22.12.09

Yudolandia, nuestro Festival Infantil de invierno


Antes de empezar esta crónica hay que felicitar al Ayuntamiento de Ajalvir y al profesor de yudo de sus escuelas municipales, Javier Linger, por haber conseguido llevar a la localidad del este de Madrid un evento del calado de Yudolandia, que viene a sustituir el malogrado Festival Infantil de Juvenalia. Además, nuestra participación fue magnífica, en especial debido a que se trabajó en equipo, como es habitual en nuestro grupo. Nuestros alumnos pudieron, de esta manera disfrutar de la atención de sus profesores y monitores al encajar todo sin fisura alguna. No obstante, como nos gusta ser muy críticos (empezando por nosotros mismos) ya estamos analizando todo minuciosamente para corregir algunas cuestiones susceptibles de ser mejoradas. Ese es uno de nuestros lemas: “si lo haces mal, mejóralo; si lo haces bien, mejóralo”.

En cualquier caso, con el Festival de Yudolandia hemos despedido de manera oficial el 2009, que era de lo que se trataba. Y o hemos hecho por todo lo alto. También hemos celebrado, a nuestra manera, la llegada de las Vacaciones de Invierno. Lo hemos hecho como más nos gusta: sobre el tatami con nuestros amigos y nuestros alumnos.


Un año más tenemos que agradecer a quienes nos ayudan el haber podido gozar de un magnífico festival con multitud de regalos y con excelente organización. Pese a las limitaciones de espacio y tiempo, el evento fue estupendo, como todos los años, con escenas muy simpáticas, especialmente las protagonizadas por los más pequeños.

Por nuestra parte, tenemos que pedir disculpas al haber convocado a los cadetes cuando no estaba prevista su participación. Pero también es cierto que se trata de un grupo muy activo, que gusta de tomar parte en cuantas iniciativas llevamos a cabo, por lo que nos alegramos de haber contado con su presencia. Siempre hay entre ellos quienes saben echar una mano, con lo que pasamos a tener una inestimable colaboración. Por este motivo es de destacar aún más la fenomenal actitud de nuestra cadete Itziar, lesionada en el Internacional de Totana, que, pese a todo, no quiso perderse Yudolandia y hasta ofició de monitora con los ‘mangas naranjas’.

Primer grupo. Los mayores.


Ya hemos aclarado que en el primer grupo de la mañana se juntaron los ‘mangas amarillas’, los ‘azules’ y los cadetes. Fue uno de los grupos más numerosos pese a que contábamos con no fuera así.


Lo cierto es que trabajaron estupendamente. Pese a la corta intervención de cada grupo hay que decir que mereció la pena su desplazamiento hasta tan lejos. Ya sabemos que desde Parla hasta Ajalvir hay que recorrer unos cuantos kilómetros. Si Parla se encuentra a sólo veinte kilómetros de Madrid, Ajalvir está a unos cuantos más. Pero los parleños no tienen nunca problemas a la hora de moverse por lo que más les gusta: el yudo. No podemos decir lo mismo de nuestros fenomenales yudocas del CEIP Ciudad de Guadalajara. Nos entristeció un poco que sólo respaldase nuestra propuesta ocho niños, cuando la profesora Cristina tiene en el colegio de la Alameda de Osuna cuarenta alumnos. Y en este caso hay que señalar que desde la Alameda de Osuna hasta Ajalvir habrá unos quince kilómetros.


En todo caso, en este primer grupo nos gustó mucho que algunos alumnos del IES El Olivo participasen en Yudolandia. Especialmente señalamos a Carmen Suárez, la nueva yudoca del centro, que parece haber cogido el gusto a nuestro deporte y se aplica mucho en los entrenamientos. Ya ha acudido a algunos de los ‘entrenamientos especiales’ que realizamos en la sala municipal de Parla y, además, ha sido la única del centro, junto con Michelle y Roberto que ha seguido nuestro consejo de sacarse la licencia federativa. Estamos seguros de que va a sacarle mucho provecho con las ganas que está poniendo y la actitud que está demostrando.

Hay que decir que del instituto sólo acudieron, junto con Carmen, las primitas Michelle y Cristina que tienen larga tradición de involucrarse en cuantas actividades gratuitas lleva a cabo nuestra Asociación (AYUDAS). También les felicitamos desde aquí.


Como resumen diremos que este grupo se volcó en su participación y, por este motivo, tuvo un buen entrenamiento demostrando su buena forma física. Les aconsejamos, ante la inminente llegada de las vacaciones, que aprovechen para seguir en tan excelente condición, sin dejar de aprovechar el tiempo para descansar de sus estudios y compartir buenos momentos con familiares y amigos.


