas (todos menores de 19 años)


  • La falta de 'compromiso' deja sin equipo a Parla (EDM) para la próxima temporada
Acabó, para nuestro equipo, la Liga de Tercera División. No podemos decir que se nos valla con pesar pues cada vez es mayor el esfuerzo que hay que hacer para reunir un equipo con el que participar en este evento. Y ya que hemos llegado a la conclusión de esta Liga, nosotros también vamos a reflexionar sobre ello. Aportamos algunas conclusiones para quien las quiera compartir o rebatir (recordamos que podéis dejar vuestros comentarios al final de cada entrada como ésta).
En la última jornada, la tercera, volvió a producirse el hecho de que algún equipo no se presentara. Faltaron los equipos Orcera y Palacios. Sucede jornada tras jornada y lo raro es que no nos haya pasado a nosotros. Seguramente se ha debido al sentido del compromiso que han demostrado… ¡los más jóvenes! Manda ‘güevos’ –que dijo el ilustre presidente de la Cámara- que sean tres mozalbetes los que hayan tenido que defender el equipo de las escuelas municipales de Parla. Felicitamos a Ricardo González (cinturón negro de 16 años), a Juan Carlos Urbina (cinturón amarillo de 18 años) y a Carlos Grande (cinturón negro de 17 años), por el ejemplo que han supuesto, por la dignidad que han tenido y por el coraje demostrado. A otros debería caérseles la cara de vergüenza. Al final, nuestro equipo acabó en novena posición de nuestro grupo, con seis puntos, uno menos que el Ichi Ban de Coslada (los octavos).
Cuando hace dos años se planteó la posibilidad de inscribir un equipo en la Tercera División ya se avisó del riesgo que había de que en alguna convocatoria no se presentasen la mayoría de los interesados. Entonces se llegó a un compromiso de participación (salvo causa de fuerza mayor). Bien es cierto que aquel compromiso –en muchos de los casos- lo hicieron quienes ahora no están o no pueden estar. Pero no es menos cierto que se renovó el compromiso al principio de este curso sobre similares bases. Y no es que tengamos muchos menos deportistas en condiciones de acudir a esta competición… Al contrario, hay más. Creemos sinceramente que lo que falta es ‘compromiso’. Pero, entre nuestras conclusiones no está la de tener que abroncar a nadie, que ya somos todos mayorcitos. Lo que sí vamos a ir dejando claro es que vamos a liberar de todo compromiso, desde ya, a todo el mundo. Salvo que lo pida un número suficiente de deportistas y se comprometan en la empresa hasta su conclusión, no volveremos a tener equipo en Tercera División (y ya veremos si presentamos alguno en otras categorías –Juvenil o Femenina, por ejemplo-).

No queremos dejar pasar la ocasión para agradecer a todos los que en alguna ocasión acudieron a alguna de las jornadas de esta Tercera División. En especial, agradecemos su aportación a Pablo Martínez y a Asier Pérez (ambos lesionados en la actualidad), a ‘Lonchi’, a Edu Villoria, a Manu Cota y a Jesús Robledo (que no pueden continuar con sus entrenamientos por motivos laborales), a Alex (que no puede acudir a las competiciones, también por motivos laborales), a Juan Antonio Muñoz (que debe andar liado) y, en fin, a todos los que han contribuido a esta aventura que ha llegado a su fin.