Somos Terceros de Madrid

Final Autonómica por equipos. Trofeo Memorial Peralta



Las cadetes quedaron quintas de Madrid
La mañana comenzó un tanto revuelta. Ya tuvimos problemas con el coche de los padres de Laura al acudir al Consejo Superior de Deportes. Parece que fue algo premonitorio.
Ya en el pesaje llegó la primera sorpresa (sorpresa a medias, hay que decir). Yeni, nuestra nueva alumna de yudo, insistía en que pesaba 51 Kg. Como Celia aseguraba que ya no daba los 52, decidimos que Yeni ocuparía su lugar y que Celia saldría en el siguiente peso (hasta 57Kg.) La báscula dijo la verdad: Yeni pesó más de 55 kilogramos. Así es que decidimos dejar a Celia en 57 y pasar a Yeni a 63, pese a su total inexperiencia. Esa decisión nos costó el bronce, pero había que tomarla. Resultó que Yaiza y Celia no tuvieron rival en el equipo al que nos enfrentamos. En cambio tenían en 63 a una muchacha, también bastante inexperta, pero con cinturón naranja. Hubiera sido una rival asequible para Celia. De este modo, tras perder Yeni, y como nuestras rivales tenían también un peso sin cubrir, estábamos empatados a dos. Le llegó el turno a Laura y se las vio con una dura rival frente a la que pudo hacer. Para colmo, la ausencia de un equipo que no se presentó y el sistema de repesca nos dejó sin la oportunidad de hacer otro encuentro. Así es que Yaiza y Celia (nuestras dos mejores bazas) se fueron sin siquiera disputar un encuentro.
Como las chicas ya han hecho amistad con las yudocas del Gimnasio Manuel Jiménez, las fuimos a ver en la final. Hay que decir que estas fenomenales yudocas dieron todo un curso de yudo suelo (de yudo en definitiva). Fueron letales ante rivales que se intentaron defender boca abajo y brindaron un excelente ejemplo de lo que el profesor Wladi siempre dice: en un deporte de defensa personal como el yudo es ridículo defender tirado en el suelo, dando la espalda al adversario.
Precisamente el triunfo de las chicas de Manuel Jiménez nos hace dar ánimos a nuestras yudocas. En nuestro enfrentamiento a ellas, tuvimos serias opciones de vencerlas y ahora son las campeonas de Madrid. No estamos tan lejos.

Terceros de Madrid con el equipo infantil
Los infantiles de nuestra escuela estuvieron fenomenal. El primer encuentro nos enfrentó a un equipo bastante compacto. Pero en esta ocasión, los que dieron un recital de yudo suelo (de yudo en definitiva) fueron Sergio Cortés, Sergio María y Francis. Sus tres ipones nos llevaron a disputar el pase a la final. Nos cerró el camino a la final el equipo más fuerte, los que, a la postre fueron campeones. De hecho, creemos que el sorteo, nuevamente no nos benefició en nada. Pero no es ninguna queja, que bien orgullosos estamos de nuestros infantiles.


Hay que resaltar la magnífica actuación de nuestro deportista Erick Bolaños, que participaba en su primera competición y se las tuvo que ver con rivales muy experimentados y de más peso que él. En los dos primeros encuentros pagó su inexperiencia rápidamente. Pero Erick es un chico listo, además de todo un valiente. En el encuentro para el bronce, subió los ánimos de sus compañeros con su coraje. Dio un auténtico recital de pundonor frente a un marrón que se desesperaba al no conseguir doblegar a Erick, quien, pese a no contar con argumentos técnicos suficientes le bastó su orgullo para oponer una titánica resistencia. Pese a su derrota, su actitud fue un auténtico revulsivo. Sergio María saltó al tatami dispuesto a acabar por la vía rápida. En apenas 30 segundo marcó un estupendo ipón. Luego llegó Francis y, aunque un poco alocado, también dominó enseguida a su rival marcándole ipón en suelo. Carlos sólo tuvo que salir a saludar, pues no tenía peso pesado el equipo rival. Por eso también es importante que un yudoca como Carlos sea tan valiente que no duda en acudir a este tipo de citas en que siempre se las tiene que ver con rivales que le sacan más de diez kilogramos. Su sola presencia, nos ha llevado a sumar este gran éxito para nuestra asociación (AYUDAS) que no hace más que presagiar otros en el futuro.


ENHORABUENA