Entramos en la última semana de campamento urbano de yudo y se nota. Se nota lo desinhibidos que son los padres de ahora (jóvenes padres y jóvenes madres). Desinhibidos y desinhibidos por no decir que no tienen vergüenza, aquella cosa que todavía el siglo pasado obraba maravillas en el comportamiento de unas personas hacia otras.
Este año se han apuntado al campamento 17 niños y empezamos la semana con 10. Algunos niños se apuntaron pensando en aprovechar algunos días de nuestro programa. Pero no renunciaron a inscribirse en otras actividades o en atender otros compromisos (¿compromisos?; otra palabra maleada con el paso de los años).
Cuando comenzamos el campamento entregamos yudoguis a quienes no lo tenían. Ahora resulta que de esos niños con equipo prestado ya no aparecen tres. ¿Les han devuelto a Uds. el material que utilizaban en calidad de préstamo? A nosotros tampoco. ¿Tienen la culpa los muchachos? Evidentemente, si estuvieran educados en el sentido de la responsabilidad y no en la des-inhibición, tendrían el sentido común de recordar a sus jóvenes y ocupados padres lo de devolver la prenda prestada. Pero ya manda huevos que los padres vean el voluminoso yudogui rodando por casa y no sean capaces de preguntar o extrañarse de su presencia en sus santas casas.
Así son os jóvenes padres de ahora y así serán los niños de ahora cuando tengan hijos y tengan que tirar de este invento que llamamos sociedad.
En lo que al campamento respecta, diremos que también estamos entregando puntos y que sólo siete de los 17 niños los entregaron en tiempo y forma. Esta es otra de las características de nuestra sociedad. Se demuestra falta de interés incumpliendo las indicaciones de quien representa la autoridad de cualquier colectivo.
Como ya tenemos experiencia en este sentido y lo nuestro es lo de ceder para vencer (o para que no te salgan ronchas en e higadillo), solemos pedir los puntos dejando un margen de una semana. Aún así, siempre hay alguien que consigue esquivar el compromiso.
De momento, tenemos en las primeras posiciones a Jaime Alamillo, Joseph Sandoval, Alex Asensio y Miguel Serrano. En esta semana se desvelará quién acaba proclamándose campeón del campamento. Lo que sí sabemos ya es que Miguel Serrano venció en el Trofeo de Ajedrez, siendo segundo Álvaro Forcén y tercero Jaime Alamillo.
En estos días acabaremos los murales y algunas manualidades pendientes en los talleres. También resolveremos algunas pruebas deportivas en la piscina y el patio del merendero. Así mismo, se finalizará la Liga de verano de Campamento en la que anda destacado el equipo Diablos Motocross compuesto por Adrián Pascual, Jaime Alamillo y Daniel Muñoz. No obstante, todavía no está la última palabra dicha y podría haber alguna sorpresa de última hora.
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