9.6.05

Desempate del "Pique"

Tercer y definitivo encuentro del "Pique" y...

"LA PAELLA"

Al final convidaron los yudocas de Torrejón a los de Parla

El pasado domingo día 29 de mayo fue un día muy completo para los yudocas de AYUDAS. En especial para quienes participaron en el tercer encuentro del famoso “pique”. Se volvió a celebrar en la Sala de Yudo Municipal de Parla, como estaba pactado, para el caso de desempate. Y esta vez se escogió un domingo para evitar la famosa excusa de algunos de nuestros deportistas: “tengo partido profe”. Ni por esas… lo que dejan es “partido” al equipo de sus compañeros. En fin, como decía un amigo y extraordinario yudoca: “estamos los mejores”.
La contienda se celebraba de nuevo (como las dos anteriores) a tres vueltas. De esa manera, se garantiza la disputa de tres encuentros al menos a cada deportista. En algunos casos, como la expedición torrejonera era menos numerosa, los del Ramón Carande debieron hacer más encuentros.
Empezaron como dormidos los del C.P. Ramón Carande. En muchos casos, los torrejoneros habían conseguido vencer a sus rivales de este desempate en enfrentamientos anteriores. Pero, en esta ocasión, los de Parla salieron a por todas. Los tres hermanos Abial –auténtica columna vertebral del equipo de Torrejón- sufrieron otras tantas derrotas en la primera eliminatoria, que se saldó con un claro 10 a 1. Sólo Yaiza consiguió vencer en esa primera eliminatoria. La segunda vuelta se presentaba dramática para los del Ramón Carande: si perdían deberían invitar a la paella. Quizás los nervios jugasen en su contra, pero lo cierto es que los de la Escuela Municipal de Parla volvieron a arrasar también en la segunda vuelta. Nada pudieron los de Torrejón. Bien es cierto que ya se viene explicando que los torrejoneros entrenan menos que los parleños. Fue el caso de Aarón y de Laura. En cambio, Adrián suplió su posible desventaja en la puesta a punto, marcando un ipón a Cristian; una técnica con la que todavía no está familiarizado el yu-yitsuca. También hay que añadir que, quienes podían estar más en forma, se debieron enfrentar a rivales de mucho más peso. Fue el caso de Yaiza que con sus 44 kilos se las vió con Javier Galindo que pesa casi el doble; de María que con sus 44 kilos se hubo de medir a Juan Carlos Tomé y Ricardo González, ambos con casi 10 kilos más de peso; y de Raúl, que con sólo 34 kilos siempre se enfrenta a compañeros que le sacan entre 10 y 20 kilos de diferencia.
Pese a todo, la jornada fue espectacular, viviéndose momentos de mucha intensidad. El objetivo de acercar unos yudocas a otros se cumplió, aunque algunos no lo acabaron de entender. Al finalizar el encuentro deportivo había preparado otro de mucha más importancia a nuestro entender. A partir de ahí nos quedamos perplejos de la poca respuesta de nuestros alumnos y de sus familiares.
Se había citado a los infantiles y cadetes a las 10 de la mañana para el desempate del “pique”. Luego, a las 11:30 se había citado al resto de yudocas de la Escuela Municipal de Parla (más jóvenes, que sus compañeros infantiles y cadetes). Y es que algunos habían manifestado deseos de acudir al “pique”. La idea era celebrar un entrenamiento con los más pequeños, al que podían quedarse los infantiles y cadetes que aún tuvieran ganas y fuerzas de seguir practicando nuestro deporte. No vino ni un solo niño.
Después, a las 12:30 se había citado a los padres de nuestros alumnos de Parla, para hablar sobre nuestra tradicional comida de confraternización, que celebramos al acabar el Trofeo de la Amistad. Hay que recordar que el “pique” se celebró el domingo día 29 y que al siguiente domingo se celebraba –como finalmente se celebró- el Trofeo de la Amistad. Sólo acudieron a nuestra cita los padres de Asier y de Francis, a quienes agradecemos mucho su total implicación en nuestras actividades y su absoluta y desinteresada colaboración.
Hay que decir que los padres de Juan Carlos acudieron un poco antes a disculparse por no poder asistir al Trofeo de la Amistad ni a la comida en el merendero. También hay que decir que los profesores empiezan a no comprender la falta de implicación de los padres de los niños a quienes van dirigidas estas actividades y, sobre todo, la de algunos de los muchachos. Las ausencias hablan por sí solas y no vamos a citar aquí a quienes faltaron: todos están disculpados. Lo cierto es que en nuestras clases del C.P. Ramón Carande contamos con diez yudocas de estas edades y faltaron tres. En las de las escuelas municipales de yudo y yu-yitsu faltaron cuatro. Hasta ahí todo entra en lo previsible. La pena es que luego, a la comida sólo se quedaron 12 de los 18 deportistas que habían participado en el encuentro y eso que dos de ellos se quedaron porque los profesores les ofrecieron volver en sus coches a Torrejón.
En todo caso, al final el grupo que se concentró en el Parque de las Comunidades Autónomas de Parla era de 18 personas, como puede verse en las fotos. La paella se decidió llevarla hecha de casa. Los profesores Cristina y Wladimiro, ante las dificultades que plantea en la actualidad hacer un fuego para cocinar un arroz para tanta gente, se ocuparon de ello esa misma mañana, bien tempranito. Luego, a la hora de comerlo, se tardó bastante menos.
En resumen; una jornada deportivo-social deliciosa, que sirvió para abundar en uno de los objetivos de nuestra asociación (AYUDAS), hacernos más amigos de nuestro amigos y menos enemigos de nuestros enemigos (si es que los tuviéramos).

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