Wladimiro Martín responde a quien le acusa de falta de respeto hacia sus alumnos
Ahora que faltan ya menos de tres meses para finalizar el curso, el profesor Wladimiro Martín quiere a dar algunos datos por si sirven de estímulo para algunos y aclaración para otros.
Ahora que faltan ya menos de tres meses para finalizar el curso, el profesor Wladimiro Martín quiere a dar algunos datos por si sirven de estímulo para algunos y aclaración para otros.
- Sólo en este año 2008 se llevan impartidas, hasta hoy viernes día 4 de abril un total de 201 clases de yudo en las escuelas municipales de Parla. (En el colegio Ciudad de Guadalajara se han impartido 36 horas de clases).
- Las clases impartidas corresponden a 59 días lectivos lo que hace una media de 3 horas y 24 minutos de clases al día (en las Escuelas Municipales de Parla).
- En este período el profesor faltó un día, por enfermedad y a cuatro clases – a cuatro horas- por diversos motivos (sustituciones de otro compañero, enfermedad o problemas personales). En total 7 horas. Es decir que se impartieron (en las escuelas municipales de yudo 194 horas de clase.
- Sólo en lo que va de este año 2008 se han organizado 5 actividades extraordinarias en las que han podido participar todos nuestros alumnos (sin limitación alguna por edad). En estas actividades se emplearon 20 horas (Las sacó el profesor de la actividad de su tiempo libre).
- Además, se organizaron otras 2 actividades: una para niños hasta 11 años (Mañana del YU en el Gimnasio Olympo) y otra para mayores –a partir de doce años- (Curso de Yudo). En total supusieron otras 5 horas y media.
- También se participó en 3 actividades en las que se colaboró de alguna manera (Liga Juvenil, el 20 de enero; Congreso ACYAM, el 24 de febrero; y el ‘kangueiko’ en Ajalvir, el 2 de marzo). En ellas se emplearon cerca de 10 horas, sin contar desplazamientos. (Las sacó el profesor de la actividad de su tiempo libre).
- Algunos de nuestros alumnos participaron en campeonatos, cursos, ligas… con el consiguiente respaldo del profesor que acudió con ellos en otras tres ocasiones empleando otras 4 horas.
- Durante el período vacacional escolar de Semana Santa se organizaron 10 horas de clases de yudo que pudieron aprovechar todos nuestros alumnos (sin limitaciones de edad). Sólo el día 19 de marzo se hubieron de suspender las dos clases por el fallecimiento de un allegado del profesor. En total se impartieron 8 horas de clases en período vacacional.
- Con ésta, en el YUDIARIO, sólo desde el mes de enero de 2008, se han publicado 55 entradas. La mayoría de ellas con fotos o enlaces a álbumes digitales de imágenes. A una media de 35 minutos por entrada tenemos otras 32 horas con 5 minutos (tiempo empleado por el profesor de yudo Wladimiro Martín).
- Cada día que el profesor acaba su jornada emplea unos minutos en anotar en el diario de clases las incidencias más importantes con las que se confeccionará la programación del siguiente trimestre o del siguiente curso. Rara vez se emplean menos de veinte minutos en esta tarea, lo que da un total de 10 horas y 38 minutos. (Del tiempo libre del profesor).
- El profesor de yudo cumple con un contrato de 17 horas y media a la semana, distribuyendo sus clases de la siguiente manera: lunes, miércoles y viernes (tres horas lo que hacen nueve semanales) y martes y jueves (cuatro horas, lo que hacen otras ocho). La suma da 17 horas teniendo la otra media para programación. Lo que es harto ridículo pues el profesor emplea mucho más de ese tiempo en sus programas, reciclaje, organización de clases, etc. Es decir que el profesor emplea parte de su tiempo libre en programar las clases.
Como resumen, diremos que el profesor empleó 90 horas y algunos minutos de su tiempo libre en actividades relacionadas con sus clases de yudo pero fuera de su horario de trabajo. Con ello, el profesor de yudo de las escuelas municipales de Parla empleó el equivalente al 46,16 por ciento del tiempo empleado en dar clases en respaldar la actividad fuera del horario oficial. Y todavía viene un -o una- falaz ignorante a decir que: “no tiene el suficiente respeto que hay que tener hacia sus alumnos. Ya que a la mayoría de las competiciones no ha asistido, por motivos desconocidos para algunos. Rogamos, ya que tanto habla de respeto, responsabilidad y compromiso, que para próximas veces cumpla con eso que él tanto dice”.
