1.6.15

Semana de despedidas y clausuras


  • En esta semana hemos clausurado el curso de yudo en los colegios en que se imparte yunomichi (el yudo del club WLAC): Ciudad de Guadalajara, Magerit y San Ildefonso. Gran trabajo de Cristina Carbonell y Marina Cabrero.



  • También hemos tenido despedida en los entrenamientos federativos que llegan a los 25 años de existencia. Nuestra enhorabuena y gratitud a sus creadores: Rafael Ortega y Manuel Jiménez.



Otra etapa que se va cumpliendo. Llega el curso 2014 - 2015 a su fin y en estos días andamos de clausuras, cierres y despedidas. Por un lado la alegría de haber alcanzado una nueva meta u objetivo; el placer del trabajo bien hecho y la satisfacción de ver cómo van creciendo a nuestro lado los maravillosos yudocas que tenemos el honor de conocer. Por otro, la amarga sensación que produce toda despedida de seres queridos a los que tardaremos algún tiempo en volver a ver. Retornarán morenitos y muchos de ellos con el consabido estirón del verano. Pero de eso ya iremos hablando que ahora en lo que estamos es en las despedidas y en las fiestas de clausura de cada centro. También en algunas actividades más que todavía mantenemos hasta el último momento de la temporada; gloriosa temporada para nuestro club, por cierto.



Antes de nada tenemos que felicitar a nuestro equipo de profesores por su entrega, cariño y saber hacer. Los más jóvenes suplen su menor experiencia con altas dosis de energía y esmero. Los más veteranos suplen su menor vitalidad con altas dosis de sabiduría práctica y paciencia. Estamos muy orgullosos de nuestros alumnos, pero también de los profesores de nuestra escuela, que cada vez se va consolidando un poco más.




De momento, se han despedido de sus grupos de yudocas Marina Cabrero en el Colegio San Ildefonso y Cristina Carbonell en el CEIP Ciudad de Guadalajara. Ambas con notable apoyo de familiares de sus yudocas, que viene a ser el mejor pago de todo profesor vocacional, como los nuestros.


En concreto, Marina ha dejado tan buen sabor de boca que ya se andan planteando en el centro doblar número de horas para la actividad. Desde aquí nuestra enhorabuena a la más joven monitora del club que viene realizando una magnífica labor y no sólo en el madrileño colegio sino también apoyando en las escuelas municipales al profesor Wladimiro Martín.

Marina consolando a uno de sus alumnos

En cuanto a la profesora Cristina ya tuvo una primera fiesta de clausura el pasado lunes día 25 de mayo con el grupo de chiqui-yudocas del CEIP Ciudad de Guadalajara. En ella, los más jóvenes yudocas del centro evolucionaron junto a padres y familiares en el tatami. Lo pasaron genial. Posteriormente, el miércoles día 27, impartió la clase común con los dos grupos juntos y aprovechó para hacer entrega de las medallas y copas de los más destacados del mencionado grupo de chiqui-yudocas. Pero aún quedaba el plato fuerte.



Clausura del curso en el CEIP Ciudad de Guadalajara

El viernes día 29 de mayo Cristina tenía organizada una despedida muy especial. Era el último día de clase de la temporada 2014-2015 y se había invitado a padres y familiares. Ni los niños ni la profesora acudió con su yudogui dado que se había planteado la exhibición como una obra de teatro con una sucesión de números de defensa personal en la que todos los niños intervenían al menos una vez de uke y otra de tori. En este caso vale tanto como decir que una vez hacían de "malos" y otra de "buenos". Todos menos las niñas Sandra Alonso y Lucía Moreno que sacaron lasw mejores sonrisas de todos los asistentes con el número en que ambas eran "buenas" y "malas" dado que acababan peleando por un mismo novio hasta caer en la cuenta de que se trataba de una tontería, no sin antes dar buena muestra de gran repertorio de llaves de yudo.


Cristina entregó el protagonismo a los niños hasta el punto que tras breve alocución de bienvenida dejó la presentación en manos de los tres alumnos mayores: Manolo García, Candela Suárez y Elia Martínez. También demostraron mucha espontaneidad y simpatía.


Algunos de los números estaban muy elaborados y en su totalidad inventados y desarrollados por los propios muchachos. Gran trabajo de la profesora, sin duda, que como reconocimiento recibió multitud de muestras de gratitud y cariño. Lástima que en el último momento uno de los grandes protagonistas, Enzo Taconet, no pudiera participar por haber caído enfermo. Aún así sus compañeros suplieron su ausencia en el último momento con mucha profesionalidad.


Antes de acabar con lo relativo al Colegio Ciudad de Guadalajara hay que recordar a los tres destacados de cada grupo, que recibieron sus correspondientes copas donadas por el Club Deportivo WLAC Yudo.


En chiqui-yudo la clasificación la encabezaron:
1º.- Jaime Carmona con 2.270 Yus (puntos de yudo)
2º.- Iñigo Benito con 2.010 Yus
3º.- Álvaro Romero con 1.900 Yus
Todos los demás recibieron medalla correspondiente a cuarto clasificado de la clase, reconociendo, con ello, el esfuerzo durante todo el curso.


