Nos congratulamos de los amigos que tenemos y nos sentimos orgullosos de que nos hayan permitido incluirnos en su grupo de relaciones humanas. El caso de David Moronta es singular. Infatigable yudoca y yu-yitsuca es de una capacidad de trabajo tremenda. A ello une grandes dosis de imaginación y disciplina. Su labor es sólida en la formación de yudocas, tanto desde su Club alterna, como desde el instituto en el que imparte clases a adolescentes de Parla. Pero hay mucho más. Su método de trabajo incluye un continuo estudio del yudo tradicional combinado con nuevas formas de docencia y de aplicación de principios clásicos (¡buena mezcla!).
Muchos viernes hemos venido celebrando entrenamientos conjuntos con los alumnos de David en el doyo de las escuelas municipales de Parla. Así viene siendo desde los tiempos de La Cantueña, aunque, en los últimos meses habían decaído un tanto este tipo de encuentros. Recientemente volvimos a celebrar uno, que tuvo la particularidad de poner en práctica un fantástico juego ideado por David Moronta: el “judo play”. Se lanza un dado con los colores de… ¡Un momento! Mejor no lo explicamos que luego, enseguida, vienen los que copian y se adueñan de las ideas …y, ésta, no es nuestra siquiera. Sólo decir aquí, que queremos afinar el juego para celebrar confrontaciones con otros clubes y que iremos dando noticia de todo ello en este mismo cuaderno digital. Eso sí: los yudocas lo pasaron en grande y trabajaron duro (¿qué más se puede pedir?).
Aquí os dejamos algunas imágenes del día en que jugamos al ‘Judo play’ en el doyo municipal de Parla.
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