En Japón, de donde es originario nuestro querido yudo., el obi (cinturón) no es prenda íntima y por tanto no se lava con ello se va
oscureciendo con el tiempo. Seguramente esta es la explicación de
que primero llegue a ponerse parduzco y luego negro. Lo que está
claro es que en Japón sólo existe el cinturón de color blanco,
marrón y negro; también blanco y rojo y rojo.
Parece ser que el
maestro Kawaishi, harto de la típica pregunta (maestro ¿cuándo
paso de cinturón?) ideo los cinturones (kius) de color amarillo,
naranja, verde y azul, por motivos obvios (para sus impacientes
alumnos accidentales, sobre todo franceses)
Otro francés y al
parecer alumno de Kawaishi, el maestro Roland Burger se trasladó a
España a impartir clases de yudo. Importó los colores de cinturón
y dio un paso más, sobre todo para sus alumnos infantiles. Introdujo
los cinturones de medios colores (Blanco-amarillo, Amarillo-naranja,
Naranja-verde, Verde-azul y Azul-marrón), también por motivos
obvios.
Hubo un tiempo en
que los profesores titulados por la Federación, según su grado
profesional (Monitor, Entrenador regional y Entrenador nacional),
podían dar vigor a esos cinturones con su firma en un documento
correspondiente. El Entrenador nacional estaba legitimado para firmar
hasta el marrón, mientras el monitor tenía restricciones (sólo
hasta verde, en algún momento).
Un maestro de Alcalá
de Henares, el maestro Sánchez Trillo ideó un documento que fue el
germen de los carnés en que se pegaban (pegatina) los kius (y luego
se firmaban) La federación vio ocasión de hacer negocio y
estableció la fórmula por la que se vendían esas pegatinas de
kius. Se cobraba un tanto al profesor y se dejaba a su consideración
lo que el cobrase finalmente. Por ahí llegó que no hubiese muchas
críticas al nuevo sistema, tan alejado del espíritu japonés; el
colectivo de profesores también vio ocasión de negocio. A nadie le
amarga un dulce.
Mucho más
recientemente (hace un par de años aproximadamente) se dejó de
fabricar el carné de kius o cinturones de color hasta marrón
incluido. Pero el sistema se sustituyó por un vistoso sistema de
tarjeta plastificadas (como las del banco), cada una del color del
cinturón correspondiente. Y se siguieron cobrando (actualmente a 12
euros incluido el diploma correspondiente).
Los niños y alguno
de sus padres y madres no daban la importancia debida al carné de
grados y en alguno casos lo extraviaban. La Federación velaba en
ciertas ocasiones (competiciones o diversas actividades) por que el
interesado presentase dicho carné). Si le faltaba alguna pegatina al
niño se ha llegado a cobrar, tras apercibir a su profesor, en plena
instalación municipal las famosas pegatinas que le faltasen. Para
evitar esta situación, algunos profesores acudían a la Federación
a solucionar el problema antes que este apareciese. Hubo un tiempo,
en estos casos, en que presentando los correspondientes diplomas, se
anotaba (digitalizaba) en la ficha del interesado y se resolvía el
problema. Paso un tiempo y se dejó de validar diplomas. Algún
profesor (lo sé por experiencia) ha tenido el amargo cometido de
explicárselo a la compungida madre que se vio obligada a abonar por
segunda vez dichos kius, si no no podía participar en algunos
eventos. Hoy dicho alumno no sigue practicando yudo.
Cuando se sacó el
actual sistema de tarjetas (kius) no se dio por adquiridos los
anteriores cinturones de colores pegados en el carné y anteriores a
los colores que los interesados fuesen adquiriendo. A dichos
deportistas se les conmina a presentar el carné con las pegatinas
correspondientes. Todo ello sin haber informado a los verdaderos
interesados (o sus progenitores, al ser menores de edad). O sea que
ya no vale el que presentes, por ejemplo, la tarjeta de verde firmada
por un profesor titulado si ese es tu grado; eres tú el que debe
demostrar que también pasó por Blanco-amarillo, Amarillo,
Amarillo-naranja, Naranja y Naranja-verde. Ya se sabe que hasta la
categoría infantil hay que haber adquirido los medios cinturones y
sólo a partir de la categoría cadete basta con tener la de los
cinturones completos (Amarillo, Naranja, Verde, Azul y Marrón).
Tampoco de esto se informa, que sepamos, a los interesados desde la
Federación y se deja dicha tarea al buen criterio de cada profesor.
Pero de pasada hemos
apuntado la clave. Lo hemos hecho cuando0 hemos dicho eso de que
“cuando se sacó el actual sistema de tarjetas (kius) no se dio por
adquiridos los anteriores cinturones de colores pegados en el carné
y anteriores a los colores que los interesados fuesen adquiriendo”.
La palabra adquirir es la clave.
En el ejemplo que
hemos puesto, el del cinturón que sólo lleva la tarjeta de verde y
no demuestra haber adquirido los anteriores (cinco en total), dejaría
de ingresar, nada menos, que 60 euros, a precios actuales, en la
Federación (con la de sueldos y gastos que tiene).
Hace poco una serie
de profesores hemos manifestado, unos más airados y otros menos,
nuestro malestar por el hecho de que en los próximos campeonatos
zonales (de las categorías infantil y cadete) se exija el cinturón
verde mínimo en categoría infantil y el azul en la categoría
cadete, para participar. Esta norma es nueva (de este año). En mi
caso yo pensaba que la fase zonal la costeaba la Comunidad de Madrid
y parece ser que ya no es así. Que la Federación haga lo que crea
conveniente. Acataremos la nueva norma. De hecho el año pasado, una
niña de nuestro club (que dicho sea de paso, este año ha decidido
no ir) se clasificó en el Zonal y no tenía el correspondiente kiu
para participar en el Autonómico (Fase Sector del Campeonato de
España). Su padre aflojó la cartera hasta ponerse al día para que
la niña siguiese adelante. Lo que en un campeonato valía no valía
para el siguiente en el que su error fue clasificarse. Con la nueva
norma eso queda evitado. Gracias.
Yo me pregunto de
dónde ha salido esa nueva norma. No lo sé. ¿Había otras
alternativas? ¿Se ha consultado con el equipo de profesores?
¿Responde a motivos deportivos, de selección,burocráticos o
mercantilistas? Puede ser sólo por seguridad de estos chicos que
entrenan con cinturones superiores. La seguridad es un buen
principio, a alguien habrán consultado, pero yo no tengo información
alguna.
Una de las
acepciones de “Federación” en el diccionario de la RAE dice:
“Unión estable… en la que la relación entre los miembros se
ordena bajo los principios de unidad, autonomía, jerarquía y
participación”, se refiere a federación de estados, pero me quedo
con los principios que cita.
En los tiempos que
corren me gustaría que mencionase el de transparencia. Que una
Federación (mi Federación) tuviera por costumbre el de informar de
las cosas importantes que afectan a aquellos de quienes reciben parte
de su peculio. Me gustaría tener más sensación de que se respeta
al colectivo de profesores en cuestiones importantes que afectan a
sus pupilos.
Que nadie se me
ofenda. Estoy ejerciendo mi derecho a expresarme y no quiero hacer daño a nadie. Este escrito sólo persigue informar de puntos que igual
nadie ha aclarado, desde puestos más cualificados. Lamentaría haber
incurrido en alguna falsedad, son los medios que tengo; yo no estoy a
sueldo de ninguna Federación.
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
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