31.8.08

Reflexiones tras Pekín

El yudo es un deporte que practica mucha gente en España y, sobre todo, que ha practicado muchísima gente. (Otros tiempos). Son esos que ahora hacen futin, montan en bici o juegan algún partidillo de tenis con los compañeros de oficina o de fútbol en el pueblo (solteros contra casados). Muchos de esos que ‘hicieron’ yudo se acuerdan de ‘la osotogari’ y alardean de haber alcanzado el cinturón amarillo o, tal vez, el naranja-azul… ¡vaya despiste! Lo mismo quisieron decir el rojo y azul, que están las cosas…

El caso es que en 2007, el yudo puede estar considerado como uno de los diez deportes más practicados en España (eso hablando de los deportes olímpicos; es decir sin contar la siesta, los toros, el kárate, el sillón-bol u otros). Por cierto que, también hay que decir, que el yudo es el deporte de lucha (o de los que se dan a conocer por el terrible nombre de ‘artes marciales’) que más ha crecido en los últimos años en cuanto a número de licencias. También podríamos sustituir lo de ‘que más ha crecido’ por ‘que más se ha recuperado’.

Volviendo a nuestra fuente de EL PAIS, de donde hemos sacado los datos, tenemos que el deporte ‘rey’ en nuestro suelo patrio, es, también en cuanto al número de licencias, el fútbol. El balompié reúne tantas licencias como los cinco siguientes deportes de la lista juntos. El deporte de la famosa ‘Liga’ cuenta con 736.882 licencias en el año 2007. Y hay que recordar que en ese año aún no se había conseguido el gran éxito de la selección nacional.

En cambio, el baloncesto, que sí era ya sub-campeón de Europa y Olímpico, así como Campeón del Mundo, sólo alcanzó, en ese mismo año, la cifra de 344.882 (ni la mitad). Claro que el fútbol cuenta con una ventaja frente al baloncesto; no necesita canastas. Y sabido es que en cualquier pasillo de instituto, patio de colegio, calle de barrio… se puede improvisar un partidillo de fútbol, aunque sea con una pelota de trapos enrollados o de papeles encintados con ‘cello’. Otra cosa es empeñarse en jugar al baloncesto con las papeleras de la oficina que sólo se ve en el anuncio de la cerveza sin alcohol; todo un disparate (lo de la cerveza sin alcohol, claro).

Si seguimos con nuestra lista de deportes con más licencias, encontramos en tercer lugar al tenis, que no hace tanto, era deporte de diplomáticos, abogados del Estado o gentes de sangre azul (o personajes pegados a los de dicho color de hematocrito). En 2007 el tenis contó con 107.937 licencias suponemos que, en gran medida, gracias a contar con un deportista de la talla de Rafael Nadal.

Lo verdaderamente sorprendente es que en 2007, el cuarto deporte nacional en cuanto a número de licencias fue el yudo. Y ocupó el cuarto puesto de esta clasificación con 107.757 licencias; tan sólo 180 menos que el tenis. Algunos dirán que en esas licencias se incluyen las de yu-yitsu y otras. Ignoramos si en el tenis se incluyen las de frontenis y otras, pero la cuestión es insignificante en sí misma.

Ya por debajo de las 100.000 licencias aparecen el balonmano en quinta posición (con 92.279 licencias), el atletismo (83.437), el piragüismo (67.394), el tiro olímpico (66.065), el ciclismo (61.005) y la vela (54.715). Son los diez primeros deportes en importancia en cuanto a número de licencias, en 2007.

El Yudo es ‘casi’ el primer deporte individual

Con estos datos en la mano se colige que el yudo es el primer deporte de lucha en cuanto a número de licencias en España; también es el primer deporte individual (ahora matizaremos), tras el tenis. Pero se ha despedido de Pekín sin ‘pegar chapa’. Eso sí, se consiguieron dos diplomas olímpicos, que no es cualquier cosa.

No podemos ignorar que muchos analistas han colocado a nuestro deporte en el cajón de ‘los fracasos’. La diferencia entre expectativas y logros ha sido tal que nos hemos ganado acabar enterrados en dicho cajón, en el que nos sacudimos datos para intentar salir, junto al atletismo, la natación (la de ‘a ver quién nada más deprisa’, no la de ‘a ver quién baila en el agua mejor’), etc.

Si miramos la lista que antes ofrecíamos, de deportes con más licencias, veremos que hay múltiples lecturas. El deporte rey, que acaba de estrenar nueva Liga, con regeneradas expectativas y con la máquina de hacer dinero recién engrasadita, no saldría muy bien parado. Con todo su golpe de ‘Campeón de Europa’, el fútbol español no estuvo en Pekín (no se clasificó la selección nacional). Los futboleros se tuvieron que contentar con ver a la albiceleste (españolizada –Messi, Agüero…-) imponerse a las demás. Se podría decir que el fútbol está en crisis al no haber podido mandar una selección (aunque fuera femenina) a los Juegos Olímpicos. Estaría a la par que el volley (balón-volea) que tampoco calificó ni a la escuadra masculina ni a la femenina para la cita pekinesa.

Después viene el baloncesto que responde a lo ‘normal’. Con tal número de licencias y una generación de jugadores de la ‘releche en bote’, se ha cumplido objetivos (que, por cierto, estaban altísimos).

Luego llega el tenis y… más de lo mismo. Al éxito social de este deporte se suma contar con el más destacado y destacable de los deportistas españoles de los últimos tiempos. La baza segura de Nadal no se le escapó al deporte de la raqueta y respondió a sus expectativas (también altísimas); incluso rebasó algunos pronósticos gracias a la pareja: Medina-Ruano.

Turno para el yudo. Ummmmmmmmm…….. Que Isabel Fernández haya fallado es cuestión de opiniones; opinión como la de los jueces que la sancionaron en el trascendental combate perdido, cuando faltaban segundos para que concluyera. Esta vez, a la alicantina le tocó perder de la misma forma que ha ganado infinidad de combates. Y no vamos a esconder que en los altísimos altares del arbitraje, la de Torrellano ha dado mucho que hablar y, su yudo, ha conseguido modificar tendencias de árbitros y marcar consignas de tan respetable cuerpo técnico.

