Entrenamiento federativo de yudo

Amaneció soleado, pero con mucho fresco. Todavía al ir hacia las instalaciones del Consejo Superior de Deportes se veía en algún termómetro temperaturas en grados negativos. Además, se notaba el Puente: poco tránsito de vehículos.

Pese a todo, un numeroso grupo de yudocas se dio cita en el fenomenal tatami del Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD) de Madrid. Enseguida se procedió al calentamiento conjunto tras el cual se divide al colectivo en dos grupos, según intereses y necesidades: yudo de máximo rendimiento y yudo recreativo. En ambos tuvimos representantes y, además, como viene siendo habitual, coincidimos con amigos de otros clubes.

De nuevo hay que felicitar a los maestros Rafael Ortega y Manuel Jiménez por su soberbia dirección de este longevo entrenamiento en el que siempre se sale con algo nuevo; siempre se aprende algo… y seguimos haciendo camino (que es de lo que se trata).

Hay que felicitar a nuestros yudocas por el esfuerzo en secundar esta magnífica propuesta de la Federación Madrileña de Yudo, envidia de muchas otras. Además, nuestra felicitación es mayor por el esfuerzo de emplear una mañana de Puente en este tipo de actividades. Pero es que además, los hubo que hicieron un gran esfuerzo, como nuestro samurai Miguel Ángel moreno, que trabajó de noche y apenas durmió una horita, pero no quiso faltar a la cita. Otros se esforzaron por haber pasado la jornada de ayer viernes con diferentes achaques (cosas de la edad –y no damos más pistas-)

El caso es que fue un placer volver a coincidir en el tatami con tan selecto grupo de yudocas. Felicitamos a nuestros representantes (a quienes podéis ver en la imagen junto a nuestro amigo, el maestro Ramón y su alumna) Olga Corredera, Miguel Ángel Moreno, José Manuel Sieiro, Jaime Alamillo y el maestro Rodolfo Cruz.

Mañana seguiremos trabajando por nuestro club y por la promoción de nuestro deporte y, además, esperamos tener una buena noticia que ofrecer. Por tanto, recomendamos mantenerse informado visitando este YUDIARIO.

NOS VEMOS EN LOS TATAMIS.