Nuestros juveniles (en realidad cadetes la mayoría) se estrenaron en la Liga. Y no lo hicieron nada mal. Hay que reconocer que en la Liga Juvenil hay un gran nivel y que acuden equipos desde todas partes de España incluso de Portugal con muchachos fuertes y bien entrenados.
De los nuestros acudieron siete deportistas. En 60 Kg. se repartieron los encuentros Sergio Martín (nacido en 1990, con 55 Kg. y Cinturón Amarillo) y Ricardo González (de 1990, 56 Kg. y Cinturón Marrón). En 66 Kg. llevamos a Asier Pérez (nacido en 1990 y Cinturón Marrón) y a Manuel Cota (nacido en 1988 y Cinturón Verde), que disputó su primera competición oficial. También se repartieron sus encuentros de manera que estos cuatro yudocas disputaron dos encuentros cada uno. Después, hasta 73 Kg. consiguieron entrar Marcos Serrano y Carlos Grande, ambos nacidos en 1989, aunque el primero es Cinturón Amarillo y también disputaba su primera competición oficial. Hasta 81 Kg. no teníamos a nadie de manera que Carlos y Marcos se repartieron su participación disputando cada uno de ellos dos encuentros en su peso (hasta 73 Kg.) y otros dos en el superior (hasta 81 Kg.). Finalmente, en más de 81 Kg. tuvimos a Roberto Molina (Cinturón Verde) que con sólo 86 Kg. de peso se las tuvo que ver con rivales mucho más pesados que él. Para colmo, era de los participantes más jóvenes de la Liga, pues ha nacido en 1991, por lo que siempre tuvo rivales en frente mucho más experimentados.
El primer encuentro nos las vimos con el equipo vasco de Guadalupekoa. Los donostiarras salieron mucho más centrados que los nuestros que parecían recién levantados de la siesta. A estas edades, todavía se tiene mucho que aprender y los nuestros no consiguieron saltar al tatami con el punto de tensión imprescindible para afrontar un torneo de estas características. El resultado fue de 4 a 1 por lo que sobra todo comentario. Si acaso, resaltar el papel de Marcos Serrano que luchó con convicción en su primer encuentro oficial en un peso muy alto. Fue el que puso el pundonor.
En el segundo encuentro nos las vimos con el equipo Manuel Jiménez 2. En el gimnasio de nuestro amigo Manolo hay multitud de muchachos de estas edades y tenemos que reconocer que, entre él y su “mano derecha” Ricardo Arbitos, les preparan de maravilla. Nos derrotaron 4 a 0 pese a lo cual se apuntó una cierta mejoría en la actitud de los nuestros. Sergio disputó un gran encuentro en el que se le escapó la victoria por muy poco. Su empate fue lo mejor. Después Manu salió demasiado nervioso para tener opciones frente a un durísimo rival. Algo parecido les pasó a Marcos y a Carlos; se las vieron con yudocas de mucha calidad que ya apuntan alto en esto del yudo. Finalmente Roberto aprendió una dura lección. Quiso arremeter con ímpetu y se olvidó de que en yudo se trata de aprovechar la fuerza del contrincante. Claro que, en frente tenía a todo un Cinturón Negro, que supo aprovechar el furibundo arranque del joven Roberto. No obstante, cuando se pierde por exceso de valentía sólo se puede felicitar a nuestro alumno y ayudarle a que sepa canalizar ese coraje.
A partir del tercer encuentro se notó una profunda mejoría en nuestros yudocas. El encuentro era contra el Alcorcón y sólo se perdió (3 a 2) por falta de un poquito de fortuna. Ricardo ganó por ipón y Manu se enredó en una contra muy mal planteada. Después ganó Carlos con mucha autoridad dando el relevo a Marcos, que llevaba el encuentro muy bien planteado y con ventaja. Pero olvidó que no estaba en su peso y quiso medir fuerzas contra un rival de mucha más fuerza. Mal asunto… acabó en el suelo con el árbitro cobrando ipón. De manera que estábamos empatados a 2 y todo dependía de lo que fuera capaz de hacer Roberto. Pero nuestro cadete de primer año tuvo enfrente a un rival mayor, con más cinturón (marrón) y que le sacaba por lo menos 15 kilogramos. Aún así, Roberto estuvo espléndido luchando por encima de sus posibilidades hasta que pudo.