Pero juzgar el papel del yudo olímpico por el resultado de Isabel parece magro ejercicio de análisis. Lo que hay que valorar es el conjunto, no vaya a ser que los árboles no dejen ver el bosque. Y se nos ocurre que el símil es afortunado por lo de la espesura del bosque… a ver si salimos (y cuándo).

Hemos hablado antes de la maravillosa generación de deportistas con que cuenta el baloncesto. También está abocado a ir cumpliendo un ciclo. Se despide Carlos Jiménez, Pablo Gasol ya avisa que empieza a estar sin fuerzas (se piensa lo de participar en el europeo), a Garbajosa le van cayendo muchas castañas… Pero hay que reconocer que Marcos Gasol ha crecido y es joven, que 'Rudy' Fernández sigue creciendo y también es joven, que aparece la perla (joven perla) de Ricardo Rubio ‘Riki’, que la ‘factoría Gasol’ aún sigue puliendo un soberbio prototipo para el futuro... No parece que el baloncesto tenga problemas de fututo; tampoco el fútbol, ni mucho menos el tenis con el número uno mundial más joven de todos los tiempos.

Qué diferente panorama en la selección nacional de yudo en que muchos ya han anunciado su retirada, dejando paso a quienes tuvieron eclipsados. También el yudo ha contado con una exquisita generación de deportistas que no parece fácil se repita (y esto es una opinión; una de esas opiniones que se estaría encantado en constatar que son una estupidez). Hemos tenido unos fabulosos ‘fórmulas uno’ y se nos ha olvidado cuidar la pista de karts.

Deporte individual – deporte de equipo

Nos apetece hablar un poco de los deportes de equipo (como lo son el fútbol o el baloncesto -¡vaya contraste!-) y los individuales (como el tenis o el yudo). Da la casualidad que para nuestros ejemplos tenemos los cuatro primeros deportes de la lista de destacados que estamos manejando.

Decir hoy que el fútbol es un deporte de equipo es de Perogrullo, pero levanta una sonrisa. Cuando un niño practica el balompié es fácil trabajar con él su sentido de compañerismo, de organización por tareas para un fin común, de generosidad, de altruismo… luego ve la tele y se jeringó casi todo eso. El niño ve el último peinado de Torres, el nuevo gesto teatral del goleador triunfante, las botas diferentes de su ídolo, el tatuaje diferenciador… Para colmo se satura de noticias relacionadas con la pelea individual de un determinado jugador por cambiar de equipo, de un determinado entrenador que parece enfrentado a todo y a todos. El fútbol es un deporte de equipo que consigue el grupo por la suma de individualidades y no por conjugarlas. Por eso, suele triunfar cuando un entrenador actúa de filtro, mantiene en equilibrio los interese particulares y ‘engaña’ a cada cuál haciendo converger intereses particulares en fines comunes; algo así como una UTE (Unión Temporal de Empresas).

En el baloncesto no ocurre así, a nuestro humilde entender. Se ha demostrado, en gestos muy sencillos y primarios, que el grupo está por encima del individuo. Lo demostraron Garbajosa y Pau con sus sacrificios y luchas por integrarse (en condiciones en las que era fácil de ‘perdonar’ que no estuvieran). Lo demostró ‘el grupo’ cuando le dedicó a su estrella ‘ausente-presente’ el triunfo mundial. Lo demostró el entrenador (triunfante) cuando empezó a no estar a gusto y se retiró con tanta dignidad como elegancia y pocas ganas de hacer sangre. Sobran ejemplos y es insistir en lo mismo; así es que vamos al tenis y al yudo.

Para empezar, tanto el tenis como el yudo cuentan con modalidades deportivas colectivas. En el tenis no llega a ser ‘por equipos’ dado que se forman con dos deportistas. Tan menguado equipo se pasa a denominar ‘partido de dobles’. Pero no deja de ser, en ese caso, una modalidad de equipo (no individual). También el yudo tiene el ‘por equipos’, aunque se trate de una cadena de encuentros individuales. Es una pena que no exista esta modalidad en los Juegos Olímpicos; el COI sabrá lo que hace… ‘doctores tiene la Iglesia’, que se dice.

Volvemos al niño que se apunta a un deporte. En este caso nuestro muchacho optaría por decidirse entre la raqueta y el yudogui. Hombre, nos saltaremos que no nos parece que el tenis proporione las mismas oportunidades formativas. Un niño, raqueta en mano, tiende a muscular más un lado que otro; por decirlo en pocas palabras. Mientras, en yudo puede escoger ambos lados (si bien tenderá más a uno que a otro –como en tenis, pero en yudo no da raquetazos-). No vamos a entrar en esta materia porque todo deporte es maravilloso y lo que hacen falta son buenos técnicos y profesores (formadores) y menos ‘entrenadores de niños’. Y cuidado con esto, que dichos entrenadores están en la cadena de uno de los grandes disparates del siglo, junto a otras formas de explotación –infantil-. Eso sí, como decía un amigo mío: “las comparaciones son odiosas… pero yo soy mejor”.

Lo que nos afecta ahora es el sentido de la individualidad del yudo (o de otros deportes individuales). En el caso del ‘invento’ de Yigoro Kano, tenemos siempre que recordar la dicotomía entre lo que es el yudo de competición (el de los adverbios latinos ‘cito’, ‘alter’, ‘fortiter’, que dan el famoso lema olímpico: más rápido, más alto, más fuerte) y lo que es el yudo tradicional (no sólo el de katas).

Hemos llegado al nudo de estas reflexiones. Una cosa es entrenar a niños para que sientan que emulan a David Alarza o a Oscar Peñas. Y es cosa complicadísima porque esos mismos niños a quienes les gusta el yudo, se identifican con Villa, Gasol o Nadal, antes que con los grandes yudocas españoles (a los que ni conocen). Luego viene otra cosa distinta que es la de formar buenos yudocas (dentro de otro lema latino: mens sana in corpore sano), que estaría más en consonancia con eso que conocemos como yudo tradicional y que algunos se empeñan en reducir a dar un fuerte palmetazo a la colchoneta al caer y practicar katas. Nosotros nos referimos a preconizar los principios de Yigoro Kano (¿hay algo más tradicional?)

