Sergio María y Francis Pérez pueden ser los próximos yudocas de las escuelas municipales de parla en ver cómo se cuelga la correspondiente tablilla con sus nombres en el ‘shomen’ de nuestro doyo. Esta es costumbre que tenemos cada vez que alguno de nuestros alumnos consigue el cinturón negro (primer dan) o sucesivos danes.
El pasado sábado día 2 de febrero (de cuatro a ocho de la tarde) y el domingo día 3 del mismo mes (de 10:00 a 14:00 horas) ambos jóvenes yudocas participaron en los cursos de tecnificación de la Federación madrileña que dan opción a conseguir el ansiado cinturón negro. Ambos estuvieron a buen nivel dentro de que cada vez se cuidan menos las formas y se ve a chavales tirados de mala manera en el tatami, sin saber guardar la compostura (que es lo mínimo que se le puede pedir a un cinturón negro ¿no?)
Por otra parte, en el cursillo del sábado, Sergio y Francis saltaron en cuanto se pidió voluntarios para hacer alguna práctica. Les felicitamos por esa actitud y recordamos que así han de ser nuestros yudocas. Esa actitud es muy positiva e indica que siempre hay ganas de aprender, de quien sea y cuando sea. Luego, si se nos corrige, se acepta con la misma naturalidad. A ver si es que ya lo sabemos todo (entonces mal nos iría y lo mismo tendríamos que dejar esto tan bonito pensando erróneamente que no nos queda nada por delante).
El caso es que si todo sigue su curso normal, el próximo mes de abril tendremos dos nuevos cinturones negros que se sumarán a los ya conseguidos en las escuelas municipales de Parla (y todo ello en sólo cinco cursos). Luego, esperamos que el próximo curso haya otros jóvenes que pasen por el mismo trance que estos dos compañeros. Ese puede ser el caso de Sergio Cortés que sigue entrenando de maravilla.
Tampoco queremos dejar pasar la oportunidad para recordar que hay un buen grupo de alumnos de los grupos de adultos que también están trabajando a un nivel excelente y que el próximo curso deberían empezar a plantearse el estar metidos en estos ‘fregados’. Hablamos de Pablo Martínez, Lonchi, Villoria, Jesús Robledo… a los que sólo les falta un `poco más de continuidad en sus entrenamientos. Ánimos a todos.
El pasado sábado día 2 de febrero (de cuatro a ocho de la tarde) y el domingo día 3 del mismo mes (de 10:00 a 14:00 horas) ambos jóvenes yudocas participaron en los cursos de tecnificación de la Federación madrileña que dan opción a conseguir el ansiado cinturón negro. Ambos estuvieron a buen nivel dentro de que cada vez se cuidan menos las formas y se ve a chavales tirados de mala manera en el tatami, sin saber guardar la compostura (que es lo mínimo que se le puede pedir a un cinturón negro ¿no?)
Por otra parte, en el cursillo del sábado, Sergio y Francis saltaron en cuanto se pidió voluntarios para hacer alguna práctica. Les felicitamos por esa actitud y recordamos que así han de ser nuestros yudocas. Esa actitud es muy positiva e indica que siempre hay ganas de aprender, de quien sea y cuando sea. Luego, si se nos corrige, se acepta con la misma naturalidad. A ver si es que ya lo sabemos todo (entonces mal nos iría y lo mismo tendríamos que dejar esto tan bonito pensando erróneamente que no nos queda nada por delante).
El caso es que si todo sigue su curso normal, el próximo mes de abril tendremos dos nuevos cinturones negros que se sumarán a los ya conseguidos en las escuelas municipales de Parla (y todo ello en sólo cinco cursos). Luego, esperamos que el próximo curso haya otros jóvenes que pasen por el mismo trance que estos dos compañeros. Ese puede ser el caso de Sergio Cortés que sigue entrenando de maravilla.
Tampoco queremos dejar pasar la oportunidad para recordar que hay un buen grupo de alumnos de los grupos de adultos que también están trabajando a un nivel excelente y que el próximo curso deberían empezar a plantearse el estar metidos en estos ‘fregados’. Hablamos de Pablo Martínez, Lonchi, Villoria, Jesús Robledo… a los que sólo les falta un `poco más de continuidad en sus entrenamientos. Ánimos a todos.
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