El cuarto y último encuentro de esta primera jornada de la Liga Juvenil nos enfrentó al equipo Arcángel Rafael. Y por fin llegó la victoria de los nuestros por 3 a 2. Sergio vapuleó en toda regla a su rival hasta marcarle dos uasaris. Luego Asier no pudo contra su duro, pero enseguida Marcos enmendó el fallo de su compañero dejando sellado en el suelo a su adversario. Y es que, en este encuentro, nuestros yudocas dieron una soberana lección de “ne-uasa” o trabajo en suelo. Claro que sus rivales defendían boca abajo y, encima eran alentados a mantener esa actitud o posición por su propio entrenador. Ya hemos hablado alguna vez de este tema y ahora insistimos en ello. Si se pretende que el yudo constituye una fantástica defensa personal ¿cómo se puede alentar a un pupilo a defenderse tirado boca abajo en el suelo? Así pasa que llegan nuestros yudocas y se hinchan a estrangular a forzudos rivales que fían su defensa a ponerse duros en una posición “contra natura” para un deporte de lucha… para cualquier deporte ¡vaya! El caso es que tras la victoria de Marcos llegó la de carlos frente a un rival de muchísima más envergadura. Pero Carlos aplicó un cursillo rápido en suelo aburriendo a su rival en sólo medio minuto. Primero atacó su posición de defensa tumbado boca abajo con un buen kata ja yime del que se escapó su rival por ser mucho más fuerte. Pero le valió de poco, porque Carlos le siguió hasta inmovilizarle. De nuevo su rival consiguió a fuerza viva librarse del “osaikomi” (inmovilización), pero esta vez Carlos siguió en estrangulación y su rival abandonó instantáneamente protestando que le había presionado con los puños. Entre tanto, el juez de silla más próximo pedía “mate” (interrupción del trabajo en suelo). No entendemos las prisas de los árbitros por detener el trabajo en suelo; no lo entendemos y nos disgusta que estén destruyendo parte del tesoro de nuestro deporte. Sabemos que en altas instancias se considera que el suelo brinda poco espectáculo y con ello no se promociona nuestro deporte. Pero se nos ocurre que hay otras muchas maneras de promocionarlo sin acabar con parte de su riqueza.
Ahora vamos con algunas, para que luego no digan que criticamos y no aportamos ideas. El caso es que –para acabar con el relato de la Liga Juvenil- con el 3 a 1 saltó al tatami Roberto que hizo un buen encuentro pese a acabar derrotado. Como resumen podemos decir que ya hemos estrenado nuestros tres equipos en Liga (el de chicas en 2ª División, el de adultos en 3ª y el juvenil). El balance es muy positivo pues todos los participantes han manifestado grandes deseos de seguir participando en estas competiciones. Y ese es nuestro principal objetivo, de momento: brindar nuevas oportunidades de participar en competiciones oficiales a nuestros deportistas, que no cuentan con demasiadas otras oportunidades de hacerlo.
Ahora vamos con algunas ideas para promocionar nuestro deporte sin que haya que recortar el trabajo en suelo, dónde apenas se produce una situación de “ne-uasa” parece que los árbitros sienten la amenaza de que se prolongue más de cinco segundos. Por ejemplo, se podrían incorporar kimonos de colores (como ya se permite en las Ligas organizadas por la Federación Madrileña, lo que constituye todo un acierto a nuestro humilde modo de ver). Se podría habilitar un buen sistema de megafonía desde el que se animara y explicara las acciones de los diferentes tatamis (como se hace en fútbol-sala, en baloncesto… por ejemplo). Se podría recurrir a sistemas audiovisuales para repetir escenas con pinceladas didácticas, para informar de los contendientes en los diferentes tatamis, para informar del desarrollo de la propia competición, etc. Se podría estudiar un sistema de marcadores más claro para el público e incluso adoptar sistemas numéricos (más asequibles para cualquier espectador) en lugar del farragoso sistema actual que sólo entienden los yudocas.
Según dijo Antón Geesink en su reciente visita a Madrid, en un estudio del COI resulta que más del 95 por ciento de los espectadores de yudo en los Juegos Olímpicos son yudocas. Entonces ¿qué fariseísmo es ese de proteger el espectáculo reduciendo el tiempo de trabajo en suelo para que resulte más atractivo a los espectadores? O es que el yudo es de los deportes más seguidos por televisión -¡por favor!-. En fin, sería un buen tema para un foro, pero, de momento no lo tenemos. Aunque os recordamos que podéis dejar vuestros comentarios debajo de cada entrada de este cuadernos de bitácora digital. Nosotros nos quedaremos como última idea con las palabras de nuestro subcampeón olímpico Ernesto Pérez. Hace unas semanas, tuvimos ocasión de charlar con él. Ernesto se lamentaba de que en la Federación Madrileña de Yudo nadie se acordaba de él. “Ni me llaman para saber de mí” explicó. Pues nuestra última idea es que se lleve a los campeonatos a nuestros grandes yudocas (en activo o retirados) y que sirvan de ejemplo a los jóvenes –y a sus padres- mediante sencillas demostraciones que costarían poco esfuerzo a unos y otros (organizadores y demostradores).
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