Estos principios son la base de que podamos presumir de un deporte ‘menos individual’ que el fútbol (sin serlo). Nos referimos, por ejemplo a:

Yiko no Kansei (Shiko-no-kansei) (perfección del ser humano –interno y externo-; búsqueda de equilibrio - salud personal-, así como búsqueda del equilibrio dentro de la sociedad)

Yita Kyoei (Shita-kyoei) (beneficio mutuo; principio de ayuda muy ligado a la máxima anterior -ayudar a los demás a encontrar su propia perfección, pues si sólo se busca el beneficio personal, pronto se encuentra el fracaso-)

Mens sana in corpore sano… ¡Nación sana!

Lo de acabar unos Juegos Olímpicos y ponerse a sacar conclusiones es peligroso, porque puede uno alejarse de ciertos caminos (el ‘Do’) que nunca se deben abandonar. La gran perdedora de los Juegos Olímpicos no fue USA (desplazada al segundo puesto del medallero por la China anfitriona). En términos de medalla por número de habitante, España sale muco mejor parada que en el medallero. Pero la gran perdedora sería la India. Este es un caso paradigmático. Con 1.100 millones de habitantes no ha rascado chapa en estos Juegos. Bueno, ni en estos ni en casi ningunos. La Democracia más poblada del Mundo sólo ha ganado cuatro medallas olímpicas individuales en 100 años. Claro que el Gobierno indio aduce que nunca gastaría lo que han gastado los chinos, con los problemas que tienen (unos y otros, añade el escribiente). Y mucho cuidado con India, que, por ejemplo, produce más películas que Hollywood (y que todo EE.UU entero) y exporta programadores informáticos al mogollón.

En el extremo contrario estaría Australia, cuyos ciudadanos adoran el deporte, y que ha conseguido 49 medallas teniendo 19,5 millones de habitantes. Ahora volveremos al caso de Australia (y al de otros países de los que se pueden considerar como ‘países deportivos’).

El país verdaderamente sorprendente en rentabilizar sus esfuerzos es sin duda, bajo estos raseros y otros, Armenia. No se trata de una errata ni nos referimos a Alemania. Hablamos de Armenia, el país republicano y montañoso, sin salida al mar que tiene fronteras con Turquía (al oeste), Georgia (al norte), Azerbaiyán (al este y sur) e Irán (al sur). Un país que con apenas 3 millones de habitantes y una renta ‘per capita’ bajísima, ocuparía el primer lugar de un medallero elaborado por el periódico LOS ÁNGELES TIME, un poco en broma. La ex república soviética de Armenia, consiguió seis medallas (todas de bronce).

En este grupo de países destacados en el balance medalla-renta ‘per capita’, estaría Georgia, con 4,6 millones de habitantes. Otras seis medallas consiguieron los vecinos de Armenia, metidos en el problemón de fronteras que hoy tienen con los otros vecinos (los rusos). En el caso de Georgia hay que recordar que de las seis medallas conseguidas tres son de oro (entre ellas la del yudoca Irakli Tsirekidze, en menos de 90 Kg.)

Otro caso curioso es el de Suiza, con 7,6 millones de habitantes, ya en Europa. También se hizo el pequeño país de los Alpes con seis medallas (dos de oro y cuatro de bronce) y nos sirve para retomar las reflexiones hacia donde antes habíamos apuntado que volveríamos: hacia los ‘países deportivos’.

¿Cuestión de modelos o cuestión de medallas (por no decir de pelotas)?

Hay países que pasan por ser modélicos en su despliegue de políticas deportivas. No nos centraremos en nuestros vecinos los franceses, que están demasiado cerca los actos del 2 de mayo y se puede volver a levantar en armas el vulgo (qué gran ocasión se perdió con ese levantamiento a favor de la puerca monarquía… ¡mon dieu!)

Suecia puede proponerse como uno de esos países de gentes sanas y deportivas. Tal vez también Holanda, con sus ciudadanos acudiendo a trabajar en bicicleta. Un servidor escribiente ha pasado gran parte de su infancia en Sudáfrica donde, ya hace más de cuarenta años, había un parque público en cada barrio y una piscina infantil gratuita en cada parque público. ¿Podría ser ese un modelo interesante?

Pues si nos vamos al medallero, resulta que en África del Sur la cosecha olímpica de medallas se ha reducido a una única medalla (de plata) con sus más de tres millones de habitantes. ¿Ha fracasado el deporte sudafricano? Yo diría que no, porque conozco ese paradisíaco país y sé las instalaciones deportivas que tiene, la política educativa y deportiva que se sigue y les puedo asegurar que es envidiable (y vamos a dejarnos de leches de medallas). Y tampoco es que tengan problemas económicos en el país que lidera las explotaciones de oro, diamantes, uranio y otras fruslerías por el estilo.

Con estas reflexiones volvemos al yudo y nos orientamos, en concreto, al que antes hemos definido como ‘tradicional’ en el sentido de educar mentes sanas en cuerpos sanos, formar para el futuro ciudadanos equilibrados y sanos con ganas de construir una sociedad mejor, etc.

Hemos llegado a un momento en que el yudo debe renovar su selección nacional y, por tanto, el yudo debe mirar hacia el futuro y no precisamente en parámetros olímpicos (de cuatro años a la vista). De los que nos representaron en Pekín es probable que no quede ni uno –ojalá volvamos a equivocarnos- con garantías de estar en Londres 2012 aspirando a mejorar su papel… ¿y qué? Lo mismo tampoco surgen otros o acceden a la selección yudocas con garantías de mejorar el papel realizado en Pekín 2008. ¡Pues vaya!

A ver si aprovechamos para replantear el carácter social de nuestro lindo deporte y no nos dejamos comer por los pies, luchando donde no hay nada que ganar (de qué hubieran valido un par de medallas de bronce a nuestro deporte en Pekín). Más allá del culto al ego (el mío, el tuyo, el de ellos) el yudo hubiera ganado el reconocimiento de unos días y el olvido de cuatro años más. Luego, vuelta a entregarse al columpio de las expectativas-frustraciones entre vaivenes de excusas, dobles lecturas y explicaciones.


