Algunos parecían desanimarse a última hora, otros fueron convencidos.
Hay que decir que en esta ocasión reunimos alumnos de multitud de procedencias y también de centros en los que impartimos clases de yudo. De este modo, tuvimos presentes a nuestros pinteños Carlos Mingorance y José Alberto Santiago a quienes acompañaba el padre de éste último, que se llevó una soberana paliza de la que esperamos esté restablecido cuando lea estas líneas. También acudieron niños de los colegios en que nuestro Club WLAC-Yudo se ha estrenado. De este modo estuvieron representados los colegios parleños del María Moliner con Tomás y sus dos tías y el Torrente Ballester del que tuvimos dos hermanitos, uno de ellos, el más feliz, transportado en la sillita que llevaba su papá en la bicicleta.
Además, también estuvieron presentes muchos niños del CEIP Magerit, algunos nuevos en la actividad. Este fue el caso de Andrei Rotaru que se animó a sumarse al encuentro pese a que sus padres no pudieron acompañarle. Coincidió con sus compañeros de colegio Adrián Juan (que iba acompañado de su padre), Paulina Dobrinova (que también fue con su madre) y Paula Jiménez que fue acompañada de su familia en pleno; su hermano y sus padres. De ellos cabe reseñar que fueron caminando gran parte del recorrido. En concreto, el papá de Paula llegó hasta la misma Fuente de la Teja tras haber cubierto los once kilómetros a pie; toda una proeza.
La mayor representación fue de las Escuelas Municipales de Yudo. De las clases de chiquiyudo tuvimos a Edgar que acudió con su primo David y con escayola. También con escayola acudió Angélica, pero en este caso fue en coche con sus padres hasta ellugar de la reunión para comer el bocadillo. La que sí hizo el trayecto pedaleando fue su hermana Olga.
Por seguir dando cuenta de los chiquiyudocas, diremos que Jesús Rodelgo también fue con la familia al completo; con su padre, con su madre y con su hermano, también yudoca de WLAC-Yudo, Adrián Rodelgo.
Jesus Rodelgo, uno de los más pequeños y jabatos
También Ariadna fue con su madre durante todo el trayecto, con lo que contamos con una de nuestras destacadas en el Trofeo Peralta del día anterior; menudas deportistas tenemos.
Por su parte, Álvaro García acudió con un buen amigo que también practicó yudo con nosotros tiempo atrás; Pablo Rebaque. A Ambos les acompañó el padre de éste último porque el padre de Álvaro fue de los que no se acabó de decidir a acompañarnos pese a que acudió al punto de reunión en bici y con el hermanito de Álvaro en sillita. Seguro que para la próxima no se la pierden.
Nos queda el chiquiyudoca Manuel Hidalgo que vino acompañado de su papá y Pau Inglés que cubrió el recorrido con Fernando, hasta que al llegar a la fuente se pudo reunir con su mamá, Maribel, que fue en coche para poder llevar a su otro hijo, todavía bebé.
También en familia audió Andrés David Díaz Molano con su mamá Dorian y su papá William.
Otros dos hermanos presentes en la excursión fueron Alejandro y Raúl, que acudieron con su padre. Junto a ellos estuvo Javier Pinilla, que ya acudiera hace dos cursos con su padre también.
En esta ocasión sí que reunimos un grupito de jóvenes entre los que se encontraban los monitores de los colegios María Moliner y Torrente Ballester, que, dicho sea de paso, deben andar más pendientes de sus alumnos. En el grupo estaban Oscar Manchado, David Monforte, Sonia y Jose Sieiro, Sergio Cortés y Adrián Rodrigo. Éste último protagonizó una de las anécdotas de la mañana al ser el encargado, junto con su padre, Salvador, de guiar al grupo. No sabemos qué camino cogió pero sí tenemos claro que no era el más recto. Para decirlo de otra manera, el profe Wladi (y no es la primera vez que le pasa) iba el último y llegó el primero. Como hicimos camino con niños de cinco años hubo que acomodar la marcha a la de estos pequeñines. Y es en este punto en el que quiero destacar a una persona más que hizo todo el recorrido en bicicleta y que demostró una gran madurez al ponerse en todo momento al servicio del que más lo necesitaba; menuda paliza se dio. Se trata de nuestra monitora Itziar que en principio bastante tenía con echar una mano a su primito Edgar. Luego Edgar pinchó y fue llevado en bici por Por Paco, el padre de Jesús. Itziar cargó con la bici de Edgar hasta que el profe se acercó y se la pudo acomodar a la espalda. Por este motivo Wladi aceleró para llegar a dejar la bici y volver si era preciso a por el resto de rezagados. En el momento de cruzar las vías del AVE fue cuando Wladi vio a lo lejos cómo se acercaba el grupo que había partido por delante y que intentaba retomar el camino más directo.
Al final, se fue llegando escalonadamente, en varias tandas, a la Fuente de la Teja. Algunos acababan su bocadillo cuando aún llegaban otros. También los hubo que pidieron ayuda a través de los teléfonos celulares (bendita tecnología). De ese modo, la vuelta fue más sencilla para algunos como Tomás Mendoza y sus tías. También el matrimonio de los Jiménez Braojos pidió ayuda para volver en coche y no repetir hazaña andando. Además, algunos de los chiqui-yudocas pudieron volver en coche gracias a que Itziar llamó a su padre, Juan Pedro, que recorrió todos los caminos existentes en la zona hasta dar con el lugar en que nos encontrábamos.
En definitiva, pasamos una estupenda mañana después de haber realizado un recorrido de 21 Km.
En la Fuente de la Teja llegamos a coincidir 64 personas de nuestro colectivo, de las cuales 52 habían acudido en bicicleta, dos andando y ocho en coche.
El regreso también fue escalonado. Algunos andaban con prisa por tener compromisos familiares. Otros abiertamente nos explicaban que tenía gran deseo por ver qué ocurría con la Fórmula 1. Incluso los hubo que escogieron el camino conveniente para ahorrarse (ahora sí) algunos kilómetros. Ese fue el caso del grupito de pinteños que esperamos acertaran con el camino directo hasta Pinto.
Al final, un pequeño grupo de ciclistas nos despedimos en el estacionamiento de los Juzgados unos veinte minutos antes de la hora prevista en nuestro plan de viaje. Todavía de ese grupo, continuó otro por las calles de Parla hasta la estación de Cercanías. Allí se despidieron Itziar, su primito David, Loli y su hijo Javier Martínez, del profe que cogería el tren para regresar a Torrejón de Ardoz, dando punto final a esta nueva aventura de AYUDAS y WLAC-Yudo.
OS ESPERAMOS EN LA PRÓXIMA.
Ah… y esperamos vuestras fotos para enriquecer esta crónica.
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| Excursion Fuente de la Teja |
Hola Wladi, soy el padre de David y Ruben, los dos peques del Torrente. Unicamente agradeceros esa magnifica mañana que disfrutamos todos, especialmente los más peques. Volvieron encantados (ademas de cansados) y con ganas de repetir.
ResponderEliminarLo dicho muchas gracias y saludos para todos.