28.5.06

4ª mañana del 'YU' y 3ª Jornada Liga de Parla

Cuarta mañana del ‘YU’

Sábado 20 de 10:00 a 12:00 horas

Es una verdadera alegría tener compañeros a los que llamar amigos. De este modo, algunos proyectos propios que hemos compartido han pasado a ser de todos y los han acabado defendiendo todos. Este es el caso de nuestra Liga de Parla de yudo y de nuestras ‘Mañanas del YU’.

Como uno no tiene el don de la ubicuidad, si se desplaza a Gijón a asistir a una alumna en el Campeonato de España, no puede estar, a la vez, en Parla para dirigir un entrenamiento, ni la tercera jornada de la Liga de Parla. Pero, nuestros compañeros David Moronta y Rafael Capilla hicieron un importante esfuerzo y no fue necesario suspender las actividades. De este modo, el pasado sábado día 20, se celebró en el doyo municipal un nuevo entrenamiento de yudo y yu-yitsu, dirigido, ésta vez, por los maestros David Moronta (3º Dan de yudo y yu-yitsu) y Rafael Capilla (2º Dan de yudo y yu-yitsu). Al mismo asistieron más de una docena de yudocas y yu-yitsucas que se emplearon con generosidad.

PARTICIPANTES:
Escuela Municipal de Parla.- Carlos Grande, Juan Antonio Muñoz, Celia Díaz y Yeni Calleja.
Ex-yudoca.- Juan Carlos Tomé.
C.D. Alterna.- Lorena Blanco, Curro Pérez, Lorena Arcos y Mari Carmen Arcos.
Gimnasio Apolo Fitness (Villaluenga de la Sagra – Toledo).- José Manuel Cabañas y Javier Pérez.


TERCERA JORNADA DE LA LIGA INFANTIL DE PARLA (Yudo)

Tras el entrenamiento de los adultos se procedió a organizar la tercera y última jornada de la Liga de Parla en las categorías de ‘linces’ (de 10 a 14 años) y ‘cachorros’ (de 5 a 10 años). Los linces participaron de 12:00 a 12:45 y lo cachorros de 12:45 a 13:30 sin incidentes reseñables más que los muchachos fueron valerosos y muy nobles.

Participaron, en esta ocasión, 47 deportistas (21 ‘linces’ y 26 ‘cacchorros’), por lo que la convocatoria volvió a constituir otro gran éxito más. En total, han participado en esta primera edición de la Liga Infantil de Parla nada menos que 66 niños.
Tenemos que volver a destacar aquí que esta liga es muy singular y se desarrolló bajo principios didácticos y pedagógicos. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que:

- se propició la confección de equipos con deportistas de diferentes entidades, edades y sexos, para fomentar, por encima de todo la amistad entre los participantes,

- los niños se arbitraban entre ellos para responsabilizarles de esta función y enseñarles a no protestar a los árbitros aceptando sus decisiones,

- los encuentros se celebraban en tandas para evitar protagonismos individuales ni responsabilizar en exceso a ningún niño,

- al realizar los encuentros en tandas se perdía presión ambiental y se agilizaba el desarrollo del encuentro (¿a ver qué competición de la Federación con 60 niños dura una hora y media),

- pese a lo corto de cada convocatoria, todos los niños realizaron, en cada jornada, un calentamiento dirigido por los profesores, y un mínimo de seis encuentros
- no hubo una sola protesta hacia los árbitros (porque eran los propios niños),

- ni un solo niño se hizo daño y ni siquiera lloró en ningún momento,

- los reglamentos se adaptaron a las edades de los niños respetando sus programas técnicos, que, a su vez, respetan el momento evolutivo de cada uno de ellos,

- no se dieron medallas a los ‘mejores’, sino premio a todos los participantes en las tres jornadas,

- el premio no fue nada material sino una excursión a Los Asientos de Valsaín a compartir con profesores y familiares un día de campo,

