8.5.06

Volvimos con media docena de medallas

Sergio Cortés y Roberto Molina se clasifican para la Final Autonómica

Teníamos doce yudocas clasificados para esta fase, pero sólo participaron ocho. De ellos seis sacaron medalla (todas de bronce)



No es la primera vez que nos pasa; no es la primera vez que volvemos de un encuentro con nuestros jóvenes yudocas con un sabor agridulce. De Getafe nos volvimos contentos por la buena actuación de la mayoría de nuestros yudocas y decepcionados por la actitud de alguno de estos adolescentes. Son edades difíciles se suele uno repetir (y lleva uno toda la vida repitiéndose eso de que son edades complicadas). Lo que pasa es que parece que para algunos muchachos son edades difíciles y para otros no. Se nota demasiado los que se abandonan a la lasitud propia de la adolescencia y los que simplemente entran en un período apasionante en que se producen más cambios y en menos tiempo que en el resto de la vida.

Para empezar hay que reflexionar sobre lo poquito que han entrenado en el último mes los doce clasificados que teníamos para la Fase Zonal celebrada en el Juan de la Cierva de Getafe. Es decir, que desde que se clasificaron en la Fase Comarcal disputada en Valdemoro el pasado día 1 de abril, en lugar de intensificar sus entrenamientos, lo que han hecho ha sido reducirlos. Claro que muchos nos vienen explicando que tienen que estudiar. Y empezamos a cansarnos de escuchar lo mucho que estudian nuestros alumnos (la mayoría de ellos en segundo, tercero o cuarto curso de la ESO), que parece –una de dos- que van para beca “full bright” o que lo que estudian es segundo curso de Medicina, tercero de Industriales o cuarto de Exactas. Ojalá fuera verdad que estudian tanto.

A uno no le suele gustar ponerse en primera persona y ya ha dado sobradas muestras en esta misma página de ello. Tampoco le gusta a uno ponerse de ejemplo, porque se siente uno más viejo con ello (y lo mismo es que ya se empieza a envejecer… ¡a ver qué remedio!). Lo que ocurre es que uno puede parecer tonto; lo mismo incluso lo es un poco… Pero como a cualquier mortal lo que le toca los perendengues es que le traten como a un tonto. Y ya está uno harto de que los niños tengan mucho que estudiar y que por ello falten a sus entrenamientos. Incluso hay padres que castigan a sus hijos dejándoles sin sus clases de yudo por no sacar adelante sus estudios. Respetamos mucho esa decisión pero no la compartimos en absoluto y recordamos que lo que hacemos en nuestras clases de yudo es educar (especialmente a nuestros alumnos menores de edad y, sobre manera, a los adolescentes).

Pues bien, que un niño de trece o catorce o quince años falte a una de sus tres sesiones semanales de yudo por tener que estudiar nos parece ridículo. Le parece ridículo a una persona que a los quince años hacía los deberes en el Metro o en el autobús, mientras acudía a sus clases de yudo, precisamente. En toda mi etapa de bachiller dejé una sola sesión de entrenamiento por tener que preparar un examen y jamás suspendí una sola evaluación en todo el Bachillerato. Y habría que añadir… ¡eso sin ser una lumbrera! y teniendo en cuenta que dicen que ahora se aprieta menos a los niños en los colegios e institutos. ¡Ah!, se me olvidaba…. Cuando los padres le dan recado a sus hijos de que le digan al profesor de yudo que ha faltado porque ha tenido que quedarse a estudiar, que recuerden que se lo están diciendo a una persona que es Licenciada Universitaria y que jamás ha dejado de practicar yudo.


Siempre es gratificante tener en la grada a unos padres como los de nuestros alumnos, que apoyan a los nuestros incondicionalmente y que saben valorar la laborar de profesores ya alumnos

Vamos a otra cosa que al final acaba uno calentándose y eso es lo peor en estos días en que ya suben las temperaturas de por sí. Así es que pasaremos de puntillas sobre temas como el grupito de mozalbetes que no calentaron pese a habérseles indicado más de cinco veces. No insistiremos demasiado en que ninguna de las dos señoritas que no fueron a por su clasificación a Valdemoro, y a las que se logró inscribir para esta Fase Zonal, acabaron participando en ella. Una por pasarse de un peso que decía daba sin problemas y otra porque desapareció sin dejar huella la semana anterior (no la hemos visto desde antes del puente de mayo).

Llegados a este punto tenemos que decir que estas críticas aquí vertidas se hacen con el ánimo de que nuestros adolescentes recapaciten. Pero también hay que dejar claro que hay un abismo entre la actitud de alguno de estos jóvenes y la de otros a los que hay que referirse con respeto y admiración. Pese a su juventud, Sergio María, Francis Pérez, Sergio Cortés, Asier Pérez, Sergio Martín y Ricardo González merecen nuestros más encendidos aplausos. Y no porque hayan ganado, que, en realidad, sólo Sergio Cortés consiguió meterse en la Final Autonómica (además de Roberto Molina que quedó tercer entre tres participantes); sino por su talante y actitud.

