Nuestro domingo ha sido muy intenso y completo. Empezamos temprano con la Liga Juvenil en la que nos hemos estrenado con un equipo muy jovencito, pero con yudocas de buena actitud. Además, cosa que no nos sucedía desde hace muchísimos años, hemos conseguido tener un yudoca en cada peso.
Así las cosas nos estrenamos frente al potente equipo ‘Brunete 2’ al que opusimos poca resistencia. El resultado fue inapelable: 4 a º. Pero puntualmente habría mucho que decir. Cada encuentro fue intenso y disputado. Carlos Mingorance plantó cara a un oponente mucho más avezado, que también le superaba netamente en edad y peso. Sergio Cortés, se desembarazó en sólo diez segundos de su rival que cometió el error de agarrar el pantalón ante el peligro evidente de ser proyectado con uno de sus famosos uchi-mata (de Sergio). Después saltó a la cancha Erick Bolaños que ha progresado aunque aún está muy distante de lo que debe dar de sí. Posteriormente Oscar Manchado salió un poco frío y en vez de marcar ipón (como parecía que iba a hacer con su mejorado uchi-mata) acabó siendo contrado. Finalmente, Adrián Rodrigo trabajó bien aunque un poco desconfiado; podía haber hecho algo más.
En general, los nuestros fueron de menos a más hasta que nos enfrentamos al equipo ‘Ibaraki’ que nos pasó por encima con yudocas mucho más experimentados que los nuestros; (normal, si tenían entre dos y tres años más de edad por término general).
En el segundo encuentro, frente al ‘Suchil’, volvimos a caer 4 a 1, si bien este resultado fue más ajustado de lo que pudiera parecer. Para empezar, José Manuel Sieiro demostró lo despistado que anda últimamente. Su actitud fue fiel reflejo de la empanada mental que lleva encima desde hace semanas. Un encuentro que parecía sencillo lo finiquitó echándose encima a su rival y regalándole un ipón por contra-atacar de mala manera con displicencia. Una verdadera pena, porque en su peso Carlos lo estaba haciendo de maravilla. Posteriormente, Sergio marcó un impresionante ipón de uchi-mata ante un rival que le estaba planteando más dificultades de las esperadas. A continuación Erick compitió dignamente pero acabó cayendo como un muñeco de escayola por no saber diferenciar tensión (de competición) de rigidez. Le queda mucho trabajo a Erick si quiere seguir progresando. Posteriormente Óscar se quedó, enseguida sin opciones frente a un rival con mucho más peso y, por tanto, fuerza. Y, para acabar, Adrián no se creyó que tenía grandes opciones frente a su rival y le dio demasiadas ventajas cuando estaba claro que podía haberse impuesto con un poco más de ambición de su parte.
Nuestro tercer encuentro nos sirvió para quitarnos el mal sabor de boca. Volvió Carlos a salir a la cancha en menos de 60 Kg. para ganar por ipón. Tras él entró Víctor Manuel Pérez en menos de 66 Kg. para ganar también, aunque un poco alocado. Posteriormente, le dimos la tarea a Sergio de subir a menos de 73 Kg. y quedó comprobado que le faltó algo de fuerza frente a un duro rival. Lo malo es que cayó como un conejo en ‘una trampa’ de yudo suelo con una de las técnicas que más veces repasamos en cada curso en nuestros tatamis. Imperdonable. Así se acordará de respetar a todo rival pensando que no hay enemigo pequeño (si se nos permite la expresión). A continuación Óscar dio una de las alegrías de la jornada al remontar un encuentro que se le había puesto muy en contra por varias extrañas decisiones arbitrales. Acabó resolviendo como los buenos; con un fenomenal uchi-mata, que despejaba dudas. Luego Adrián también acabó rematando la faena para completar un 4 a 1 a nuestro favor que hacía salir a relucir las primeras sonrisas.
Nos duraron poco esas sonrisas. En el cuarto encuentro el ‘Ibaraki’ nos pasó por encima, como antes señalábamos. El 5 a 0 fue inapelable y nos indica que aún hay mucho trabajo por delante. No obstante, con tres de nuestros ‘titulares’ nacidos en 1995 (en una categoría en que pueden concursar los nacidos en 1992) sólo hay que recomendar mucha paciencia. Por otra parte, tenemos que reconocer que nuestro principal objetivo en este torneo es dar una salida más a nuestros cadetes y juveniles. Por eso pedimos disculpas a David Monforte y a Daniel Ruedas por no haber podido incluirles en el equipo en ninguna de las confrontaciones. Es difícil cuando se tiene el equipo cubierto en todos los pesos y en uno (- 66 Kg.) hay cuatro candidatos. Tendrán que tener paciencia y entrenar más para ‘desbancar’ a sus compañeros.
En todo caso y para resumir, sacamos buenas impresiones de esta primera jornada de liga en la que figuramos los penúltimos de la clasificación. No pasa nada. Algunos equipos nos superan por habérseles computado puntos de enfrentamiento con un equipo que no se presentó. Además, del séptimo equipo sólo nos separan seis tantos, estando empatados a victorias y puntos. Lo importante es que, en un año muy duro para nuestro grupo, se ha podido, finalmente, hacer equipo y presentarlo a esta selectiva competición en que sólo figuran 18 equipos de todo Madrid; y es que no es fácil reunir a los suficientes yudocas comprometidos en estos lances para afrontar este tipo de compromisos. De hecho –insistimos-, si este año tenemos equipo ha sido por el empecinamiento de los propios componentes del mismo que con su obstinación lo hicieron posible. Sólo por eso ya merece la pena pegarse el madrugón y compartir un mañana más de yudo, a unos 80 Km. de distancia de casa. También tenemos que agradecer el haber tenido más apoyo que nunca en la grada. Ya no fue sólo el disfrutar del aliento de familiares de nuestros yudocas. Es que, además, se dieron cita en la grada amigos como Rodolfo y su familia, Ángel Luis Ruiz (nuestro anfitrión en Avilés), y Carmen Pradales con Jesús Cid (que habían acudido a ver participar a su hijo Jesús). Gracias a todos por los ánimos y apoyos.
Nos volveremos a ver en la segunda jornada, el domingo 27 de marzo.
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