Este comentario anónimo ha llegado a estas páginas y ha provocado la furibunda reacción de quien esto firma (yo sí que lo firmo; soy Wladimiro Martín). Tengo que recordar que me excusé por teléfono, en el momento en que pude y en el mismo día en que se desarrolló el campeonato de Leganés, con cuantos tenía su número a mano y tan pronto me fue posible. Al día siguiente, en las clases expliqué que tuve una avería en el coche y pedí disculpas por no haber podido acudir junto a mis alumnos como era mi deseo y mi propósito. Finalmente, sólo puede llegar (tarde) a las instalaciones del CSD donde dos alumnos se sometían a las pruebas para obtener el cinturón negro. También con ellos me puse en contacto por teléfono tan pronto comprobé que no estaban en dichas instalaciones y una vez obtuve un teléfono celular al que metí la tarjeta del mío.
Dadas estas disculpas aprovecho para recordar que los padres de yudocas menores de edad no deben pensar que los profesores de yudo tenemos tal filantropía que adoptamos temporalmente hijos o cosas por el estilo. Hay un pacto tácito basado en la confianza de que ambas partes acuden a un encuentro convocado por el profesor. Pero también es cierto que pese a todos los esfuerzos de la mayoría de profesores de yudo que conozco no tenemos el don ese de la ubicuidad. Tengo alumnos que llevan conmigo lustros y aún no conozco a alguno de sus ocupados progenitores.
Lo de que el profesor “a la mayoría de las competiciones no ha asistido” es calumnioso y de una mente feraz para el oprobio injustificado e injusto. Pero lo de añadir “ya que tanto habla de respeto, responsabilidad y compromiso, que para próximas veces cumpla con eso que él tanto dice”, tiene su miga. Creemos entender que tras ese toniquete hay mucha mala leche, seguramente contenida. No entendemos cómo no se nos ha pedido directamente explicaciones que hubiéramos dado muy gustosos (no tenemos nada que ocultar; se nos partió la correa y casi gripamos el puto motor ¿vale?). Estando sin batería en el móvil, tras repetidas llamadas a seguro, grúa, etc. no pudimos hacer mucho más que relajarnos y esperar a que la grúa nos devolviera a un lugar más civilizado que el punto kilométrico 28,2 de la M-50.
Este comentario anónimo ha llegado a estas páginas y ha provocado la furibunda reacción de quien esto firma (yo sí que lo firmo; soy Wladimiro Martín). Tengo que recordar que me excusé por teléfono, en el momento en que pude y en el mismo día en que se desarrolló el campeonato de Leganés, con cuantos tenía su número a mano y tan pronto me fue posible. Al día siguiente, en las clases expliqué que tuve una avería en el coche y pedí disculpas por no haber podido acudir junto a mis alumnos como era mi deseo y mi propósito. Finalmente, sólo puede llegar (tarde) a las instalaciones del CSD donde dos alumnos se sometían a las pruebas para obtener el cinturón negro. También con ellos me puse en contacto por teléfono tan pronto comprobé que no estaban en dichas instalaciones y una vez obtuve un teléfono celular al que metí la tarjeta del mío.
Dadas estas disculpas aprovecho para recordar que los padres de yudocas menores de edad no deben pensar que los profesores de yudo tenemos tal filantropía que adoptamos temporalmente hijos o cosas por el estilo. Hay un pacto tácito basado en la confianza de que ambas partes acuden a un encuentro convocado por el profesor. Pero también es cierto que pese a todos los esfuerzos de la mayoría de profesores de yudo que conozco no tenemos el don ese de la ubicuidad. Tengo alumnos que llevan conmigo lustros y aún no conozco a alguno de sus ocupados progenitores.
Lo de que el profesor “a la mayoría de las competiciones no ha asistido” es calumnioso y de una mente feraz para el oprobio injustificado e injusto. Pero lo de añadir “ya que tanto habla de respeto, responsabilidad y compromiso, que para próximas veces cumpla con eso que él tanto dice”, tiene su miga. Creemos entender que tras ese toniquete hay mucha mala leche, seguramente contenida. No entendemos cómo no se nos ha pedido directamente explicaciones que hubiéramos dado muy gustosos (no tenemos nada que ocultar; se nos partió la correa y casi gripamos el puto motor ¿vale?). Estando sin batería en el móvil, tras repetidas llamadas a seguro, grúa, etc. no pudimos hacer mucho más que relajarnos y esperar a que la grúa nos devolviera a un lugar más civilizado que el punto kilométrico 28,2 de la M-50.
