- En la última jornada ascendimos dos puestos


El primer encuentro quizás fue el más emocionante frente a los también amigos del Gimnasio Manuel Jiménez, que, a final, pudieron con los nuestros imponiéndose en un apretado 3 a 2, con 24 puntos a favor de los getafenses y 20 a favor de los nuestros. Nuestros chicos tuvieron serias opciones pero Ramón y Francis, pese a darlo todo, se vieron sorprendidos por los jóvenes y eficaces yudocas que dirige Manuel Jiménez. Echamos de menos la victoria de uno de los dos, pero así es el yudo y sólo podemos volver a felicitarles por su actitud, su pundonor y, por supuesto, por el esfuerzo realizado (que no fue poco).


En el segundo encuentro, el Judo Club Ayala nos endosó un incontestable 4 a 0. No obstante, sobre el tatami no hubo tanta diferencia y tenemos que decir que, por ejemplo, el debutante Antonio Morán estuvo espléndido dando batalla, con su cinturón verde, a todo un cinturón negro al que tuvo contra las cuerdas en gran parte del encuentro. Luego llegó el descuido de Francis y el de Sergio María. Est sumado a la ausencia de un yudoca en menos de 73 Kg. acabó con nuestras esperanzas, pero no con nuestra ilusión.


Precisamente, hablando de Sergio María tenemos que felicitarle efusivamente porque dio todo un recital. Marcó dos uasaris y un ipón de uchimata de manera espléndida. También marcó varios yukos de esos que provocan sonrisa cuando los canta el árbitro, más que nada por el estruendo que producen y la rácana compensación en el marcador. De eso ya hablaremos -si llega el caso- porque nos hemos dado cuenta de que tenemos nuevos amigos. Ya contábamos con ello, lo que no esperábamos es descubrir en la selva al pájaro que se suele camuflar con su plumaje. En este caso se le ha visto la pluma al pájaro; uno de esos pájaros que más que comer gusanitos –como los demás pájaros- lametean a las hembras jóvenes de la gallina; o sea, que chupan pollos hembras.


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