Ya sabéis los que seguís el YUDIARIO que tenemos especial simpatía por Oscar Peñas. Gran yudoca y persona, siempre ha tenido un hueco para dedicarnos su tiempo y se ha acercado a nuestros queridos festivales de Ajalvir apoyando nuestra labor. Por eso nos alegramos mucho de sus éxitos y nos hacemos eco de cuanto acontece a su alrededor. Es un placer poder incluir aquí la siguiente entevista que ha publicado MARCA. Además, picando sobre el titular puedes enlazar con otra noticia sobre Oscar Peñas (también publicada en la página digital del diario MARCA). Por otra parte, si PICAS AQUI irás al lugar original en el que aparece esta entrevista y podrás ver las imágenes de la entrevista (video).
Hace apenas diez días Óscar Peñas logró en Hamburgo el billete para Pekín. A sus 33 años, el madrileño afrontará sus terceros y últimos Juegos Olímpicos con la intención de log
rar una medalla que ponga el broche de oro a su larga trayectoria. En Atenas estuvo a punto y esta vez no se le puede escapar. Después quiere disfrutar de su mujer y de su hijo y entrenar de forma profesional a futuras promesas del yudo. Marca.com compartió con él una interesante tarde.
¿Desde hace cuántos años te dedicas al yudo y por qué elegiste este deporte?
Empecé con 12 años. Y ¿por qué yudo? Porque era lo que me pillaba más cerca de casa. Quería hacer un arte marcial y en el colegio que estaba enfrente de casa era muy bueno en yudo. Hasta nivel más o menos senior tenía mucha cantera.
Y ahora, ¿cuántas horas al día entrenas?
Varía mucho. La carrera de un yudoca de máximo nivel implica entre 4 y 8 horas al día. La verdad es que ocho horas casi nunca, lo normal es entre 4 y 6 horas. Al final de la carrera, que es donde estoy yo, por edad no puedes entrenar tanto porque no te recuperas pero también es verdad que en menos tiempo alcanzas mucho más nivel, entre dos, tres o cuatro horas como muchísimo.
De cara a Pekín ¿vas a intensificar los entrenamientos?
Sí, de 2 pasamos a 4 ó 5 horas. Tendremos muchas sesiones de vídeo, de desarrollo de tácticas...ahora ya no necesitas potenciar tanto el físico.
La de la capital china será tu tercera cita olímpica, ¿qué tal la experiencia de las anteriores?
Muy buena. Es una competición que no se parece a ninguna otra, impresiona todo mucho. Hay gente a la que sólo tienes acceso por televisión, como los de la NBA, tenistas...y les tienes allí. A nivel deportivo son competiciones muy rápidas, muy dinámicas, y la gente tiene un nivel que normalmente no se tiene. Te estás preparando durante tres, cuatro años o cinco y van como auténticos disparos.
En Atenas rozaste el bronce...
Allí tuvimos mala suerte pero tal y como empezó el día ahora mismo firmaba otra vez por ese diploma olímpico. Gané la medalla de chocolate, que se dice, ese cuarto puesto, y perdí el bronce en ‘gold score’ (en caso de empate, al término de los cinco minutos se permite la continuidad del combate hasta que uno de los oponentes marque o haga una falta). Fue una competición muy digna que vamos a tratar de superar.
En Pekín, entonces toca subir al podio, ¿no?
Vamos a intentar quitarnos la espinita de la anterior Olimpiada y poder conseguir una medalla, que ya más no creo que pueda hacer.
Porque después de los Juegos, ¿qué planes tienes?
Pues pasar al otro bando. Empezar a entrenar de una manera más o menos profesional y seguir con mi trabajo, que soy profesor de Educación Física en un Instituto.
¿Cómo llevas lo de trabajar durante el día en el colegio y después tener que entrenar tantas horas?
Es duro y con mucho tesón, con un hábito de muchos años y bueno, es lo típico de sarna con gusto no pica, pero es muy cansado, intentando organizarme muchísimo para encontrar pequeños huecos para poder descansar.
Oscar Peñas con camiseta oscura en el IX Festival de Ajalvir. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Ángel Oteo, Ernesto Pérez, oscar Peñas, Oscar veiga, Purificación Polo, Rafael Ortega, Antonio Nuñez (arriba); Javier Lnger, Roberto Camacho, Wladimiro Martín y Raúl Camacho.
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