De todas maneras vamos a aprovechar para recordar que las más de las veces lo que se lleva un profesor de yudo cuando acude con sus maravillosos alumnos a un encuentro deportivo es un chasco. Lo primero porque ve que muchos de ellos acuden sistemáticamente sin alguno de sus padres (padre o madre, se entiende). También queremos aprovechar para explicar que sólo se ha faltado a esta competición de todas las celebradas en el curso (en que haya participado alguno de nuestros alumnos). Y añadimos, que seguimos teniendo muy buenos amigos (pocos y escogidos, eso sí) que son los que te ayudan aún cuando no se lo pides y no lo dicen siquiera. Este es el caso de David Moronta que, viendo que el profesor no acudía se ocupó de representar a los alumnos de la escuela municipal de Parla. Desde aquí el enviamos nuestro agradecimiento aprovechando para desearle un poco de fortuna -sólo le falta eso- en el Campeonato de Katas que se celebra mañana en el CSD (Madrid).
Para concluir, tenemos que decir que lamentamos este panegírico. Sentimos haber redactado esta nota cuando todo se podía haber aclarado hablando (¿por qué no lo hicieron?). Y aprovechamos para avanzar que este incidente nos sirve para tomar una decisión que teníamos pendiente. Lo más probable es que el profesor no acuda el próximo sábado al campeonato a celebrar en San Martín de la Vega con los alumnos clasificados en Leganés. Esta vez no será por ninguna avería mecánica sino porque acudirá al Campeonato de Europa de Lisboa, si consigue solventar algunas cuestiones pendientes. Se pedirá a la Delegación que ponga un monitor. Por otra parte, tampoco acudirá al Campeonato de Madrid infantil aunque se clasificase alguno de los alumnos de las escuelas municipales de yudo. Este campeonato está previsto que se celebre los días 26 y 27 de abril. En este fin de semana se celebra en la ciudad de Palma de Mallorca la asamblea general de la Asociación Nacional de Profesores y Entrenadores de Yudo (ANPEJ) de la que el profesor Wladimiro es vocal desde hace diez años. Avatares como el descrito en estas líneas hacen que uno pueda decidir con más libertad.
Gracias por el calumnioso comentario, valiente.
El profesor de judo es lo que tiene, cuando sale bien, fenomenal,pero cuando hay un problema como en este caso indeseado, fortuíto y sin remedio se suelta a los perros y a correr. lo mejor es hablar las cosas, dar la opinión coherente y pensar en lo que ha ocurrido durante la enseñanza, no durante una mera actividad voluntaria y no remunerada.
ResponderEliminarcreo que además deberías haber incluido las multiples ocasiones en que convocas a alumnos para una actividad y llegado el momento te encuentras que han fallado la mitad, o que directamente te quedas colgado.
se saca como conclusión que se nos va obligando a que hagamos lo estricto a lo que se nos paga, y claro después vendrían los problemas.
no obstante como en esta profesión somos tontos seguiremos llevando a los niños a actividades de la federación, y por que no, organizando alguna por nuestra cuenta para dar la posibilidad de que alguno nos critique, pero que le vamos ha hacer, será envidia de a lo que nos dedicamos, frustración del que lo dice o pura ignorancia. que más da, diempre hay algún chaval que se lo merece.
ánimo y pasa
otro profesor de judo
Saludos. El profesor Wladimiro Martín no tiene el suficiente respeto que hay que tener hacia sus alumnos. Ya que a la mayoría de las competiciones no ha asistido, por motivos desconocidos para algunos. Rogamos, ya que tanto habla de respeto, responsabilidad y compromiso, que para próximas veces cumpla con eso que él tanto dice. Gracias
ResponderEliminarHola Wladi !!!!
ResponderEliminarHe visto en tu Blog "Yudiario" que has tenido algún pequeño problema debido al comentario de alguna persona que desconoce por completo la labor del profesor de Yudo , tranquilo , sencillamente continua con tu trabajo , y seguro que recibiras el apoyo de todos tus amigos.
He leido que iras a la Asamblea de la ANPEJ . Si tienes un poco de tiempo , podrias informarme de qual és la situación actual ?
Y por ultimo , he visto en tus escritos que mencionas a David Moronta , lo conocí en Marzo del 2001 en un Congreso Internacional de Artes Marciales en Barcelona que él era el Uke de Pedro R. Dabauza , si tienes la oportunidad dale un saludo de mi parte (no se si se acordara).