Nuestros cadetes

Ricardo González


Estuvo muy bien aunque debe seguir trabajando sus agarres para que no se queden tan bajos y le hagan ir siempre por debajo de sus rivales. Sigue siendo un temible adversario en suelo pero ha demostrado una gran progresión también en pie: marcó un espectacular ipón de uchi-mata. Luego, tras perder contra el que a la postre se proclamó campeón, ganó la final de la repica y en el cruce con el otro tercero acabó despistándose un instante en un encuentro muy igualado. Quedó medalla de bronce, pero no se clasificó para la Final Autonómica. Fue uno de los que se quedó con la miel en la boca.

Sergio Martín


Pagó cara su falta de experiencia siendo ‘contrado’ cuando ganaba el pase a la final. Después, tras ganar la final de la repesca, también perdió el cruce contra el otro tercero, por lo que subió al podio para recoger la medalla de bronce pero tampoco se clasificó para la Final Autonómica.





Asier Pérez


Pasó el puente de mayo enfermo y se recuperó mal la semana pasada por lo que apenas entrenó. Después, tuvo encuentros durísimos contra rivales de calidad. Cuando parecía que podía colarse en la final perdió su encuentro y como sus compañeros Ricardo y Sergio acabó ganando la final de la repesca para conquistar la medalla de bronce. Se tuvo, luego, que cruzar contra el otro tercero que resultó ser Daniel del Gimnasio Manuel Jiménez, al que había ganado ya antes por ipón. Pero Asier llegó a este encuentro terriblemente fatigado y acabó perdiendo como lo hacen los valientes: luchando hasta el límite de sus fuerzas. Pese a su extenuación vendió carísima su derrota hasta el punto que marcó varias ventajas y sólo cuando quedaba menos de un minuto, arriesgando a tope, le pudo marcar ipón su rival. Asier fue nuestro tercer yudoca en quedarse con la miel en los labios.

Estos tres encuentros se disputaron a la vez, por lo que hubo un momento un tanto frustrante que enseguida encajamos sacando pecho. Los tres habían dado magníficos ejemplos del buen yudo que venimos practicando y de nuestra línea de valentía y nobleza.
Al resto de nuestros cadetes sólo les podemos decir que se fijen en sus compañeros, en cómo entrenan en sus clases y en la actitud que tienen en sus compromisos. Les animamos a que intensifiquen sus entrenamientos, a que se apliquen más en sus clases de yudo a que se comprometan un poco más en nuestro proyecto común y a que saquen un poquito más de coraje, que seguro que lo tienen.


Nuestro soberbio trío de infantiles

Francis Pérez

Comenzó ganando con asombrosa facilidad (uasari e ipón de dos estupendas ‘contras’) pero luego cometió un error de principiante. Se ve que como había ido de maravilla su movimiento de contra-ataque, el bueno de Francis se fió e hizo un movimiento absolutamente incompleto tirándose al suelo de espaldas sin controlar a su oponente. De nada vale luego decir que ‘si el otro no ha hecho nada’, que ‘si me he caído sólo’ que si sí o que si no… No se puede hacer de Papá Noel en plena primavera y luego quejarse. Ese tipo de regalos hay que dejarlos para las Navidades.
El caso es que Francis se descentró un tanto y luego no estuvo fino en la final de la repesca perdiendo sin conseguir frenar las acometidas de su rival al intentar oponer fuerza contra fuerza en lugar de imponer su agarre y atacar desde él. Pese a todo estuvo muy bravo y le animamos a seguir así porque es muy joven y sigue progresando más, incluso, de lo que él cree.

Sergio María

Su primer encuentro fue una verdadera pena. Se las tuvo que ver con un rival cuya táctica era agarrar y tirarse al suelo. Claro que en alguna de esas conseguía ejecutar algún movimiento peligroso. El caso es que no supo Sergio (o no pudo) anticiparse a su rival. Pero su tesón fue digno de todo encomio. Se vació literalmente intentando frenar a su rival, atacando en situaciones casi imposibles y todo ello sin la menor ayuda arbitral. Pero de eso ni hablamos aquí.

Sergio Cortés

Hemos dejado para el final a Sergio porque además de tener una actuación excelente, vivió uno de esos encuentros que sirve para hacer reflexionar a propios y extraños. Lo primero que hay que señalar es que Sergio, pese a ser infantil de primer año, consiguió su clasificación para disputar la Final Autonómica el próximo sábado día 13 de mayo en el Polideportivo Triángulo de Oro de Madrid. Luego hay que señalar que, pese a mostrarse un tanto frío en determinados momentos de sus encuentros, también demostró una capacidad de superación extraordinaria. Por ponerle un pero, diremos que ante un rival que considera inaccesible como el que luego fue campeón de su peso, pudo hacer algo más. Pero como lo más importante es su último encuentro, el que le cruzaba contra el otro tercero de su peso y que tenía como premio la última plaza para ir a la Final Autonómica, lo vamos a contar en otro apartado. Sigue leyendo.

2 comentarios:

  1. Hi! Just want to say what a nice site. Bye, see you soon.
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  2. Super color scheme, I like it! Good job. Go on.
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