La sala estaba repleta de jóvenes yudocas y yu-yitsucas
En la categoría de “Cachorros” quedaron agrupados los niños más jóvenes, de ahí su nombre. En la de los mayores utilizamos el nombre de un felino español que se haya en peligro de extinción. El lince, que todavía se encuentra en las marismas de Doñana simboliza la astucia, la viveza y la vista. Como además de ser un felino español está en peligro de desaparición y simboliza tan buenos atributos, por eso hemos decidido llamar a la categoría de los mayores de esta manera. Es nuestro particular homenaje al mayor y más representativo felino de la fauna ibérica.
El profesor Rafa Capilla ayudando a un par de jóvenes
Por otra parte, hay que decir que se han conseguido formar en cada categoría seis equipos de cinco integrantes. Pero fueron los propios chicos los que fueron eligiendo a sus compañeros en un sistema de sorteo de turnos, según afinidades, amistades o simples impulsos. Con ello se lograba el primer objetivo de fomentar la amistad y relación entre todos los participantes desterrando el protagonismo individual. También fueron los propios niños los que eligieron los nombres de sus equipos, que en todos los casos son de carácter mixto. De carácter mixto en cuanto a que agrupan a chicos y chicas por igual y en cuanto a que en ellos hay alumnos de muy diferentes clubes. Con ello se fomenta aún más el espíritu de solidaridad y de amistad entre los yudocas, sean de donde sean.
Aspecto de la sala, repleta de deportistas
Claro que, pese a todo, se limitaron los grupos de dónde se podían ir escogiendo los compañeros para garantizar la igualdad de los equipos. Pero para abundar aún más en los principios de este proyecto educativo hay que seguir explicando que el sistema de encuentros que se siguió.
Guardando fila para practicar algunos ejercicios
En ningún momento participaba una sola pareja de yudocas centrando la atención de todo el mundo. Muy al contrario, se ocupó todo el tatami y se permitió que varias parejas a la vez se emplearan en sus respectivos randoris o encuentros. En la Liga de Cachorros sólo se permitió el trabajo en ne-uasa o suelo. Así se evitaba todo tipo de riesgo de accidente con niños de cortas edades. En la Liga de Linces se permitió el trabajo en pie y en suelo (pero sin técnicas de palanca o estrangulación –salvo en la liguilla de verdes, azules y marrones-).
El "profe" Wladi explica cómo hacer "la foca"
Uno de los factores más destacados de esta Liga de Parla es el del arbitraje. Los profesores que han organizado esta actividad, tras varias reuniones de trabajo, elaboraron un reglamento infantil adaptado al grupo de alumnos. (No hay que olvidar que coinciden yudocas y yu-yitsucas). Pero, además, se fomenta la responsabilidad de todos los participantes porque todos son árbitros en algún momento. Con ello se les educa en el respeto al árbitro (comprueban lo importante y difícil que es arbitrar y aprenden a ser justos) y se elimina tensión entre los espectadores: ¿a quién se le iba a ocurrir recriminar a un árbitro-niño ninguna de sus decisiones?
La pareja de yudocas del colegio Ciudad de Guadalajara practicando "la foca"
En todo este proyecto educativo se ha tenido en cuenta que se busca el objetivo principal de que el niño se relacione a través de su deporte, sin primar la victoria individual. Se ha desterrado, de este modo, el miedo al fracaso y se ha potenciado la participación por el placer de participar. Para incidir aún más en ello, al acabar la primera jornada a los niños se les entrega un carné con la firma del profesor correspondiente en la casilla de esa primera jornada. Después, se procederá de igual manera con las dos siguientes jornadas. Todavía los carnés cuentan con una cuarta casilla que los profesores firman a los alumnos que durante el tiempo que dura la Liga no faltan a sus clases y entrenan en ellas correctamente. Y cuando llegue el mes de mayo, los alumnos que tengan las cuatro firmas en las cuatro casillas, con sólo presentar sus carnés serán premiados con una actividad especial en la que estaos trabajando. Ya adelantamos que se trata de una salida en autocar a algún lugar de la sierra en el que pasar el día organizando juegos al aire libre y comiendo todos juntos.
Practicando el movimiento de control en suelo ("coreanos")
Como se verá, el objetivo de la Liga de Parla de YU no es el saber qué equipo o yudoca “es el mejor”. Sólo queremos que todos los niños de Parla que practican yudo o yu-yitsu se conozcan y se hagan amigos practicando su deporte. ¿Puede haber objetivo mejor que ese?
Muchos mangas verdes acudieron a la cita
No existe ningún parecido entre nuestra Liga de YU y la de ningún otro deporte. Es que tampoco se parece el yudo ni el yu-yitsu a ningún otro deporte. Pero esperamos estar plantando las bases para uno de los acontecimientos deportivos más importantes de la localidad en los próximos años. Por eso volvemos a agradecer a los familiares de nuestros yudocas su colaboración y a nuestros deportistas su asistencia, su entrega y su intachable comportamiento.
Practicando "la manzana y el gusano"
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