Nuestros participantes en este grupo –en total 27- fueron:


CADETES: Carlos Mingorance, Víctor Irala, Víctor Manuel Pérez, Daniel Ruedas, Oscar Manchado, Itziar Sánchez, Francisco Hidalgo Bravo, David Monforte, Saray Almagro y Hanae El Hamissi (de las EE.MM. de Parla); y Michelle Bolaños y Cristina Morales (del IES El Olivo). En total 12 cadetes.


INFANTILES / Mangas AZULES: Santiago Mingorance, Miguel Serrano, Francis Hidalgo Ruiz, Carlos Pliego y Cristina Moreno (de las EE.MM. de Parla); y Carmen Suárez (del IES El Olivo). En total 6 infantiles.


Mangas AMARILLAS: Luis Hidalgo, David Rubio, Jaime Alamillo, Andrea Camacho, Álvaro Forcén, Marina Cabrero, Jaime González, José Alerto Santiago y Raúl López (de las EE.MM. de Parla). En total 9 ‘mangas amarillas’.


NOTA: En este grupo echamos de menos a nuestra cadete Sonia Sieiro, que se encontraba participando en el Internacional de Atarfe, y a su hermano José Manuel que la estaba acompañando. Sonia formó parte de la Selección Madrileña que consiguió el bronce en el torneo en que se enfrentó a rivales cadetes –como ella- y junior –aún mayores-.

Segundo grupo. Los ‘mangas rojas’


También se reunieron muchísimos ‘mangas rojas’ en el Festival de Yudolandia y también aprovecharon su tiempo. Bien es cierto que se trata de una corta participación, pero no lo es menos que en tan poco tiempo se da buena muestra del trabajo de los muchachos. Tanto es así que tenemos que decir que los profesores seguimos vigilando a nuestros yudocas en este tipo de festivales aún cuando parezca que tenemos mil otras cuestiones en la cabeza. Además, conviene recordar que en Yudolandia nos reunimos profesores organizados, piramidalmente, pero como un gran grupo o familia. Con esto queremos decir que todos tenemos los mismos objetivos y conceptos, que perseguimos las mismas metas y lo hacemos de muy similares formas y, sobre todo, con el mismo método. Quiere eso decir, a su vez, que los profesores procuramos ayudarnos unos a otros demostrando entre nosotros el principio del Shita Kyoei (mutuo beneficio) que tanto preconizamos entre nuestros alumnos.


Viene todo esto a que no se nos escapó que algunos niños hicieron las caídas muy mal, como si se tratase de un simple pasatiempo o ejercicio lúdico. Venimos años explicando en nuestras clases, en nuestros entrenamientos, en nuestros cursillos y en nuestras sesiones de promoción que sólo por las caídas merece la pena practicar yudo. No entendemos cómo algunos ‘mangas rojas’ hicieron tan mal las caídas, cuando, para colmo, eran cinturones naranjas. Tomaremos medidas.


Nuestros participantes en este grupo –en total 11- fueron:


Ariadna Gamito, Javier Martínez Ovalle, Marco Antonio Mingorace, Javier Moreno, Sergio Velarde, Alejandro Asensio, Iván García, Arancha García, Jesús Gauche, Naira Pérez, Pilar Rubio ( de las EE.MM. de Parla)

Tercer grupo. Los ‘mangas verdes’.


Curiosamente en este grupo es en el que menos alumnos aportamos. Es cierto que tenemos menos ‘mangas verdes’ este año, pero no lo es menos que no entendemos por qué han sido tan pocos los que han participado en el Festival de Yudolandia. En las clases trabajan de maravilla y se trataba de una buena ocasión para los padres y familiares de observar la evolución de estos pequeños yudocas de corta edad. De hecho, los que fueron lo pasaron en grande y mostraron una evolución notable.


Los progresos de los ‘mangas verdes’ son sobresalientes. No solo hablamos de yudo, donde es innegable lo que han aprendido. También hablamos de lo mucho que han ganado en confianza, en coordinación, en capacidad motriz y cinética. Sabemos que las agendas familiares son densas y apretadas, pero nos parece que los padres no deben perderse oportunidades como las que ofrecimos el pasado sábado de comprobar cómo crecen sus hijos. Luego, un buen día, descubren que han crecido y se dan cuenta, cuando ya no tiene remedio, de que no han disfrutado de verles crecer sanos y fuertes. Esta es una lección que se suele aprender cuando ya se es abuelo (y menos mal).


Nuestros participantes en este grupo –en total 6- fueron:


Guillermo Martín, Pau Inglés e Iván Hidalgo (de las EE.MM. de Parla); y José Ibáñez, José Luis Risco, y Lucas Heredero (del CEIP Ciudad de Guadalajara)



Cuarto grupo. Los ‘mangas naranjas’


Cuando llega este grupo de los menores siempre es un momento especial. Ver a los más chiquitines siempre enternece. También es un grupo de niños que hay que manejar con mimo y delicadeza. Toda atención es poca en estos casos.

Un año más, fue un éxito ver a estos niños con su manga naranja haciendo sus ejercicios, que, por cierto, ya van ejecutando con mucha corrección. Son muy graciosos en sus movimientos y tienen ocurrencias que siempre despiertan sonrisas y provocan carcajadas. Pero no hay que olvidar que efectúan un trabajo muy serio, pese a todo. Tampoco hay que dejar de pensar nunca en que, aún tratándose de juegos y de ejercicios especialmente adaptados, siempre hay riesgo con niños de estas edades. Por todo ello, tenemos que agradecer mucho la buena voluntad de nuestras monitoras Sara Robles y María Abial, que ya hacen una extraordinaria labor en el CEIP Ciudad de Guadalajara y que acudieron a Yudolandia a echar una mano. Gracias a ellas y a su abnegado esfuerzo se está trabajando de maravilla en el colegio, en especial en la clase de Chiqui-yudo; y ese trabajo se notó en Yudolandia, donde los niños tuvieron una magnífica participación. Otro tanto podemos decir de Itziar, que también colabora en la clase de Chiqui-yudo de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Parla, como ya mencionamos más arriba. No quiso perderse la participación de ‘sus niños’.


Nuestros participantes en este grupo –en total 19- fueron:


Carlos Asensio, Edgar Calleja, Erik Erce, Gonzalo Espinosa, Álvaro Fernández, Adrián García, Alejandro López, Sergio Martínez, Javier Pérez, José Luis Pérez, Aharón Santamaría, Daniel Ruíz, Emma Sánchez y Enrique Pedro Valderas (de las EE.MM. de Parla); y Sandra Alonso, Nieves Ibáñez, Candela Suárez, Candela Serrano y Adrián Vicente (del CEIP Ciudad de Guadalajara)


TOTAL de ALUMNOS de nuestro colectivo:

73 participantes, dos monitoras y dos profesores


Total alumnos EE.MM Parla:


LO QUE NOS GUSTÓ MUCHÍSIMO


  • Que nos vino a saludar Cristina Moreno, antigua alumna del Colegio Ramón Carande de Torrejón de Ardoz, que se marchó a vivir a Meco y que sigue practicando yudo allí, pero acordándose de nosotros, después de tanto tiempo

  • Que estuvieron representados todos los centros en que impartimos clases de yudo (CEIP Ciudad de Guadalajara, IES El Olivo y EE.MM. de yudo de Parla) y nuestras dos entidades dadas de alta en la Federación Madrileña de Yudo (AYUDAS y Parla P.M.)

  • Las fotos que nos han hecho llegar algunos padres y que enriquecen este artículo

LO QUE NOS GUSTÓ MUCHO.


  • Lo bien que se portaron los niños de todas las edades (salvo muy raras excepciones) y lo bien que lo hicieron todo (salvo muy raras excepciones, también)

  • La excelente calefacción del Polideportivo

  • La facilidad para estacionar el vehículo, cosa que no ocurre, por ejemplo, cuando vamos a Leganés, que era el otro punto donde se celebraba Yudolandia

  • Lo cerquita que tienen los profesores Wladimiro y Cristina el emplazamiento (a veces el ‘profe’ va en bici) y que no necesitan en este caso, como casi siempre hacen en el resto de actividades, cubrir largas distancias

  • Que se sigan regalando estupendas mochilas a todos los participantes

  • El espíritu de colaboración de los monitores (los nuestros y los de las demás entidades participantes: Yudo R. Ortega y Yudo Linger)

  • El espíritu de colaboración de los padres de nuestros alumnos. Sabemos que se organizaron para, entre todos, paliar la falta de autocar que otros años nos ha subvencionado, generosamente, el Ayuntamiento de Parla

  • Volver a reunirnos con nuestros alumnos, con nuestro maestro y con nuestros amigos en un tatami para practicar yudo

  • La actitud prudente y disciplinada de los padres que colaboraron a que el evento saliera bien (sin empeñarse en vestir y desvestir a los niños, que ya son muy capaces ellos mismos solitos, sin bloquear accesos, sin pedir regalos para la hermanita o el sobrinito, sin dar la lata -¡vaya!-)

  • Que algunos padres nos llamasen la noche anterior para pedir disculpas por un inconveniente de última hora que motivaría la ausencia de su hijo (indica que respetan nuestra labor y la aprecian)

  • Ver a los nietos de Rafael y Puri en el tatami deambulando a sus anchas (los más chiquitines) y empleándose a tope los mayorcitos, ya mangas rojas.

LO QUE NOS GUSTO POCO


  • Que hacía un frío que pelaba y que cada vez que se abría la puerta para que los niños salieran se helaban los pobres, máxime por la falta de colaboración de algunos padres

  • Que, con las prisas, olvidasen nombrar por los micrófonos a los profesores Roberto, Jose y Cristina, que viene haciendo una estupenda labor y que tenían en las gradas a muchos padres de sus alumnos. Fue un pequeño despiste así es que, desde aquí, pedimos disculpas y les enviamos una sincera felicitación y les animamos a seguir trabajando como lo hacen

  • Que se entremezclaran discursos por los micrófonos. Algunos padres nos explicaron que no podían escuchar las explicaciones de lo que se hacía, pues la voz del que explicaba quedaba tapada por el que dirigía la sesión. Lo corregiremos.

  • Que la mochila que regalaron es del mismo modelo que se reparte desde hace años; seguro que pronto se cambia de modelo o regalo

  • Que muchos niños practicaran con camisetas bajo el yudogui y con calcetines cuando ni hacía frío para justificarlo ni protege frente a ningún tipo de resfriado (ya hemos explicado que salir con la camiseta bajo el yudogui es lo que hace que te resfríes más pues la camiseta actúa como el radiador en el coche)

  • Que muchos niños pasasen a la colchoneta con relojes, pulseras metálicas, adornos rígidos en el pelo, collares y cadenitas. Nos pasamos mucho tiempo corrigiendo este tema en nuestras clases y cuando acudimos a este tipo de encuentros parece que somos demasiado rigurosos o estrictos, nosotros, cuando lo que hacemos es velar por la salud de los yudocas (de todos; de los nuestros y de los demás, pues se puede uno herir o herir al compañero con que se practica)


  • Que un niño acudiera con un traje de taekuondo al festival de yudo. Luchamos porque nuestros alumnos vayan correctamente uniformados con sus yudoguis de algodón y no con uno de karate (más económicos por no ser de algodón 100%) y nos encontramos a muchos que siguen comprando el baratillo de turno. Para colmo encontramos al del niño serigrafiado con letras bien grandecitas: ‘Tae-kwondo’. ¡Un poco de coherencia!

  • Que precisamente nuestros alumnos vayan todavía sin nuestros estupendos escudos (ya no decimos las bandas, que son chulísimas, pero más recientes). A ver si hacemos un esfuerzo con estos temas que luego sale el niño del karategui baratillo, sin escudo ni bandas, y se calza unas Nike fenomenales, como si fuera un atleta de élite, cuando, en realidad, en ese momento, es más yudoca que otra cosa. ¡Un poco de coherencia!

  • Que faltaron muchos niños sin darnos explicación alguna, después de haberse inscrito en tiempo y forma (o aún peor, después de haberlo hecho tarde y de mala manera –sin la pertinente autorización-). ¡Un poco de coherencia!

  • Que los padres del turno siguiente al nuestro nos reclamasen a nosotros deficiencias achacables a los profesores de los niños que actuaban cuando nosotros ya habíamos terminado


LO QUE NO NOS GUSTO NADA


  • Que tuvieran que corregir a uno de nuestros alumnos un detalle en un ejercicio cuando en las clases somos especialmente pesados en corregir este tipo de detalles

  • Que el hermanito ‘manga naranja’ de uno de nuestros yuydocas se marchase sin tomar parte en el festival. Es cierto que es chiquitín, pero no entendemos que no hiciera un esfuerzo por pasar a la colchoneta con sus compañeros, de la misma edad, a jugar y pasarlo en grande, como hiciera, años atrás su hermano mayor

LO QUE NO NOS GUSTO NADA de NADA


  • El olvido de la Federación Madrileña de Judo en su pagina ‘web’. En el apartado dedicado a Yudolandia no figuramos en el listado de participantes. No figura ni el profesor ni los alumnos de dos clubes dados de alta en la Federación; ni Parla P.M., ni AYUDAS. Seguro que lo corrigen enseguida y que ha sido un simple lapsus.



TODAS LAS FOTOS PICANDO EN LA IMAGEN de ABAJO:
Yudolandia

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