Parece que hubo algo de sana envidia, casi como por arte de magia o por telepatía. Tras celebrarse el Día de los Padres de chiqui-yudocas en el CEIP Magerit teníamos otra clase de chiqui-yudo en la Sala de Deportes de Combate del Castillejo. Van una detrás de la otra. Al llegar, viendo que se acercaba la hora de comenzar, la auxiliar Itziar había empezado a desarrollar un calentamiento para los niños. Pero se le ocurrió invitar a incorporarse a él a algunos de los padres que habitualmente entrenan a la misma hora que sus hijos. De manera que aprovechamos para interactuar durante unos minutos, con padres, hijos y hermanos, aprovechando que se notaba la ausencia de algunos de nuestros ‘habituales’, al parecer por encontrarse de excursión con su colegio y no haber llegado a tiempo para acudir a clase de yudo.
Tras el calentamiento, los padres se trasladaron a la sala
adjunta cedida al CDE WLAC-yudo por el Ayuntamiento de Parla a seguir con su
clase de gimnasia y defensa personal a las órdenes de Itziar. Mientras, los chiqui-yudocas
se empleaban de lo lindo en seguir aprendiendo mucho yudo; su deporte favorito.
NOS VEMOS EN LOS TATAMIS
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