Luego nos ganaron un equipo de Getafe y un combinado de Coslada y Alcalá
Si el pasado fin de semana arrancó la Liga Femenina y dimos cuenta de la participación de nuestra compañera Yaiza Martín, ahora tenemos que hablar de la primera jornada de la Liga Juvenil. En ambos casos son campeonatos a celebrar por sistema de liga, pero con algunos matices. En ambas competiciones sólo existe una división lo que indica que puede uno concursar contra un equipo de cualquier nivel. En el caso de la Liga Juvenil hay que recordar que existen cuatro grupos de once equipos cada uno. Por ello, habrán de realizarse sendas ligas en cada uno de los grupos, lo que hará que cada equipo se enfrente a los otros diez de su grupo. Para ello se deberán organizar tres jornadas, de las que las próximas fechas son: sábado 10 de febrero y sábado 14 de abril.
Tras las tres jornadas en que se celebran las ligas, propiamente dichas, se realiza una última jornada en la que se enfrentan los cuatro mejores de cada grupo (o liga). Esa cuarta jornada, que se celebra el 9 de junio, se organiza en forma de eliminatoria. Es el día en que se conoce al campeón de la Liga Juvenil. Para estar en esa jornada, hay que hacer un gran trabajo a lo largo de toda la temporada. No es, de momento, nuestro objetivo, pero sí que animamos a nuestros jóvenes yudocas a intentar la proeza de meterse en esa gran fiesta del yudo nacional juvenil. Pero, vamos por partes…
En primer lugar, hay que felicitar a nuestros juveniles por su entrega y capacidad de compromiso. Se suele criticar a la juventud de nuestros días por su falta de compromiso. Son clichés que se aplican desde estamentos muy rancios para condenar a los jóvenes a la categoría de vagos, licenciosos… Nada que ver con lo que nosotros estamos acostumbrados a ver en nuestros tatamis. Será porque el sólo hecho de acudir a un doyo a practicar yudo ya es algo que distingue al que lo hace; será que en cuanto se pisa un tatami ya se entra en un mundo de exigencias que marca y forja el carácter… Sea como fuera, los nuestros son de lo mejor y se miden con rivales, todos ellos pertenecientes a una auténtica élite. Estos muchachos que acudieron el sábado pasado a la Liga Juvenil de la Federación Madrileña de yudo pertenecen a la flor y nata de nuestra actual juventud. Y los son junto con los otros jóvenes de otros lugares y entidades que practican el deporte más noble de cuantos existe, el único que recomienda la UNESCO y el que más destaca la Organización Mundial de la Salud: el yudo. No por ello deben olvidar que su principal tarea en esta etapa de sus vidas es la formación (intelectual, social, humana, física, personal…), por lo que les seguimos animando a que cumplan nuestra famosa regla de “Las cuatro emes”: “Comer Mucho, entrenar Mucho, dormir Mucho y estudiar Mucho”. Con ello hacemos una broma sobre lo que propuso Víctor Paredes cuando era preparador físico del Rayo Vallecano en la Primera División. El equipo hizo una buena temporada y le preguntaron por su secreto. Entonces explicó que aplicaba la regla de las tres ‘emes’. Nosotros hemos añadido la cuarta ‘eme’ para recordar a los estudiantes que sigan con ahínco su formación, pues de ella depende gran parte de su futuro.
En lo que a la propia competición se refiere, hay que señalar que comenzamos nuestra andadura con muy buen pie. Pese a que el equipo salió incompleto (nos faltaba el deportista que debía participar en menos de 81 Kg.), nuestros muchachos ganaron el primer envite. Sergio Martín marcó nada más salir un yuko y pudo administrar su ventaja, pese a plantear muy mal su encuentro, desde el punto de vista estratégico. Eso le costó un sobre esfuerzo que hubo de pagar descansando en la siguiente ronda, para poder recuperarse. No vino mal pues se le dio entrada al más joven de todos los participantes, a Francis Pérez que dio una lección de coraje y valentía. Ya llegaremos a eso, que ahora toca recordar que Richi, también ganó su encuentro pese a haberse lastimado la muñeca en el entrenamiento del viernes anterior y salir un tanto mermado. Las dificultades de Ricardo González en pie, las suplió con creces con su trabajo en suelo. Marcó un buen ipón aplicando un incontestable control en tate-sio-gatame (inmovilización de coraza). Después, Asier salió cojeando al tatami, pues también se había hecho daño en el entrenamiento del miércoles. Pese a todo acabó el encuentro, sin poder remontar el uasari que le cobró su rival, pero vendiendo cara su derrota. Luego, Carlos, que se hubo de medir con rivales mucho más pesados, aguantó las embestidas de su poderoso contrincante, como pudo, y sacó el máximo provecho de la primera ocasión que tuvo en ne-uasa. Su jadaka-yime tardó tres segundos en surtir el efecto buscado: la rendición del contrincante. De esta manera, a los muchachos del Santa Cruz se vieron derrotados por los nuestros por un 3 a 2 (30 a 17) suficiente.