Bueno , hasta la proxima , adeu
Miki Aguer
Paciencia tenemos y además, muchos padres estamos contigo. Sabemos que siempre cumples.
ResponderEliminarYo lo unico que lamento es no poder llevar a Victor a todas las competiciones de fin de semana pues somos muchos en casa y me tengo que repartir. Además de estar lesionado y va para rato.
Un saludo y muchos animos Wladi. Las criticas siempre deben ser constructivas, no destructivas.
José Manuel Irala
Buenas, Wladi. Aquí Miguel de Club Judo Coslada y Judo San Fernando.
ResponderEliminarHe leido deprisa, pero conozco el tema: A mí me "acusaba" (por escrito y en una carta dirigida al Concejal de Deportes, nada menos...) una madre de "intentar forjar campeones olímpicos y pasar de los que no eran tan avanzados, etc.","ella no queria que su hijo fuera un gran competidor, sino un niño feliz que disfrutara del deporte en un grado acorde con su edad y bla bla.." Como tú, no llegué a conocer personalmente a esa "persona", así que la respondí por escrito igualmente: Adjunté listado de faltas de asistencia de su hijo (soy de los que "pasan lista") y de faltas a entrenamientos extraordinarios, jornadas de puertas abiertas y competiciones para demostrarle que no podía hacer nada con un niño que acudía a clase de uvas a peras, que no puedo NI DEBO retrasar el avance de los alumnos que (con más destreza y competitividad o menos) acuden SIEMPRE a clase, aunque haga un tiempo horrible, en favor de alguien que está de visita para ver si coge el ritmo de los demás, y que para las "clases particulares", están los gimnasios privados, entrenadores personales y no los pabellones municipales. Aun así, ya había creado la duda. Han pasado años, y así se ha demostrado que solo era una resentida o alguien que no quería reconocer su falta de implicación en las actividades de su hijo: Sigo manteniendo el mismo número de alumnos (con lo difícil que es frente a otros deportes más televisivos), algunos son ya primeros danes que me acompañan y me ayudan en cada "aventura" del club y a su vez dan clases en colegios a los que yo no podía atender por mi horario... y sigo gastando dinero de mi bolsillo en pagar gasolina y parking cada vez que voy a la fede a por cosas(que es a menudo, porque cada papá me da la cuota de la licencia anual cuando le peta, o se acuerda de que le falta un Kyu justo dos días antes de competir...), cada vez que les acompaño a competiciones, examenes de tribunal, entrenamientos, en Cds para grabar las fotos y video que saco a los chavales en competiciones y demás,... Algunos padres deben haberse acostumbrado y pensarán que "va en el sueldo" o que lo paga el ayuntamiento, y es que en este país estamos acostumbrados a pedir pero no a dar, a exigir derechos pero no a aceptar deberes ni compromisos...
Aún así, tengo más ilusión hoy que la primera vez que me vi en seiza frente a una fila de chavales de quienes no conocía aún el nombre... ¿Quién dijo que esto era fácil, o que los valores que intentamos inculcar a los niños sean asumidos por sus padres?
Un abrazo, y sigue así.
wlady es uno de los mejores profesores de yudo que te puedes encontrar nose quien sera el que ha puesto ese comentario sobre el pork es el el primero que tiene que tener respeto hacia el profesor que intenta hacer todo lo posible por sus alumnos, como es normal nunca se puede ya sea por problemas familiares o personales, ademas el hace muchisimas horas mas de lo que deberia encima no deberian de venir con reproche. Saludos
ResponderEliminarHola Wlady!Soy madre de una niña de 5 años que ha empezado este curso sus clases de judo.Tengo que decir que es increible el cambio que ha habido en ella,es una enamorada del judo, se niega a faltar a las clases sea cual sea el motivo, ha nivel motor su coordinación a mejorado con creces,pero también su carácter,-y te puedo asegurar que tiene muy mala leche-,y todo esto se lo tengo que agradecer a su profe.
ResponderEliminarEn mi opinión hacéis una gran labor,como padres somos responsables de la educacón de nuestros hijos,pero vosotros tenéis un gran papel en ella.
No permitas que te afecten este tipo de comentarios,seguro que la mayoría de los padres agradecen y admiran tu dedicación.
Ánimo a todos los profes que os dedicáis a esto y que continuéis haciéndolo así de bien.