3.4.11

Campeonato de España Sub-20

Sábado de yudo, sábado de campeonato. Día de primavera, jornada de saludos. Siempre tiene ambiente un Campeonato de España, aunque sea de colombicultura (o precisamente el de colombicultura -¡yo qué sé!-). Ayer tuvimos todo un campeonato de la categoría de lo que ya conocemos todos como Sub-20, antes conocido como juveniles. Y el campeonato era de yudo, claro. De otro modo poco caso le haríamos en el Yudiario.

Tuvimos el honor de contar con una representante en tan distinguida cita. Sonia Sieiro, por méritos propios y aunque se dude de si sabe saltar a pídola, se ganó el derecho a concursar entre las mejores. Y lo hizo muy dignamente.

Nuestro objetivo con Sonia, en esta temporada era, desde el comienzo de la misma, el de seguir creciendo, sin proponer resultados. Salir de una categoría de peso para militar en otra superior con sólo 16 años y entre muchachas muy maduras (de entre 18 y 19 años de edad) aconsejaba apelar a la prudencia y a su prima hermana la paciencia. Así lo hemos hecho y nos sentimos satisfechos. Sonia ha mejorado en su circuito de kumikata. También sigue mejorando las ‘patas’ fundamentales de su armazón técnico con un seoe-nague cada vez más sólido y un uchi-mata que sigue siendo demoledor. Nada que ver con otras yudocas de su edad que renuncian a argumentos técnicos para asegurar tácticas tipo ‘para que no me contren’ o así. Si no se arriesga cuando se tiene 18 años de edad ya me dirán cuando se hace entonces (¡batallón de cobardes disfrazados de ganadores!)

Lo que sorprende en una alumna que lleva con nosotros dos lustros es que no haya aún entendido que denostamos defender boca-abajo. Claro que hay veces que un honrado profesor de más de 50 años se explica peor que una muchacha gallega de 18. A Sonia se lo explicó muy bien su rival, para sonrojo de un profesor que apuesta -y siempre ha apostado y apostará- decididamente por el yudo suelo. ¡Qué le vamos a hacer! Las opciones de Sonia existían pero pagó bien caro su error. Luego, la reglamentación (curiosa reglamentación) no permitía a los perdedores del primer encuentro entrar en repesca. Sería por no prolongar demasiado el evento. Todo un detalle de consideración hacia el sufrido personal, pero nos parece paradójico, cuando menos. Luego pasamos a explicarnos cuando critiquemos los horarios establecidos por la Real Federación Española de Yudo.

En lo positivo de nuestro paso por este Campeonato de España el considerar que toda experiencia suma. Para Sonia se trata de su segunda participación en un Campeonato de España Sub-20, después de haber tomado parte en dos infantiles y dos cadetes. Eso es importante.

También queremos resaltar la actitud de Sergio Cortés y de Oscar Manchado, que se acercaron al CTD de Villaviciosa de Odón a presenciar el campeonato y a dar ánimos a su compañera. Nos gustaría mucho que cundiera el ejemplo y que reuniéramos a un grupito de deportistas de nuestra Asociación en cada una de estas citas tan especiales y singulares para nosotros los yudocas. Tiempo al tiempo.

El burro de la noria

El burro atado al palo camina y camina sin parar. Da vueltas a la noria en círculo, vuelta tras vuelta. Tiene orejeras para no ver más que lo que tiene delante de la nariz; perdón, del hocico. Así el animalito piensa que camina hacia delante. ¡Será burro!

Aún recuerdo los muchos Campeonatos de España a los que asistido (y hasta tuve el privilegio de participar en alguno). El ambiente era espectacular (ni mejor ni peor que ahora); un gran ambiente. Hablo de grandes citas del siglo pasado en las que veía emplearse, a modo, a legendarios yudocas como Sergio Cardell, Ignacio Sanz Paz, Teresa Campo o su hermano Josele… Se citaba a todo quisqui bien tempranito y todos, prietas las filas, a madrugar. Había menos medios que ahora e incluso se han llegado a disputar Campeonatos de España con cinta de carrocero dividiendo los tatamis (a veces sólo un par de ellos desde que me alcanza la memoria; de antes no hablo).

Yo lo que me pregunto es lo siguiente. Si se cuenta con cuatro tatamis para un campeonato en el que hay 16 categorías diferentes (8 femeninas y 8 masculinas) ¡por qué carajo se cita a todo el mundo a las nueve de la mañana! ¿No estaba solventado el pesaje desde la tarde del día anterior?

Según las matemáticas que estudiamos tanto los que no conocimos la LOGSE como los que se han sometido a ella o a sus primas naturales, 16 entre cuatro son cuatro. ¿Hubiera sido descabellado citar en cuatro horarios diferentes? Lo mismo hasta habría habido menos problemas en cuestión de estacionamiento de vehículos. Hasta –a lo mejor- hubiéramos tenido mejor reparto del poco oxígeno con que se quedó nuestro coqueto pabellón. A mi me parece (primero) que la cosa empieza a rayar en la falta de respeto al personal y (segundo) que algunos creen avanzar cuando lo que hacen es caminar sobre un profundo surco; el del círculo que sus pezuñas (perdón, pies) cavaron alrededor de la noria. Si al menos saliera agüita fresca.

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