Sub-campeona
de España por autonomías
Sábado 29 de marzo
El último fin de
semana de abril se celebró en Madrid el Campeonato de España
Escolar, concretamente para las categorías infantil y cadete. El
sábado 26 entraban en liza los cadetes (nacidos en 2006, 2007 y
2008) y el domingo 27 les llegaba el turno a los infantiles (nacidos
en 2009 y 2010). Se celebraba en el Polideportivo Gallur, dándose la
circunstancia, como ya hemos dicho en alguna ocasión, de que en
frente del pabellón se crió el director del club.
Eran tiempos
lejanos. No había, por supuesto, ninguna instalación deportiva, ni
la calle tenía nombre. Los niños jugaban a la pelota en el
descampado sobre el que hoy se erige orgulloso el polideportivo.
Tampoco había Metro, claro.
La zona se conocía
como Poblado Dirigido de Caño Roto (“Caño Roto” para los
amigos) y estaba en frente del Poblado Dirigido Mínimo de Caño Roto
(“El Mínimo” para los amigos). Los niños de sendas barriadas
solían mantener simpáticas pedreas (“adreas” las llamaban).
Pero de eso hace muchos años. Hoy día aquellas hostilidades han
devenido en enfrentamientos deportivos mucho más sanos, como el que
nos ocupa.
En el Campeonato
Escolar el CDE WLAC yudo contaba con tres representantes; lo cual es
muy meritorio para una escuela de formación como la nuestra. Hasta
la fecha, todos los años hemos contado con al menos un representante
en tan selecta cita, lo que resulta más meritorio aún. En esta
ocasión, nos representaban la cadete Ainhoa Fernández y los
infantiles Javier González y Mauro Cordero, que repetía presencia
en el Nacional tras su estreno el año pasado.
Antes de nada nos
gustaría volver a recordar que éstas son categorías de yudocas en
formación. Es decir, de niños y niñas que lo que tienen que hacer
es, sobre todo, divertirse (y aprender mucho). Existen algunos clubes
especialistas en formar (deformar se podría decir) a los chavalines
de estas edades, con el objetivo (o excusa) de que ganen muchas
medallas o trofeos. Para ello, no dudan en resabiarles. Son los que
apuestan por el corto plazo y escogen, sin pestañear, entre una
medalla aquí y ahora, antes que por formar un deportista sano y sin
lesiones, que en el futuro ya veremos si decide intentar ser un gran
campeón de yudo u otra cosa muy distinta.
Solemos explicar a
nuestros alumnos que este mundillo es muy difícil. Por ello conviene
que se hagan las cosas disfrutando. Hay que saber combinar esfuerzo
con diversión. Nosotros pensamos así.
La cadete Ainhoa
Fernández se estrenó el sábado 29
Ainhoa Fernández nació en 2007, es decir que la próxima temporada
seguirá en la categoría de cadete. Se puede decir, por tanto, que
esta primera participación en todo un Campeonato de España era,
sobre todo, para coger experiencia.
En el primer encuentro, Ainoa venció a la balear María Vicent y en
el segundo se impuso a la murciana Paola Pérez. Pero vio truncada su
progresión en el tercer envite. La también madrileña Irene García
frenó la carrera hacia el podio de la nuestra. No obstante, Ainhoa
entró en repesca donde dominó a la gallega Olga García, en primera
instancia. Lamentablemente en el siguiente encuentro quedó
definitivamente eliminada por la madrileña África Puente. Obtuvo,
eso sí, un muy meritorio séptimo puesto con el que contribuyó a
proclamarse sub-campeona de España por autonomías.
Javier y Mauro
nos representaron el domingo 30
Javier González pagó cara su inexperiencia. Tan fasto evento le
llegó a sobrecoger atenazando su talento. Quedó eliminado a las
primeras de cambio por el asturiano Carlos del Valle. No obstante,
ganó una rica experiencia en su primer año en la categoría por lo
que es fácil augurarle que repetirá cita el próximo curso.
Entonces tendrá una nueva ocasión de demostrar su valía, con el
añadido de que será de los veteranos de la categoría.
Mauro Cordero, por su parte, repetía experiencia. En su caso, no le
fue muy bien. Ya hemos dicho que estas categorías presentan
deportistas muy baqueteados, pese al riesgo de convertirse en muñecos
rotos. No olvidemos que este es un deporte de lucha. Mauro cometió
un error y fue descalificado por una norma que se podría tildar de
rigurosa, pero que viene a proteger la salud, en estas tempranas
edades, de los contendientes. En todo caso, Mauro no pudo seguir
adelante en su encuentro con el asturiano Nicolás Reiriz. Pero nos
quedamos con la magnífica experiencia que ganó nuestro
representante y no dudamos de que en el futuro su talento brillará
como él merece.
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS