Nuevo entrenamiento del maestro Rodolfo Cruz

Teníamos en ‘la nevera’ otra de nuestras actividades y, con tanto Puente se nos iba pasando. El pasado jueves día 2 se volvió a celebrar un entrenamiento en el Gimasio Fraimor de San Sebastián de los Reyes dirigido por el maestro Rodolfo Cruz. En esta ocasión sí que tuvimos representante, en la persona de Erick Bolaños, que decidió trasladarse a la localidad del norte de la Comunidad para aprovechar estos encuentros que tan buen sabor de boca dejan.

Cada primer jueves de mes, el maestro Cruz se traslada hasta el gimnasio del maestro Javier Mora dando cita a multitud de yudocas de muy diversos puntos de la región y también haciendo hueco a viejos conocidos. Estamos muy interesados en mantener vivas estas clases tan singulares y hemos decidido organizar, para el próximo mes, una expedición. En esta ocasión, sólo pudieron acudir, como decíamos, Erick, que pudo ser trasladado en el propio vehículo de Rodolfo.

Para el próximo mes de enero vamos a ver si conseguimos interesar a algunos conductores que nos faciliten el traslado del grueso de nuestros yudocas de la clase de adultos. Pronto confirmaremos la fecha de esta nueva reunión. Hasta entonces recomendamos seguir consultando este YUDIARIO.

Nos queda agradecer a la fotógrafa Sélica Cruz las imágenes que tomó y de las que nos hemos apoderado para ilustrar estas líneas. También queremos recordar que estas clases vienen a reunir a multitud de ex -alumnos del maestro José Luis de Frutos (q.e.p.d.). En esta ocasión se incorporó, por ejemplo, Raquel Roldán, después de que en el mes anterior se registrase la presencia de su hermano Abel Roldán, así como de Carmen Pradales o Jesús Cid, con el hijo de ambos, Jesús Cid Jr., entre otros. Algunos, como Ángel Luis Ruiz, siguen entrenando, en este caso en Rivas. Otros se han acabado desconectando, por lo que estas sesiones sirven, también, como punto de encuentro. Tanto es así, que el propio Rodolfo ha conseguido volver a ver en el tatami a antiguos alumnos que también siguen ligados al mundillo del yudo; todo un motivo de felicidad. ¡Enhorabuena!