Concluyendo:

  • Tras revisar algunos vídeos comprobamos que existe el YUDO incluso en los Juegos Olímpicos (además de que algunos siguen intentando la ‘lucha del tirón' con yudogui)
  • El yudo sigue siendo mucho más que lo que se ve cada cuatro años
  • Los campeones molan mucho; los grandes yudocas son otra cosa (molan más)
  • El yudo sigue pareciendo uno de los deportes más completos (verás como viene alguno a querer jorobarlo)

  • Estamos deseando arrancar un nuevo curso para el que tenemos muchos proyectos. Muy pronto os iremos informando

NOTA: Entre las imágenes de este artículo hay una estupenda fotografía de veteranos yudocas del Gimnasio Muvia a quienes saludamos desde aquí y felicitamos por el estupendo entrenamiento de ‘reliquias’ que protagonizaron (a juzgar por las imágenes)

27.8.08

Encontramos a un viejo conocido

Son cosas que pasan cuando navegas por el mar que es, sin duda, la Red; eso que llamamos Internet. Nos hemos topado con un artículo del periódico de Alicante INFORMACIÓN.ES en el que recuperamos noticias de un viejo conocido. Hablamos de José Mba, al que, en broma llamábamos Movimiento Básico de Ataque (por lo de su apellido: MBA).



Sabíamos que se había marchado de Torrejón de Ardoz donde le veíamos al pasar por el taller de chapa y pintura de la calle Londres. También sabíamos que se había instalado con éxito, y con su familia, en Alicante. Ahora tenemos más datos que os incluimos aquí, porque sabemos que Pepe dejó muchos amigos en Madrid y algunos se alegrarán de las correrías de este estupendo yudoca y mejor persona.

DEPORTES

De Torrevieja a Pekín

José Mba Nchama reside desde hace varios años con su familia en la localidad salinera y ha participado en la competición de yudo de los Juegos Olímpicos representando a Guinea Ecuatorial



José Mba ha hecho historia con su participación en los Juegos Olímpicos J. F.
JAVIER FERNÁNDEZ El yudoca torrevejense originario de Guinea Ecuatorial José Mba Nchama, de 43 años, ha participado en los Juegos Olímpicos de Pekín en la modalidad de yudo masculino para participantes de menos de 81 kilos. Este deportista obtuvo su pase a la cita olímpica a través de una clasificación obtenida en los campeonatos de África, celebrados en 2007 en Argelia.
José Mba se desplazó a China a comienzos de este mes agosto para aclimatarse al cambio de horario. Mba estuvo entrenando en Pekín con los componentes de la selección española, ya que de Guinea Ecuatorial no había clasificado ningún yudoca más. La coincidencia del idioma hizo más fácil su preparación junto a los deportistas españoles.
Mba pudo ganar sus dos primeros combates, lo que le permitió albergar esperanzas de hacer algo importante, pero, finalmente, perdió en la ronda de dieciseisavos de final frente al montenegrino Srjan Mrvaljevic.

Regresó anoche
A última hora de ayer lunes estaba prevista su llegada a Torrevieja, tras un maratoniano vuelo que le llevó primero de Pekín a Francia y, posteriormente, del país galo a la provincia de Alicante.
En sus primeros juegos olímpicos, este yudoca torrevejense ha tenido el privilegio de participar tanto en el desfile inaugural como en el de clausura, y sus palabras reflejaban fascinación por la experiencia que ha vivido en los considerados mejores Juegos Olímpicos de la historia. "El trabajo, el resultado y el espíritu de los juegos de Pekín han sido asombrosos, irrepetibles, desde lo más importante hasta el último detalle, aunque en lo deportivo me hubiera gustado llegar más lejos". José Mba no descarta, "si el cuerpo aguanta", prepararse para la olimpiada de Londres de dentro de cuatro años.
José Mba Nchama, que reside en Torrevieja con toda su familia desde hace años, se encuentra muy integrado en la vida de la población salinera, ya que es profesor del 'Judo Club Torrevieja', cuyo presidente en funciones es José Martínez Gil. Se da la circunstancia de que en breve se celebrará una nueva Gala del Deporte del municipio torrevejense, en la que cada club propone un candidato a mejor deportista y este salinero originario de Guinea Ecuatorial optará al premio.
"José Mba es una bellísima persona, un ejemplo de educación y sus logros deportivos están fuera de toda duda. Evidentemente, será nuestro candidato al deportista local del año", comenta el presidente del 'Judo Club Torrevieja'. Además, José Martínez desvela que el yudoca torrevejense tiene el propósito de fundar una escuela de yudo en Guinea Ecuatorial, que, a ser posible, llevará de alguna u otra forma el nombre de Torrevieja".
José Mba Nchama formó parte del equipo olímpico de Guinea Ecuatorial junto a sólo dos compatriotas más. Además, su país africano nunca ha conseguido una medalla en unos Juegos Olímpicos.

23.8.08

El yudo y el estudio


En la categoría femenina de menos de 48 kilogramos saltó la sorpresa en los recién celebrados Juegos Olímpicos de Pekín (Beijing). La argentina Paula Pareto consiguió colgarse la medalla de bronce, recogiendo el premio de su tesón y trabajo. Pero, traemos al YUDIARIO el caso de esta pequeña-gran yudoca por sus palabras recién llegada a su país, tras su enorme éxito. El diario HOY, en su edición digital de La Plata del pasado sábado 23 de agosto, titulaba la información relativa a esta yudoca: “No dejaría de estudiar para dedicarme al yudo”.

Ahora que nos acercamos al mes de septiembre (el de los ‘malos’ estudiantes) recordamos a todos nuestros yudocas y, en especial, a los estudiantes, que el yudo es, en esa etapa de sus vidas, un maravilloso complemento. También les aconsejamos, si se nos permite, que nunca dejen del todo de lado sus estudios, ni siquiera por el yudo; que grandes yudocas también fueron grandes estudiantes y que en el mundo del yudo abundan las gentes cultas y estudiosas.

