18.5.12

Algunos motivos que pudiera tener un profesor de yudo para practicarse el sepuku


Cuando llega el invierno hace frío, cuando llega el verano hace calor. Así es ha sido y será si no nos cargamos la casa de todos. Pero, cuando hace frío porque hace frío y cuando hace calor porque hace calor oigo quejas; las mismas quejas.

Empiezo a tener colmado mi término municipal. ¿Colmatado’ dicen los políticos. La gota que colme el vaso no sé cuál será, pero espero estar atento para no acabar haciéndome el jara-kiri; ¡perdón, el sepuku! Suelo ser recepcionista de quejas y lamentos y a mí me enseñaron a no mostrar debilidad. Lo llevo mal. Llevo mal eso de ver cómo criamos débiles e ignorantes a nuestros jóvenes. La protección de las madres la abolía yo por decreto ley. ¡Ay si llegase a ministro! Qué poco iba a durar; menos que el Corcuera.

A veces le doy la vuelta al Yigoro Kano que preside nuestro humilde tatami. Que no vea mi ineptitud para transmitir el rico legado que él sí que supo hacernos llegar.

...


(SEGUIR LEYENDO. Pasa a WLADIARIO)

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