- los equipos los hicieron los propios muchachos y les pusieron los nombres que ellos mismos decidieron, no los de sus clubes o entidades en las que entrenan regularmente,

- en todo momento los protagonistas fueron los niños y no, como estamos acostumbrados a ver en otros ámbitos, los circunspectos árbitros oficiales, los agresivos y gesticulantes entrenadores, los padres nerviosos y chillones, los técnicos organizadores continuamente hablando por un micrófono para amplificar sus instrucciones, las autoridades políticas repartiendo medallas en larguisimas ceremonias…

- no se molestó a un equipo de conserjes u operarios para montar una tremenda instalación sino que se empleó nuestro sobrio y humilde doyo municipal (no se hubieron de transportar colchonetas, ni reservar una pabellón, ni trasladar toda una complicada parafernalia…

Por todo ello, recordamos a quien tenga la sensibilidad de aceptar estas palabras, que los profesores no reciben ningún emolumento al realizar estas actividades por las que otros luego suelen sacar pecho (si es que se acuerdan de que se han realizado). No hay pago de ninguna clase a las horas echadas, a los esfuerzos realizados. No hay contraprestación material al empleo de horas libres en actividades para beneficio de nuestros alumnos. Las horas empleadas en preparar y desarrollar esta y otras actividades similares no son compensadas de ninguna forma (sólo con la respuesta de participantes y de sus familiares, con su aliento y con sus felicitaciones). También recordamos que el yudo (y aún menos el yu-yitsu) no cuenta con ninguna promoción en los medios de comunicación, no cuenta con el favor de dirigentes con el poder de impulsarlos (como sí impulsan otros deportes por amistad con sus promotores). Los profesores de yudo, afortunadamente, somos yudocas antes que simples profesores. Por eso sabemos ceder para vencer. Pero no por ello sentimos un agravio comparativo cuando vemos el trato a otros profesores (y a sus alumnos) que no se implican en la labor de educar a sus alumnos, que dan sus clases y poco más. Son profesores contra los que no tenemos nada, pero nos parece injusto que sin esfuerzo alguno reciban beneficios por los que los yudocas tenemos que luchar enconadamente. Para colmo, tienen igual o mejor consideración que nosotros y todavía nos preguntamos cuáles serán sus méritos. Por todo ello, tenemos que volver a agradecer a los alumnos que han participado en esta liga su implicación. Tenemos que agradecer a los padres de nuestros yudocas su total complicidad con nuestras propuestas pues ellos fortalecen nuestro ánimo para seguir en esta línea pese al asolador panorama circundante. También agradecemos a personas como el coordinador del área de deportes de lucha, Alberto Álvarez, su infatigable labor de promoción de nuestras actividades, su continua ayuda, su absoluta implicación en nuestras propuestas. Y eso que la mitad de las veces lo que viene es a estrellarse contra un muro. Gracias por seguir manteniendo el pulso firme, gracias por no flaquear en las muchas fuerzas que hay que emplear para seguir manteniendo el yudo en el lugar que está., mientras seguimos a la espera de que, en este país, venga alguien a ayudar a impulsarlo para que llegue al lugar que realmente se merece. Entre tanto, otros seguirán dando patadas, escupiendo en el mismo lugar en que practican su deporte, insultando a sus rivales, rezongando a sus entrenadores, bramando ante los árbitros y mostrando actitud soez, partidista y grosera, creyendo que hacen deporte, creyendo que educan a sus pupilos, creyendo que sus hijos crecen fuertes y nobles… ¡Qué bonito es el yudo!

No queremos dejar pasar la ocasión sin volver a felicitar a nuestros yudocas (la auténtica flor y nata de la infancia y de la juventud actual). En especial felicitamos ahora a algunos de los deportistas participantes por el alto nivel de eficacia demostrado. Por eso, publicamos a continuación como quedaron las clasificaciones de las dos categorías (linces y cachorros).
CACHORROS



Os recordamos que los equipos estaban compuestos por los siguientes yudocas:

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