Para animar a los que en septiembre se habrán de enfrentar a exámenes de asignaturas que se han complicado adjuntamos la información de la pequeña yudoca argentinita, que ha demostrado que se puede ser una gran yudoca, rodeada de muchas dificultades y sin dejar de estudiar.

“No dejaría de estudiar para dedicarme al yudo”

Por Martín Cruz Cabrera

No fue como la recepción que tuvo el plantel argentino de fútbol ras de México 86, tampoco las llegadas de Boca tras ganar copas de América y del Mundo, pero casi, casi... Ayer por la mañana la yudoca Paula Pareto, la medalla de bronce argentina (hasta su llegada la única del país), puso sus pies en Ezeiza y decenas de amigos, curiosos y periodistas fueron a recibirla.

Entre los presentes estuvieron sus compañeros de Estudiantes, que no dudaron en llevar camisetas y banderas. “Le agradezco mucho al club, porque me dio un empujón importante para que yo pudiera lograr esto”, dijo entre besos y abrazos.

Tan pronto arribó al sector del aeropuerto de Ezeiza acondicionado para darle la “bienvenida a los atletas olímpicos”, tal cual se lee en una de las paredes, Pareto se unió en un abrazo con su madre, Mirta. Y explotó en un llanto que emocionó a todos.

“Esto es mucho más de lo que esperaba. Imagínense que antes de viajar pensaba en dedicarle más tiempo al estudio que al yudo, pero ahora no sé qué va a pasar”, dijo la joven. La yudoca argentina vive en San Fernando, estudia Medicina en la UBA y viaja dos veces por semana hasta La Plata para poder entrenarse en Estudiantes.

“Eso sí, no pienso dejar de estudiar. Nunca se me pasó por la cabeza dedicarme sólo al yudo. No creo que sea bueno para nadie dedicarse solamente a una actividad”, agregó la jovencita que ahora espera el apoyo de la secretaría de Deportes.

21.8.08

Algunas reflexiones

Al hilo de los, todavía por concluir, Juegos Olímpicos

Al haberse disputado dos Juegos Olímpicos (Atenas y Pekín) sin medallas, se colige que nos pasamos o pasaremos tres olimpiadas (períodos de cuatro años entre Juegos y Juegos) sin que suba un yudoca al podio. Es decir que, desde la medalla de oro de Isabel Fernández en Sydney 2000 hasta Londres 2012 (si es que mojamos para entonces, que la cosa está oscura), no levantamos los brazos jubilosos por alguno de los nuestros. Lo de que tengamos opciones para Londres, pues ¡hombre! no es momento de conjeturar. Queda mucho y habrá una gran reforma o remodelación –que se dice ahora- de la selección nacional. Son muchos los que han anunciado su despedida y son ‘los mejores’ a tenor de su currículo y reciente calificación mundial.

Llegados a este punto surge la pregunta, que ya barrunta debate, desde hace algún tiempo, sólo atenuado por la permanencia entre la élite de nuestros buques insignias: ¿hay relevo?

Claro que hay relevo; lo que no hay es recambio y vamos a explicarnos. El relevo viene a ser el que sustituye al anterior; el que toma el testigo y sigue la carrera hacia delante. Otra cosa es que lo haga mejor o peor, más rápido o más lento… hay relevo y a nadie se le ocultan nombres como el de Yahaira Aguirre en el lugar de Isabel Fernández, el de Sugoi Uriarte (o el de Javier Delgado) en el lugar de Oscar Peñas, el de… Casi casi paramos de contar. Por eso decimos que puede haber relevo (alguien ocupará el puesto que quede libre en cada peso en la selección nacional). Lo que no hay es recambio si entendemos por ello poder elegir otra pieza de entre varias, que es lo que uno hace cuando entra en una tienda de recambios. Busca pieza que sustituya a la anterior garantizando idénticas funciones e incluso mejorándola. “Aquí tiene ésta, que es de calidad aceptable, pero mucho más barata que la de la casa oficial. También tenemos otra mucho más barata que está saliendo muy bien, pero, Ud. verá…” De todo eso: ‘nasti de plasti’.

Bueno… ¿y qué?

Ahora nos vamos a poner en lo peor. Vamos a retroceder con el yudo hasta los tiempos de Santiago Ojeda; tiempos en que estar en condiciones de disputar la chapa era motivo de algarabía nacional. Desde que el canario lograse sus respectivas medallas en europeos –y recordemos que se llevó una de cada color- hasta que Miriam Blasco lograse su hazaña (primera mujer española en conseguir proclamarse campeona olímpica) pasaron muchas cosas. ¡Qué duda cabe! Y casi todas fueron muy buenas para nuestro querido deporte (el camino gentil). Pero… ¿cómo le ha ido al yudo desde esa primera medalla de oro olímpica de Miriam a la que sólo hubo que esperar un día para duplicar cosecha con la de oro, también, de Almudena Muñoz?

Ahí está la reflexión seria y profunda.

Es verdad que desde entonces –desde Barcelona 92- nació en este país un selecto club de esforzados deportistas de élite (y de sus correspondientes –o no tan correspondientes- entrenadores) que pudieron dedicarse a lo suyo ganando el suficiente dinero como para no tener que depender exclusivamente de su gimnasio o de otros trabajos. Con tales ayudas tal vez los legendarios Ortega, De Frutos… y otros, hubieran coloreado nuestro palmarés deportivo desde mucho antes que la llegada de la democracia y la eclosión del deporte con el invento –bendito invento- de la ADO (Asociación de Deportes Olímpicos). También es verdad que el carisma de nuestro amigo Ernesto Pérez Lobo y su infatigable presencia en televisión promocionando nuestro deporte, ha ayudado muchísimo. Pero, pero, pero…

Hace poco tiempo charlaba yo con un amigo que tiene un próspero gimnasio del que vive (y muy bien) y que ha resistido el paso del tiempo como no han hecho muchos otros (casi ninguno). Claro que el yudo es en ese gimnasio, hoy, una pequeña escuela infantil con una docena o dos de niños a los que ni siquiera se federa. La prosperidad de su gimnasio (del gimnasio de mi amigo) se debe hoy a otros deportes y especialidades (pesas, aerobic…). No olvidemos que, hoy día, el gimnasio De Frutos es una tienda de muebles; un histórico maestro como Rafael Hernando, padre de grandes maestros y competidores, probablemente siga vendiendo puertas acorazadas (que es a lo que se agarró –me dijeron- cuando cerró el Sugata). Eso por no nombrar otros gimnasios de yudo como Maiquez, Kamikaze, Dojo, Sempai, Rodolfo Cruz, algún Kiofu… Sé de buena tinta que un club puntero (y casi único) de capital de provincia se reconvirtió en ‘club de gays’ (con perdón) y su propietario es, ahora, desahogado empresario, cuando antes andaba a la pelea como casi todos.