Pero, a partir de ahí, las cosas cambiaron. El sorteo nos llevó a enfrentarnos al Ronin y fue entonces cuando se le dio entrada en el equipo a Francis Pérez, que, en ningún momento eludió el compromiso. Se las tuvo que ver con un muchacho muy experimentado y sabía que tenía pocas opciones. Pero, eso sólo hace espolear el coraje de los valientes, que son los que se crecen en la adversidad. Francis es un valiente y no le importa tener recién cumplidos los catorce años. Con su actitud dio una lección de gallardía, de bizarría, de denuedo, de arrojo (palabras, todas, que han dejado de usarse, porque ha dejado de verse lo que significan). Gracias, Francis por tu bravura y por lo que de ella seguimos aprendiendo los que amamos este deporte. Incluso el maestro Rafael Ortega, al que no pasó inadvertido el intenso combate de Francis, elogió la actitud de nuestro yudoca.
El caso es que Francis hizo un gran encuentro, al límite de sus posibilidades, no bastó para animar a sus compañeros. Ricardo cayó enseguida, cazado en un buen movimiento de su rival y, poco después, Asier decidió no medirse a su adversario por no forzar su rodilla. Finalmente, Carlos hizo lo que pudo en la categoría más alta (de peso).
Para acabar, el equipo de Parla se midió a un potentísimo combinado de yudocas del gimnasio Ichi-Ban de Alcalá de Henares y del centro municipal de Coslada. La derrota de los nuestros fue sin paliativos. Pero, a pesar de todo destacamos la actuación de Raúl que con sus escasos 47 Kg. tampoco tuvo ninguna objeción en medirse a un rival mayor, más experimentado y con 13 kilogramos más de peso que él. Con dichos obstáculos, Raúl luchó hasta donde pudo, poniéndoselo muy difícil a su rival. Después, Sergio pasó al peso superior para dar descanso a Richi y también acusó la diferencia de kilogramos. Asier y Carlos cerraron la participación de los nuestros con poca fortuna, pero habiendo cumplido una vez más nuestros objetivos: aprender, participar, pasárselo bien y no hacerse daño. Con ello, todos salimos con ganas de volver a participar en una nueva jornada. La próxima en esta categoría será, como queda dicho, el sábado 10 de febrero. Pero antes, algunos de estos juveniles tendrán ocasión de reforzar el equipo masculino que hemos inscrito en la Tercera división En este caso, la primera jornada se celebrará el próximo sábado día 2 de diciembre. En ella, el equipo de Parla se medirá al Markobal, al Yudo Club Guimar, al Perú y al Rivero Roma. El pesaje es de 15:30 a 16:30 horas, por lo que ya os emplazamos a quedar en el Consejo Superior de Deportes a las 15:45 horas.
Antes de marcharnos, una vez ya cambiados de ropa, todo el equipo acudió a ver el encuentro de los equipos Yudo R. Ortega y Magerit. Ambos equipos se medirán al nuestro al estar todos en el mismo grupo de esta Liga Juvenil. Además, existe amistad con los deportistas y buenos yudocas del Yudo R. Ortega, por lo que fue un placer presenciar el encuentro. Aquí os dejamos algunas imágenes magníficas de este episodio que se saldó con una trabajada victoria de los muchachos de Ortega. Entre todo ello destacamos los maravillosos ‘sasaes’ de José (en 81 Kg.), la soberbia actuación del ligero y la remontada del peso pesado, que se produjo gracias a la fe inquebrantable en sus posibilidades; sin olvidar que todos estuvieron a un gran nivel.
Para acabar, queremos dejar aquí nuestra gratitud a todos los que se acercaron a apoyar a nuestros chicos. Muchísimas gracias a la compañera Celia Díaz que el próximo fin de semana participará en el "Ranking" autonómico de cadetes; y muchísimas gracias también a la familia de Asier y Francis (incluida la novia de Asier), que siempre hacen el esfuerzo de seguir a nuestros chicos. Y a los que no fueron, pedirles que reflexionen sobre la importancia de sentirse acompñados en este tipo de actividades. El equipo lo formamos otods y no sólo los que saltan al tatami. Os esperamos a todos en nuestras próximas citas, a saber, el "Ranking" del próximo fin de semana, el curso de yu-yitsu en Barcelona y la primera jornada de la Tercera División. No faltéis.
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