Medio millar de yudocas en el Festival Infantil de Yudo de Ajalvir
Se contó con la asistencia de los maestros Rafael Ortega y Manuel Jiménez, así como del campeón Ángel Oteo, que repartieron miles de regalos entre los participantes
El pasado sábado día 11 de junio, se volvieron a dar cita en la localidad de Ajalvir los aficionados al yudo; al buen yudo. No es una cita competitiva, no es una exhibición al uso, no es una simple fiesta… El festival de Ajalvir es algo más.
El Festival Infantil de Yudo “Villa de Ajalvir” va por su séptima edición, con imparable éxito. Casi sin hacer ruido, como quien dice, el profesor de las escuelas municipales de Ajalvir, Francisco Javier Linger, ha conseguido consolidar una de las citas más importantes y singulares de este deporte, con trabajo, tesón y grandes dosis de cariño. Para ello, ha contado con su inagotable energía, a la que se suma un cada vez más amplio equipo de trabajo. No en vano, son ya decenas de colegios, escuelas municipales, gimnasios y clubes los que acuden invitados a un festival, que en esta su séptima edición reunió a cerca de medio millar de yudocas de todas las edades. Todos ellos, son recibidos con una camiseta de regalo que se el entrega a cambio de su carné oficial, con su licencia en regla. Con la camiseta puesta bajo la chaqueta del yudogui, empiezan a evolucionar sobre el tatami. Al acabar se les devuelve el carné con un amplio surtido de regalos.
Primero se dio cita al grupo de los más pequeños; a los “mangas naranjas” y a los “mangas verdes”. Los “mangas naranjas” son los niños con menos de 6 años de edad, mientras que los “mangas verdes” son los de seis y siete. Este sistema de colores en las mangas fue creado hace décadas por el maestro Rafael Ortega, para distinguir a los muchachos y poderles aplicar un diferente programa técnico acorde con su edad o período de desarrollo evolutivo en que se encuentra. Así, las técnicas son agrupadas según su dificultad armonizando su estudio con las capacidades neurofisiológicas del niño, que de este modo aprende yudo como algo natural que, además, estimula su desarrollo psicomotriz. Precisamente una de las singularidades de este Festival Infantil de Ajalvir es que reúne a alumnos de profesores con una doble característica: de una parte, estos profesores se dedican a la enseñanza del yudo con este sistema y de otra, todos ellos son alumnos a su vez del maestro Rafael Ortega, Cinturón Blanco y Rojo, 7º Dan. Ni que decir tiene que el evento viene a ser un homenaje a la figura del mencionado maestro, que nunca duda en hacer un hueco a su apretada agenda, para acudir a la misma, con su mujer Purificación Polo, Cinturón Blanco y Rojo, 6º Dan, así como con un nutrido grupo de alumnos.
Entre quienes se acercan a presenciar este festival infantil nunca faltan el alcalde de Ajalvir, Ricardo Besteiro (PSOE), ni el concejal de Deportes, Andrés Rojo (PSOE), auténticos valedores de esta iniciativa a la que apoyaron desde sus inicios, cuando no se sabía el éxito que iba a alcanzar. El alcalde elogió la labor del profesor Linger que “en una localidad con apenas 1.500 habitantes y cerca de 300 niños escolarizados, ha conseguido reunir a casi un centenar de ellos en la escuela municipal de yudo”. Junto a las citadas autoridades políticas de Ajalvir, que acudieron acompañados de otros miembros de la corporación, también hubo un nutrido elenco de personalidades del mundo del yudo. Estaba prevista la visita del presidente de la Federación Madrileña, Francisco Valcárcel, que no pudo asistir al encontrarse en los actos preparatorios de la entrega de premios “siete estrellas” de la Comunidad de Madrid. Presentó sus disculpas el seleccionador del Equipo Madrileño Absoluto, Manuel Jiménez, Cinturón Blanco y Rojo, 7º Dan, quien también acudió a la cita con un importante grupo de alumnos dirigido por el profesor Ricardo Arbitos, Cinturón Negro, 5º Dan. Junto a ellos se encontraba el sub-campeón de España de los pesos pesados, Ángel Oteo, también alumno de Ortega, que recabó la atención de los jóvenes yudocas participantes en el evento.
Al acabar su participación los “mangas naranjas y verdes”, se procedió a sortear el primer lote de regalos. De este modo, los más afortunados fueron recogiendo de manos las personalidades citadas kimonos, bolsas de deporte, mochilas, entradas para el Santiago Bernabéu, libros… Se repartieron miles de regaos entre los presentes, pues al finalizar el sorteo, bien ordenados en fila, cada muchacho pasaba por el lugar en el que los colaboradores le entregaban un par de “zoris” –o sandalia asiática de paja de arroz-, un refresco, una bolsa de golosinas, un paquete de galletas, un bollo y una pieza de fruta. No en vano cada vez son más las empresas colaboradoras que apoyan esta iniciativa deportiva y social.
Tras evacuar a la primera tanda de yudocas, se dio entrada a los de mayor edad. Era el momento de los “mangas rojas”, “mangas amarillas” y mangas azules”; es decir, de los yudocas con edades comprendidas entre los 8 y los 13 años. A ellos se sumaron dos grupos de yudocas de más edad, que realizaron diversas demostraciones. Eran los juveniles y los adultos, que, para sorpresa de algunos espectadores, desarrollaron un amplísimo repertorio de técnicas de defensa personal. Fueron los momentos más espectaculares, en que se demostraron algunas de las técnicas menos conocidas del yudo.
Se finalizó la reunión con palabras de agradecimiento por parte de las personalidades asistentes, a los Ayuntamientos de Daganzo, Algete y Parla, que cedieron más de dos centenares de planchas de tatami. Por su parte, el profesor Linger, aseguró estar preparando ya la octava edición.
Entre las entidades participantes en el Festival Infantil de Yudo celebrado el pasado sábado día 11 de junio hay que citar a: Club Corredor del Henares, Colegio Alhambra, Colegio Nuestra Señora de la Merced, C.P. Ramón Carande, Escuela Municipal de Ajalvir, Escuela Municipal de Daganzo, Escuela Municipal de Parla, Gimnasio Manuel Jiménez y Yudo R. Ortega.
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