Celebramos el Día Internacional de la Mujer a nuestra manera
Como ninguna de nuestras clases de Defensa Personal Femenina coincidió con el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, decidimos celebrarlo, a nuestra manera, el pasado lunes día 12. De este modo, cursamos invitación a todas nuestras yudocas para acudir al Centro Cívico La Alhóndiga y algunas aceptaron. Por eso y porque se trataba de un día de diario y a un horario un poco tardío (de ocho a nueve y media) queremos agradecer desde aquí, muy especialmente, la participación en este sencillo acto de nuestras yudocas: Aroa del Campo, Sonia Sieiro, Sonia Szymkowicz y Paula Szymkowicz. También agradecemos a las madres el esfuerzo realizado para acudir con sus hijas al entrenamiento así como a José Manuel Sieiro que acudió con su hermana Sonia para realizar una exhibición muy linda que habían preparado para esta fecha.
El Komuni para calentar
Tras el Kokumin las caídas
Así pues, de lo que se trataba era de dar oportunidad a las chicas del grupo de defensa personal de practicar con yudocas jovencitas y ver lo bien que lo hacen nuestras deportistas jóvenes. También estaba previsto que saltaran al tatami las madres de las yudocas, pero no se decidieron y prefirieron ver cómo evolucionaban sus hijas bajo las instrucciones del profesor Wladimiro Martín.
Fue todo un espectáculo ver cómo calentaban todas juntas y cómo se aplicaban a realizar los cuatro primeros grupos del Sheryoku Zen Yu Kokumin Tai Yu. Siempre se dio ocasión a que contaran las más jóvenes, que lo hicieron en japonés y a gran velocidad provocando sonrisas. Después, en el momento del randori se volvió a compartir momentos muy divertidos, especialmente cuando las jovencísimas Sonia Sieiro y Sonia Szymkowicz (ambas de doce años de edad) practicaron con mujeres hechas y derechas, poniéndolas, las más de las veces, en serios aprietos
.
Después del randori en suelo se practicaron algunas defensas concretas sobre ataques concretos y luego se pasó al randori en pie. Finalmente, se vio la exhibición de los hermanos Sieiro que levantó muchos aplausos, tras lo que se realizó una tabla de estiramientos con lo que se puso fin a la clase. Tras recoger el tatami entre todos, se repartieron claveles rojos entre todas las asistentes, mientras Wladimiro recordaba la labor de AYUDAS en pro de la mujer y, muy especialmente, en el intento de erradicar la que se ha denominado como violencia de género “que no deja de ser una violencia machista”, como él mismo explicó.
Algunos bellos ejemplos de randori
Nunca faltan los estiramientos para acabar una sesión de entrenamiento
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