En yudo infantil la clasificación la encabezaron:
1º.- Adrián Hernández con 2.150 Yus
2º.- Candela Benito con 2.010 Yus
3º.- Enzo Taconet con 1.970 Yus
También en este grupo todos los demás recibieron medalla correspondiente a cuarto clasificado de la clase, reconociendo, con ello, el esfuerzo durante todo el curso. Esta ceremonia de entrega de premios se realizó tras la sesión de escenificaciones de números de defensa personal (yudo y yuyitsu, es decir de nuestro estilo: el yunomichi).


CEIP Magerit

Nos hemos saltado en la narración la clausura del curso en el CEIP Magerit que cronológicamente llegó un día antes; el jueves día 28.

Cristina con chiqui-yudocas del CEIP Magerit
 
Comenzó con anécdota dado que los profesores llegaron con retraso debido a un aparatoso accidente en el M-45. Pero con ello se demostró la gran labor didáctica que llevan haciendo Cristina y Wladimiro en el centro escolar parleño con los pequeños yudocas. Ellos fueron los que viendo el percal montaron los dos tatamis y se encargaron de ir calentando. Posteriormente, cuando llegaron los profesores organizaron todo, como estaba previsto, para que los padres pasaran al tatami y compartieran con sus hijos momento inolvidables. Al final se juntaron los dos grupos (chiqui-yudo y yudo infantil) para jugar a "la llamada a la puerta" con un equipo de padres y otro de hijos yudocas. Fue apoteósico.

Wladi con yudocas del CEIP Magerit

Para finalizar, se entregaron copas a los tres primeros clasificados de cada grupo y medallas a todos los demás, donadas por el club WLAC Yudo. La clasificación quedó de la siguiente manera:

En Chiqui-yudo:
1º.- Héctor del Corral con 2.320 Yus (puntos de yudo)
2º.- Aarón Gutiérrez con 2.090 Yus
3º.- Lucas Alonso con 2.020 Yus


En Yudo Infantil:
1ª.- Alba Gutiérrez con 1.900 Yus
2º.- Juan Carlos Gutiérrez con 1.780 Yus
3º Iván Blázquez con 1.710 Yus



Último entrenamiento federativo de la temporada
... y van 25 años ininterrumpidos




El sábado 30 de mayo se celebró en el gran doyo de las instalaciones madrileñas del CARD (del INEF de Madrid) el último entrenamiento federativo de la temporada 2014-15. Al comienzo del mismo se produjo un emotivo acto en el que el presidente de la Federación Madrileña de Yudo D. Francisco Valcárcel hizo entrega de placa conmemorativa a los maestros Rafael Ortega y Manuel Jiménez como reconocimiento a 25 años ininterrumpidos al frente del programa. Se trata de un entrenamiento en que conviven en el mismo tatami dos grandes grupos de yudocas con diferentes objetivos que cuidan, por un lado, mi maestro Rafael Ortega (8º Dan de yudo) y por otro, Manuel Jiménez (8º Dan de yudo). El primero atiende con su maestría proverbial al grupo de yudocas con objetivos basados en el progreso en el mundo de las katas, la defensa personal y la salud. El segundo atiende a los que buscan mejorar su rendimiento en eventos deportivos de lucha u obtener puntos para pases de grados. Se suelen celebrar el primer sábado de cada mes salvo que éste caiga con fiestas o puentes, tal y como ocurrió en este último entrenamiento.


Ya se ha comentado muchas veces que para el profesor Wladimiro es uno de los días más felices de todo el mes. Puede practicar su deporte favorito con multitud de amigos y compañeros. Además, lo puede hacer con su profesor de toda la vida. para colmo, puede llevar a sus propios alumnos y trabajar con ellos o ver cómo evolucionan sobre el tatami... ¿se puede pedir más? ¡Hombre sí! Un poco más de implicación por parte de los badulaques que no han pisado aún este hermoso doyo madrileño en lo que va de curso (y ya se nos acaba). Igual también tienen algo que ver sus padres y familiares. Seguro que siempre tienen algo más importante que hacer. Ellos sabrán.


Durante esta temporada, el profesor Wladi sólo ha faltado en dos ocasiones a estos entrenamientos: el pasado sábado día 9 de mayo por encontrarse en un curso en Amberes y el sábado 11 de abril por estar atendiendo a los participantes del club en el Campeonato de Madrid senior. A veces no alcanza con el ejemplo.


En esta ocasión, hubo más participantes en el grupo de yudo recreativo del maestro Ortega que en el de competición. Pero en ambos tuvimos representación. En el primero, junto a los profesores Wladi y Rodolfo Cruz, Itziar Sánchez, Marina Cabrero y Miguel Ángel Moreno. En el del maestro Jiménez estuvieron representándonos Jaime Alamillo, José Alberto Santiago (que cumplía 16 años -¡buena forma de celebrarlo!-), Marco Antonio Mingorance y Álvaro Forcén.


Al salir, para celebrar el cumpleaños de José Alberto y que se acababa esta temporada de entrenamientos federativos nos fuimos todos a Los Austrias donde pasamos un agradable rato recordando anécdotas y vicisitudes del entrenamiento. Se nos unió Juan Carlos, el padre de Marco Antonio que llevó, desde Pinto, a su hijo y a José Alberto. Volveremos la próxima temporada con más ganas y fuerzas, si cabe, a estos fantásticos entrenamientos federativos que ojalá duren otros 25 años más; y que nosotros lo veamos.


NOS VEMOS EN LOS TATAMIS



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