También la apuesta en lo deportivo es notable. La dotación de instalaciones deportivas municipales es soberbia. En Parla hay un sinnúmero de campos de fútbol de césped artificial, una hermosísima sala de musculación o un balneario. Pero también se cuenta con un ‘Doyo’ que viene a ser una joya por su dinamismo. En la instalación municipal se cuenta con una soberbia plantilla de maestros altamente cualificados y de larga experiencia en el mundo de la enseñanza, así como en el de a competición. Se encargan de impartir clases de yudo, kárate, yu-yitsu, tai-chí, defensa personal y organizan talleres de muchas otras artes marciales y disciplinas similares. Para poner sólo un ejemplo del crecimiento de la sección baste decir que del curso pasado a éste, el número de licencias de yudo se ha duplicado con creces pasando de 43 a 116. Yudo y yu-yitsu son las ‘joyas de la corona’, todo hay que decirlo. 
Dicho crecimiento es paradójico. Pero no es el único destacable. Ahí está, por ejemplo, el espectacular arranque que ha tenido una actividad como la Defensa Personal Femenina que se inició con una docena de mujeres y ya cuenta con más de medio centenar de participantes.
Pero todo esto no es casual. Detrás de este éxito de participación hay mucho trabajo y esfuerzo por parte, de manera especial, del responsable de la sección Alberto Álvarez. Además de impartir las clases de Defensa Personal y las de Yu-yitsu actúa de coordinador y consigue la implicación de propios y extraños. De ese modo, ha puesto en marcha algunos proyectos de gran singularidad. Cada primer sábado del mes, desde hace dos años, en el Doyo municipal de Parla se desarrollan ‘las mañanas del YU’. En sesiones de dos horas se explica cómo es el YU-do y el YU-yitsu. Para ello se cuenta siempre con la presencia del titular de la escuela municipal de yudo, el maestro y sexto dan Wladimiro Martín, del que partió la idea. Álvarez y Martín desarrollan con estas sesiones gratuitas y abiertas a cualquier persona un ambicioso programa de promoción. Por ellas ya han pasado docenas de practicantes de todo tipo de artes marciales que acaban descubriendo un nuevo mundo.
Mañanas del YU. Además, de estas ‘mañanas del YU’, también vienen realizando, los dos maestros, periódicos cursos de Defensa Personal Femenina para neófitas. Con el mismo principio de captación, las sesiones se desarrollan a lo largo de cuatro horas. Estos cursillos son abiertos y de carácter gratuito. En ellos, tras la recepción de participantes se entrega el dossier de trabajo y se pasa a explicar las líneas básicas de la Defensa Personal Femenina. Posteriormente, tras un concienzudo calentamiento dirigido por Álvarez (titulado en Ciencias de la Actividad Física) se pasa al trabajo sobre ataques en pie. Tras un breve descanso, que se aprovecha para tomar la foto de grupo, se pasa al bloque de trabajo en el suelo. El primer bloque lo desarrolla Alberto Álvarez, cinturón negro de yu-yitsu (2º Dan) y especialista en defensa personal. Del segundo bloque se encarga Wladimiro Martín cinturón blanco y rojo de yudo (6º Dan), cinturón negro de lucha Sambo (2º Dan) y de yu-yitsu (1º Dan).
El trabajo diario da frutos. El trabajo rutinario bien hecho, con amor, con la idea de servir con él a la comunidad, con la idea de perfeccionarse a través de él como ser humano es algo que se podría considerar como ‘zen’. El yudo y el zen están conectados (o deberían estarlo, que algunos ya ni saben lo que es el yudo). Los grupos de niños pequeños (‘chiqui-yudo’), de niños, adolescentes, jóvenes y adultos funcionan con dinámica propia, con energías centrífuga y centrípeta, por así decirlo. Es decir, que cada grupo se cohesiona sobre la base de las relaciones de sus individuos, cada vez más, con lazos, cada vez más fuertes, de amistad y solidaridad. Pero también se actúa hacia fuera atrayendo a nuevos individuos que enseguida se adaptan a nuestros códigos, a nuestros principios, que no son otros que los del propio Yigoro Kano. Por ejemplo, hablamos continuamente y aplicamos el Sita-kyoei, o principio del mutuo beneficio.
Es curioso que al hablar del fruto de nuestro trabajo diario no hayamos recurrido, como se hace en cualquier club, asociación o gimnasio, a enumerar la lista de nuestros campeones y de nuestras conquistas. Preferimos sacar pecho por nuestros yudocas y yu-yitsucas en relación a su papel en nuestros grupos, en nuestra gran familia.
Pero, por si alguien cree que esto se debe a que no tenemos otra cosa de qué presumir, vamos a aprovechar para darnos el placer de citar algunos de los triunfos de nuestros deportistas. Por ejemplo, Raúl Abial fue tercero en el ‘Ranking autonómico’ (cadete) y se clasificó para participar en el trofeo internacional ‘Villa de Madrid’. Sonia Sieiro también fue tercera en el Ranking Autonómico (infantil) y posteriormente se proclamó Campeona de Madrid y quinta de España. Celia Díaz también fue la primera en el Campeonato de Madrid (Juegos Escolares). Nuestros equipos alevín e infantil masculino consiguieron el tercer puesto en la fase comarcal y disputaron la Final Autonómica otro año más. Ricardo González consiguió el Cinturón Negro (primer Dan) con tan sólo 16 años. Volvimos a tener un equipo en Tercera División y otro en la Liga Juvenil de la federación madrileña. Conquistamos el tercer puesto en la clasificación de clubes en el Trofeo Nacional de la ANPEJ (Fuenmayor. La Rioja)…
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