Pues ya se marchó el fin de semana y nos toca currar un poquito. Para que la jornada del lunes sea más llevadera vamos a dar una nueva alegría. No, no nos referimos a la goleada del Real Madrid al Valladolid que a algunos les tiene sonrisa de oreja a oreja durante toda la mañana. Nos referimos al yudo, como no podía ser de otra manera.
Seguramente ya lo habéis podido comprobar; Cecilia Blanco disputó la final ayer domingo en la capital francesa y se llevó la medalla de plata. No pudo vencer en el último encuentro de la categoría de menos de 70 kilogramos a la gala Gévrise Emane, pero añadió su medalla a la de Isabel Fernández (bronce) del sábado. En su camino hasta la medalla de plata la madrileña se fue deshaciendo de la kazaja Zhanzunova, de de la rusa Kazantseva, de la húngara Meszaroz y de la alemana Boehm.
Además, David Alarza, en la categoría de menos de 90 kilogramos se llevó, así mismo, la medalla de bronce. David perdió el pase a la final con el ruso Taov, a la postre campeón del torneo. Luego, en la final de repesca se impuso al alemán Huizinga. Con ello la expedición española consiguió tres medallas que no es que sea un impresionante botín, pero, en fin… ahí queda la cosa.
Para hacernos una idea, por ejemplo, hay que decir que la anfitriona Francia recogió nada menos que nueve preseas (3 de oro, 1 de plata y 5 de bronce). Claro que jugaba en casa y ya sabemos cómo se las gastan los franceses en esas ocasiones.
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Seguramente ya lo habéis podido comprobar; Cecilia Blanco disputó la final ayer domingo en la capital francesa y se llevó la medalla de plata. No pudo vencer en el último encuentro de la categoría de menos de 70 kilogramos a la gala Gévrise Emane, pero añadió su medalla a la de Isabel Fernández (bronce) del sábado. En su camino hasta la medalla de plata la madrileña se fue deshaciendo de la kazaja Zhanzunova, de de la rusa Kazantseva, de la húngara Meszaroz y de la alemana Boehm.
Además, David Alarza, en la categoría de menos de 90 kilogramos se llevó, así mismo, la medalla de bronce. David perdió el pase a la final con el ruso Taov, a la postre campeón del torneo. Luego, en la final de repesca se impuso al alemán Huizinga. Con ello la expedición española consiguió tres medallas que no es que sea un impresionante botín, pero, en fin… ahí queda la cosa.
Para hacernos una idea, por ejemplo, hay que decir que la anfitriona Francia recogió nada menos que nueve preseas (3 de oro, 1 de plata y 5 de bronce). Claro que jugaba en casa y ya sabemos cómo se las gastan los franceses en esas ocasiones.MÁS INFORMACIÓN
Os dejamos, de regalo, la final de -63 Kg. que, aunque mal grabada, recoge un buen ipón de la francesa Decosse sobre la nipona Ueno.
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