28.8.24

Yudo. Integración. Igualdad

 


En nuestro club no existe ningún grupo específico para niñas o mujeres. Todos lo son. Cuando una niña o niño se acerca por primera vez a nuestro deporte, tenga la edad que tenga, se le invita a incorporarse al grupo más acorde a su edad y a practicar con el resto de compañeros. Eso es todo.


Cuando se decide a practicar con nosotros se le recomienda compre un yudogui (son iguales para hombres y mujeres). No existe esta prenda en versión masculina o femenina. También se explica que no se deben llevar pendientes o anillos, ni las uñas largas, o que el pelo largo debe estar recogido en un moño. Esto se advierte tanto a chicas como a chicos.


El yudo es un deporte altamente igualitario, aunque no siempre se ensalza debidamente. Las grandes citas internacionales no discriminan a hombres de mujeres. Cuando llega el campeonato del Mundo, los europeos, etc., No existe una convocatoria masculina y otra femenina como ocurre en muchos otros deportes. Hace poco se han celebrado lo Juegos Olímpicos en París y se ha podido comprobar. Hombres y mujeres compiten en una misma cita. Incluso lo pueden llegar a hacer a la misma vez; unos en un tatami y otras en otro.


Existe, en las grandes citas un torneo por selecciones. Se suele celebrar el último día del evento. En parís, recientemente, Francia se impuso en la final a la todopoderosa Japón. España también estuvo a punto de eliminar a los nipones. Sólo cedió en el encuentro por el desempate.


En este torneo, los equipos lo componen tres varones y tres mujeres. Cada victoria suma un punto, sea quien sea el que lo consiguiera. El equipo español estuvo compuesto por Ariane Toro, Salvador Cases,Cristina Cabaña, Ai Tsunoda, Tristani Mosakhlisvili y Nikolov Sherazadishvili. ¡Todos españoles, claro! Aunque los padres de algunos son de otra procedencias. Otra prueba más del carácter integrador del yudo.


En las grandes citas de yudo, cuando salen a competir las mujeres (y ya hemos dicho que a veces coinciden con los hombres) nadie se marcha del estadio por no tener interés. De hecho, muchas mujeres yudocas despiertan más afición que otros varones.


En nuestro club (y desde hace algún tiempo en la Federación, en algunas pruebas) los niños y las niñas compiten juntos en los torneos que organizamos. Sobre todo hasta la categoría alevín. Por nuestra experiencia, hasta esa edad las niñas desarrollan la misma fuerza que sus compañeros (si no más…).


Con toda nuestra humildad, hemos conseguido que más de una docena de muchachas consiguieran el cinturón negro. Estamos muy orgullosos de ello, pero no ocultamos que nos parece poco. En el mismo tiempo, formamos a casi cuatro docenas de cinturones negro muchachos. Es decir apenas una de cada cuatro de nuestros deportistas presentados al examen de cinturón negro logran el objetivo. Estamos trabajando en mejorar esta estadística y esperamos en el futuro dar mejores noticias en este sentido.


De momento seguimos apostando por la integración con el yudo y presumiendo de que nuestro deporte sea de los más igualitarios. NOS VEMOS EN LOS TATAMIS.