Bien, pues ese amigo, del que comenzaba hablando, contaba que se frotaba las manos cuando Miriam y Almudena consiguieron sus medallas de oro. Luego llegó el momento de abrir el gimnasio y las niñas no corrían como locas a apuntarse a yudo. Tampoco los niños, ni sus madres, ni el cristo que lo inventó.

Quiero ser Fernando Torres

Tenemos un deporte muy singular y viene bien volver a cosas que tenemos claras, pero que conviene recordar. Lo que ha hecho Isabel Fernández en Pekín se llama yudo y también se llama yudo lo que hace mi amigo Félix del Valle cada lunes, miércoles y viernes a sus setentay… todos. Lo que pasa es que en el yudo nos creemos que si no ‘hay ostias’ no hacemos yudo. Es como si el papá que se coge las bicicletas con sus hijos y da un paseo por el campo no hiciera ciclismo. Como que el que no bate ningún registro a lo Contador, ya no vale… Ya no monta en bici.

Una vez un petimetre (que practica yudo; o eso dice) me dijo que se estaba pasando al boxeo y que este deporte nos iba a comer el terreno –a los yudocas, se entiende-. Lo dijo hace ya varios años y no veo que el deporte de los mamporros, por excelencia, haya comido el terreno a nada ni a nadie como el estulto vaticinaba. Luego cuando le hablé de adaptar el yudo a la persona y no la persona al yudo me dijo que ya había oído hablar del método que yo empleaba y calificó ‘el invento’ de ‘yudín’.

Ahora que se nos van los Juegos Olímpicos, ahora que Isabel se retira y seguramente también Oscar y Alarza, ahora que la próxima cita ya no saldrá por la tele ni el ratín que nos han dedicado en esta ocasión, ahora –digo- es momento de ocuparse del ‘yudín’ ese. Estamos hablando del ‘yudín’ que practica más del 90 por ciento de los que tienen licencia de yudo (niños, aficionados, adultos que no compiten…) A esos les parece bonito que un español gane una medalla aunque haga yudo de arrastre y fuerza física (o bruta –se admiten opiniones-), con tal de que sea español. Pero si se les da a elegir seguramente siguen optando por el partidito de fútbol en la tele antes que ir a ver un Campeonato de España al último rincón de la Comunidad de Madrid. Eso por no decir lo poco que motiva acudir a un campeonato a emular a los David Alarza, Oscar Peñas, Isabel Fernández, Ana Carrascosa y demás.

Nosotros a lo nuestro

En la Comunidad de Madrid hace tiempo que no se sacan tantos y tan buenos ‘competidores’, en especial en las categorías infantiles y cadetes. ¿Hay competidores de 13 años?

Es como si los profesores de yudo madrileños vinieran de vuelta de muchas cosas (incluso los jóvenes). Eso de andar de un lado para otro con más críos de lo que permite la ley en el coche, de un lado para otro, tirando del carro, convenciendo… Suena a siglo pasado (y es exactamente al momento histórico al que pertenece). Y eso que, de alguna manera, somos legión los que seguimos haciendo cosas por el estilo. Pero ya menos.

En la Comunidad de Madrid hace ya tiempo que se hacen festivales, entrenamientos, concentraciones, exhibiciones… Junto al festival infantil de yudo de la Comunidad de Madrid en Juvenalia, existe iniciativa privada como la del maestro Javier Linger (el futuro del yudo nacional) que monta un Festival modélico como el de Ajalvir. Este tipo de acontecimientos son del gusto de la mayoría de los niños que hoy practican yudo y debieran ser potenciados –aún más- por estamentos y organismos. Ya digo que en Madrid no va mal la cosa, pero no cejemos, que siempre están los del ‘randori a grito pelao’, para que los niños de doce años empiecen a curtirse. ¡Qué majadería!

Siento con mucho disgusto tener que reconocer que tras lo visto en la competición de yudo olímpica me veré en la necesidad de repetir constantemente, en mis clases, que así no se hace, que no arrastres, que no te tires encima, que desequilibres antes de entrar, que no te tires de rodillas, que vayas erguido, que no bloquees con los brazos duros… justo, justo, justo, todo lo que han visto hacer (si es que lo han visto) a los ‘mejores’.

Por todo esto hay que tener cierta gratitud a la sabia RTVE que con buen criterio ha debido pensar en nuestros yudocas de corta edad y ha emitido poco y a deshora para que no se maleen.

Resumiendo

Como me suele ocurrir cada vez que acaban los Juegos Olímpicos, me encuentro ansioso por comenzar mis clases de yudo, ahora interrumpidas por el verano. Ahora que es cuando se podía poner en práctica el SOCHU-GUEICO (ya que sí se ponen en práctica en muchos doyos el kan-gueico, que se realiza en pleno invierno).

Estoy expectante, decía, porque me motiva mucho el haber vivido, siquiera a distancia, el mayor acontecimiento para cualquier deportista. Pero, claro, ahora lo que tengo es que ‘reciclar’ y programar mis clases de manera que cualquier chavalín practique yudo pensando en poder llegar a esos Juegos Olímpicos, sin hacerse daño en la espalda, sin sobrecargar sus tiernas palancas, sin acortar ni un milímetro su crecimiento… ‘sin quemarlo’.

Paradójicamente, pese a haber trabajado estupendamente durante el pasado curso, tendremos que asistir (con estoicismo) al efecto de atracción que tienen otros deportes, sobre nuestros posibles ‘clientes’, por un curioso efecto. Lo que no vale para el yudo sí que vale para el fútbol, o el baloncesto o para –horror- la temible (por la competencia que nos plantea) natación. Dios nos asista Santa Isabel de Fernández. Que no huyan nuestras yudocas y se refugien en la aburrida piscina municipal; así se les meta el agua por la nariz.

18.8.08

Colección de fotos de yudo de Pekín (Beijing) 2008

Acabó el yudo en Pekín 2008 y hemos recogido unas cuantas fotos que hemos ido encontrando por aquí y por allá (más bien por allá… cosas de la tecnología). Las hemos reunido todas en un solo álbum que esperemos os guste. Aquí lo tenéis.



Pekin 2008

16.8.08

Videos de yudo de Pekín 2008

VIDEOS - JUEVES 14 DE AGOSTO
Luciano Correa (BRA) - Henk Grol (NED) [-100kg]
Amel Mekic (BIH) - Adler Volmar (USA) [-100kg]
VIDEOS - MIERCOLES 13 DE AGOSTO
Masae Ueno (JPN) - Anaisis Hernandez (CUB) [-70kg]
Edith Bosch (NED) - Ronda Rousey (USA) [-70kg]
Ilias Iliadis (GRE) - Mark Huizinga (NED) [-90kg]
VIDEOS - MARTES 12 DE AGOSTO
Lucie Decosse (FRA) - Ayumi Tanimoto (JPN) [-63kg]
Tiago Camilo (BRA) - Takashi Ono (JPN) [-81kg]
Roman Gontyuk (UKR) - Sacha Dananyoh (TOG) [-81kg]
VIDEOS - LUNES 11 DE AGOSTO
Dirk van Tichelt (BEL) - Rasul Boquiev (TJK) [-73kg]
Deborah Gravenstijn (NED) - Giulia Quintavalle (ITA) [-57kg]
Barbara Harel (FRA) - Yan Xu (CHN) [-57kg]
Ketleyn Quadros (BRA) - Maria Pekli (AUS) [-57kg]
Ali Maloomat (IRI) - Elnur Mammadli (AZE) [-73kg]
Yusuke Kanamaru (JPN) - Dirk van Tichelt (BEL) [-73kg]
Deborah Gravenstijn (NED) - Yan Xu (CHN) [-57kg]
Ketleyn Quadros (BRA) - Aiko Sato (JPN) [-57kg]
Elnur Mammadli (AZE) - Ki-Chun Wang (KOR) [-73kg]
VIDEOS - DOMINGO 10 DE AGOSTO
Benjamin Darbelet (FRA) - Masato Uchishiba (JPN) [-66kg]
Chol Min Pak (PKR) - Benjamin Darbelet (FRA) [-66kg]
Sholpan Kaliyeva (KAZ) - Soraya Haddad (ALG) [-52kg]
Kyung Ok Kim (KOR) - Misato Nakamura (JPN) [-52kg]
Kum Ae An (PRK) - Dongmei Xian (CHN) [-52kg]
Mirali Sharipov (UZB) - Chol Min Pak (PKR) [-66kg]
Alim Gadanov (RUS) - Yordanis Arencibia (CUB) [-66kg]
Kum Ae An (PRK) - Misato Nakamura (JPN) [-52kg]
Giovanni Casale (ITA) - Alim Gadanov (RUS) [-66kg]
Dex Elmont (NED) - Edson Madeira (MOZ) [-66kg]
Primer combate de Ana en TVE (ESP-MGL)
Alim Gadanov (RUS) - Benjamin Darbelet (FRA) [-66kg]
Rachid Rguig (MAR) - Benjamin Darbelet (FRA) [-66kg]
Ilse Heylen (BEL) - Kristie-Anne Ryder (AUS) [-52kg]
VIDEOS - SABADO 9 DE AGOSTO

Ruben Houkes (NED) - Min Ho Choi (KOR) [-60kg]

Frazer Will (CAN) - Lavrentios Alexanidis (GRE) [-60kg]

Liudmila Bogdanova (RUS) - Ryoko Tani (JPN) [-48kg] BRONCE

Alina Dumitru (ROM) - Yanet Bermoit (CUB) [-48kg] FINAL

Min-Ho Choi (KOR) - Ludwig Paischer (AUT) [-60kg] FINAL

Min-Ho Choi (KOR) - Massoud Akhondzadeh (IRI) [-60kg]

Shugen Wu (CHN) - Ryoko Tani (JPN) [-48kg]

Javier Guedez (VEN) - Taraje Williams-Murray (USA) [-60kg]

Hiroaki Hiroaka (JPN) - Taraje Williams-Murray (USA) [-60kg]

Matthew D’Aquino (AUS) - Lavrentios Alexanidis (GRE) [-60kg]

Albert Techov (LTU) - Javier Guedez (VEN) [-60kg]

Min Ho Choi (KOR) - Miguel Albarracin (ARG) [-60kg]

Ryoko Tani (JPN) - Sayaka Matsumoto (USA) [-48kg]

14.8.08

Fabulosa Esther San Miguel



Peleará con la china Xiuli Jang para meterse en la final

Todavía no se ha perdido la esperanza en Pekín para nuestro deporte. Esther está protagonizando una impresionante competición y ya espera en la final de tabla el combate para meterse en la final… ¡nada menos! Lo tiene muy complicado pues se habrá de medir a la china Xiuli Jang y ya estamos viendo cómo aprieta el arbitraje.

Lo bueno es que es un combate para meterse en final y que, de perderlo, aún podría la burgalesa pelearse por el bronce en un último combate.

Esther ha ido ganando sus encuentros con cierta igualdad, pero con mucho mérito. Primero se deshizo de la rusa Vera Moskalyuk por dos kokas. Luego, en el segundo combate, Esther ganó a la brasileña Edinanci Sylva por una koka. Ya en el tercer encuentro, esta vez por dos uasaris, se deshizo de la italiana Lucia Morico; lo que parece indicar que Esther se va creciendo.

