Yaiza se quedó con la miel en los labios. Disputó el pase a la final y se equivocó en la ejecución de un movimiento de contra que viene trabajando desde hace muy poco tiempo. Lamentablemente, el nivel de las competidoras de este encuentro era muy alto y pagó caro su error. Su rival consiguió ipón sobre el fallo de Yaiza, que no obstante, había enfocado muy bien ese encuentro. Posteriormente, quizás un poco desmotivada, afrontó un durísimo encuentro contra una rival catalana que le planteaba serias dificultades por su morfología y tipo de yudo. Pese a todo, hay que decir que Yaiza tuvo sus posibilidades y que, una vez más, no entendemos por qué puntúan los árbitros movimientos que ya son de ne-uasa y, para colmo, no dejan seguir el trabajo en suelo. En fin, ya pasará esta moda, como han pasado otras, cuando se reflexione en que el yudo suelo (ne-uasa) no sólo no es aburrido, sino que propicia muchísimos ipones de mucha espectacularidad. Es curioso que en las reuniones arbitrales se indica a los árbitros que corten el trabajo en suelo enseguida que no haya una clara progresión, El argumento es que no interesa para promocionar el espectáculo. Y ese argumento se cae por sí solo cuando se conoce, por ejemplo, el estudio que hizo el COI (Comité Olímpico Internacional) recientemente. En él se indica que los espectadores que acuden a ver el yudo en los Juegos Olímpicos, en un 95 por ciento de los casos son yudocas o familiares de yudocas. A lo mejor hay que estudiar otras fórmulas de promoción del yudo que no sean las de cercenar el trabajo en suelo.
Yaiza en una sesión de entrenamiento de sutemi-uasa en el colegio Ramón Carande
En todo caso, hay que loar el trabajo de Yaiza que en su primer encuentro, en tan sólo un minuto se deshizo de la campeona catalana. Primero “se comió” un seoe-nague y se levantó del suelo con yuko en contra. Pero acto seguido atacó con tomoe-nague y encadenó sobre la defensa de su rival con un poderoso ude-hisigui-yuyi-gatame. En sólo unos segundos su rival abandonaba por la presión sobre el codo. En el segundo combate, Yaiza se las vió con una rival que ya la había derrotado en el Villa de Madrid. Claro que entonces Yaiza acudió sin su entrenador y estaba un poco despistada. Lo demuestra el hecho de que empezó su encuentro a un trepidante ritmo y sin dejar a su rival ni agarrar. Cuando ya los árbitros estaban a punto de sancionar a la castellano-manchega, Yaiza realizó un fulgurante ataque de seoe-nague por la izquierda. Apuró mucho sobre la línea roja, pero su movimiento fue eléctrico. Como hay nueva regla sobre la zona roja el árbitro dio mate, mientras el juez marcaba que el movimiento estaba dentro; era válido. Como de sabios es rectificar, se cobró el ipón y Yaiza pasó ronda.
Espléndido movimiento de Ura Nague (kaesi-Uasa) de Yaiza
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