A primera hora, como es habitual, tuvimos el entrenamiento federativo que dirigen los maestros Ortega y Jiménez; probablemente el más longevo de todos cuantos existen en España de estas características (reuniendo a yudocas de todo tipo de procedencias dentro y fuera de la Comunidad de Madrid). Es ejemplar, por poner un ejemplo, el caso de la familia Ortega (el maestro José Manuel y sus hijos) que se dan el paseo desde Ciudad Real. Y vale de reflexión para los que nos dicen que está muy lejos el CARD (o Villaviciosa de Odón).
En el entrenamiento federativo volvimos a contar con la inestimable colaboración del maestro Rodolfo Cruz quien se trajo de Parla en su propio vehículo a nuestros cinturones negros Sergio Cortés (2º Dan) e Itziar Sánchez (1º Dan) a quienes acompañaba víctor Manuel Pérez. Ellos cuatro con Wladimiro Martín, quien esto suscribe, tomaron parte en el entrenamiento disfrutando, bien de la parte lúdica o recreativa, que dirige el maestro Ortega, bien de la deportivo-competitiva, que dirige el maestro Jiménez. En esta ocasión, Itziar, Rodolfo y Wladimiro evolucionaron en el apartado recreativo, mientras Sergio y Víctor se entregaban sin reservas en el más exigente; el de máximo rendimiento.
Pero no acabó ahí la mañana de yudo. A continuación, dejando un pequeño receso para dar salida a los adultos y dejar entrar a los más jóvenes, se procedió a desarrollar una estupenda sesión para infantiles y cadetes. En ella volvimos a contar con otro repóker de representantes. Tuvimos dos infantiles: José Alberto Santiago y Olga Corredera. Y también tuvimos tres cadetes: Santiago Mingorance, Miguel Serrano y Cristina Moreno. Les felicitamos a los cinco por su comportamiento y aprovechamiento y les animamos a seguir por esa línea (“Do”, que decimos los yudocas), pues los frutos se cosechan antes o después.
También queremos hacer una llamada a nuestros deportistas, en general, para que no decaigan en sus esfuerzos. Sabemos que estamos atravesando tiempos complicados; unos como trabajadores de sectores en crisis o conflicto (Sanidad, Educación, Construcción…), otros sufriendo las consecuencias de esos mismos conflictos al tener jornadas de huelga en el caso de los estudiantes, por ejemplo. Sabemos que acabamos de salir de un Puente y que llega diciembre con otro, con muchas fiestas y con exámenes… No es manco el panorama y hay motivos para descentrarse. Hay que estar alerta. Por eso apelamos a la posibilidad de concentrarse cada cual en sus ideales. Ese es un buen refugio para no entrar en desesperanzas; pozos en los que es fácil caer y resulta difícil salir. Os animamos a apretar en vuestro deporte favorito porque os puede dar muchas satisfacciones (casi ninguna material, afortunadamente) y os puede ayudar a combatir el ambiente negativo que parece extenderse por doquier. Este es nuestro camino; el camino del yudo. Y es el camino que os proponemos.
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
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