13.8.08

El video del último combate de Leire




Leire cumplió en sus primeros Juegos




No pudo con la holandesa por el bronce y se marcha en quinta posición

Buen papel de la vasca Leire Iglesias que en debú en unos juegos disputó el bronce y se acabó marchando con un honroso quinto puesto y diploma olímpico. Su rival, la holandesa Edith Bosch, no dio opciones a la española a la que pronto tuvo en ventaja para finalmente colocar un demoledor asi-guruma que acabó con la yudoca de Portugalete en el suelo y con sus aspiraciones en el guano –con perdón-. No obstante no debe marcharse triste Leire que estuvo a la altura de las circunstancias. De hecho, es la que mejor comportamiento y resultado ha obtenido, de momento, de todos los nuestros.


Por su parte, se ha sabido que David Alarza compitió aquejado de dolores de espalda por una inoportuna lesión que le ha impedido rendir a su nivel.


Ya sólo nos queda la opción, mañana, de Esther San Miguel, que parte sin contar entre las favoritas, lo que debe jugar en su favor, visto lo visto. Seguramente la burgalesa podrá dar alguna que otra sorpresa a nuestro yudo olímpico que anda de capa caída, pese a las expectativas que había levantado (como cada cuatro años, que es cuando se acuerdan, algunos, de nuestro difícil deporte).


Japón sigue a lo suyo

Japón ha conseguido en la categoría de Leire una nueva medalla de oro y se afirma en el primer puesto del medallero (esa tabla que califica a las selecciones participantes, aún cuando no hayan obtenido preseas).


España asciende algún puesto gracias al quinto puesto de Leire y está en vigésimo cuarta posición empatada con Bélgica, sólo un puesto por debajo –sorpresa- de la decepcionante Rusia. Por cierto, un puesto más arriba está EEUU con un bronce, para que luego digan.


Leire sigue luchando por la medalla de bronce


David se despidió de los Juegos

Perdió Alarza en su primer combate de repesca, esta vez contra un marroquí; el yudoca Mohamed El Assri. No ha tenido su día el madrileño contra los yudocas africanos –los dos rivales musulmanes le marcaron ipón- y se despide en noven posición, como Isabel Fernández.


Mucho mejor lo está haciendo Leire Iglesias, que tras perder la final de su Tabla D con la alemana Annett Boehm entró en repesca donde ha ganado todos los combates, de momento. Se libró de la ucraniana Natalia Smal y espera a ver si se mete en el combate por el bronce, para locuaz deberá vencer a la colombiana Yuri Alvear, que parece al alcance de su yudo.

VIDEO ÚLTIMO MINUTO COMBATE LEIRE OCTAVOS

David Alarza K.O. en el segundo combate


Todavía hay opciones de medalla


Leire Iglesias disputa final de tabla tras ganar dos combates


David Alarza pierde el segundo combate frente al argelino Amar Benikhlef. El madrileño debe esperar ahora a ver si queda repescado, en una tabla en la que también se encuentra el holandés Mark Huizinga… la cosa está complicada.

Tras ganar al puertorriqueño Alexis Chileclana, por ipón, el de Brunete perdió –también por ipón- frente al argelino.


Mejor le van las cosas, de momento, a la vasca Leire Iglesias, que ha ganado sus dos primeros combates y espera a disputar la final de tabla a la alemana Annett Boehm.


La española se deshizo en primera ronda de la brasileña Mayra Silva, por yuko, y, en segunda, de la francesa Gévrise Emane, por moka. Con algunos apuros, pero con cierta holgura, la de Portugalete mantiene las pocas esperanzas que le quedan al yudo nacional en estos Juegos.


A sus 28 años, la rival de Leire ya cuenta con una medalla de bronce en los Juegos de Atenas 2004. No obstante, habrá que comprobar el estado de forma de la germana que en su carrera deportiva ha pasado por una serie de lesiones importantes.

El entrenador cubano mea fuera del tiesto


Carga contra Juan Carlos Barco insinuando que faverció a Isabel Fernández
Entrenador cubano censura eliminación de Lupetey en el yudo
Yurisleidis Lupetey, yudoca cubana
Yurisleidis Lupetey, yudoca cubana
EFE

El entrenador cubano de judo, Ronaldo Veitía, calificó hoy como un despojo la eliminación de la cubana Yurisleidis Lupetey por decisión de un árbitro español, en los Juegos Olímpicos de Beijing.

Veitía lamentó que a pesar de que los jueces revisaron el video y el triunfo era para Lupetey, el arbitro español Juan Carlos Barco concedió indebidamente el triunfo a la tunecina Nesria Jelassi, en la división de 57 kilogramos.

El juez español concedió la victoria a Jelassi "como si él fuera el dios todopoderoso del judo", agregó.

El entrenador en jefe del equipo cubano de judo dijo a la prensa que el árbitro español buscó favorecer a la española Isabel Fernández, a quien Lupetey había vencido por la medalla de bronce en Atenas 2004.

Era muy probable que Fernández volviera a enfrentarse a Lupetey en Beijing, apuntó.

"Aunque me entregaran ahora el premio al Juego Limpio nada se resolverá, porque el esfuerzo de una deportista, la esperanza de todo un pueblo en una medalla ya se perdió", expresó el entrenador antillano.

"Nada paga el dolor y el llanto de vergüenza de Yurisleidis Lupetey durante dos horas, con una partidura en la nariz", agregó.

Lupetey había derribado a Jelassi con uchi-mata (con pierna interna de poyo y empujón).

Veitía puntualizó que en los Juegos Olímpicos no hay jurado de apelaciones, "aunque nosotros estamos abogando por que se haga como en otros deportes, donde se paga un dinero y se revisa el combate por ese tribunal". El entrenador dijo que las autoridades deportivas de Cuba presentarán una proteseta formal para impedir que se dé al traste el trabajo de cuatro años de una deportista y se ofenda al judo femenino de la isla.

La tunecina cayó en su siguiente combate ante la australiana Maria Pekli, que después perdió el bronce ante la brasileña Ketleyn Quadros. El oro fue ganado porla italiana Giulia Quintavalle.