28.3.10
Campeonato de Madrid de Katas de yudo
Wladimiro Martín y Rodolfo Cruz bronce en Kodokán Gosin-yitsu
Ha sido una semana de locos… y ya que sale la palabrita recomiendo desde aquí el genial blog de mi amigo Luis Ferrer (El tonel de Diógenes) del que tenéis enlace a la izquierda de estas líneas.
Hemos tenido mil obstáculos que sortear, hemos estado organizando el alojamiento de nuestra expedición a Logroño y comparando presupuestos de autocar. Los niños en las clases han venido con las hormonas más agitadas que si se hubieran metido en las maracas de Machín. Excusas…
La cosa es que se presentó el fin de semana cargado de expectativas y, muchas de ellas se fueron al traste. No podía ser que siguiera nuestra fenomenal racha.
Amaneció el sábado con la fatal noticia de que Sonia Sieiro llegaba a Fuengirola y no daba el peso para participar en el Campeonato Internacional Cadete. Para colmo, se llegó a barajar la posibilidad de echar a la niña de la concentración, cosa que resolvieron con mucha profesionalidad los señores Vicente Cepeda y Francisco Valcárcel a quienes volvemos a agradecer, desde aquí, su gestión (ya lo hemos hecho personalmente).
De esta manera, la mala noticia de no poder participar en tan importante encuentro se palió con la de poder permanecer concentrada en la ciudad malagueña aprovechando los entrenamientos de muchísima calidad. Allí estará nuestra cadete hasta el miércoles día 31 de este mes de marzo.
Con la mente puesta en el desaguisado de Sonia, el profesor Wladimiro Martín acudía al CSD a tomar parte en el Campeonato de Madrid de Katas de Yudo, junto al maestro Rodolfo Cruz.
Tras el paso por el Open Internacional de la Comunidad de Madrid la pareja de yudocas decidió volver a estas lides. Ya entonces comprobaron que su puntuación (53,8889) daba opciones claras a coger medalla en el Campeonato de Madrid. Si en aquella ocasión sólo consiguieron ocupar el séptimo puesto, también es cierto que sólo tuvieron por delante a tres parejas con licencia de la Federación Madrileña, a saber, las formadas por:
José Luis González y Manuel Lorente (79,4444) – E.M. Fuenlabrada
Ángel Luis Glez. Humanes y David Moronta (69,8611) – HADO-Alterna CD
Antoni Obrador y Pedro Marco (69,4444) - Yudo R. Ortega.
Lo malo estaba en esa gran diferencia de puntos. Pero, también eso suponía todo un reto. Máxime cuando se acababa de estudiar aquella clasificación se observaba que, por detrás, sólo habíamos dejado a 17 centésimas a la pareja compuesta por Pedro Rguez. Dabauza y Fernando Ortego (53,6111).
La primera decepción llegaba cuando se publica el sorteo y comprobamos que sólo tomarían parte en nuestra modalidad (la de kodokán gosin-yitsu no kata) cuatro parejas. Entre esas cuatro parejas estaban los dos profesores de esta asociación (AYUDAS) y la mayoría de los que ya habían conseguido clasificarse por delante en la anterior cita. Sólo la pareja de nuestros amigos Angel Luis G. Humanes y David Moronta se había modificado, al presentarse el primero con un nuevo uke: José Julio Gómez. De manera que nuestra participación era para librarse de quedar los últimos frente a gente sumamente experimentada y con formidable currículum en esto de las katas.
Nos gustaría comentar aquí que conseguimos algo espectacular o que pese a los pronósticos impusimos nuestro sabe hacer, pero no fue así. Quedamos los últimos. Para colmo, hubimos de aceptar algo bastante desagradable para el que ha sido ‘competidor’ como solemos calificar a los yudocas que han pasado por el mundillo del siai. Eso de recoger una medalla sin haber ganado a nadie siempre acaba teniendo un lado humillante difícil de ocultar. Fue lo que sucedió y tuvimos que pasar por ello. En estos casos, cuando alguno de nuestros chavales acude a un encuentro y se lleva una medalla sin haber ganado encuentro alguno solemos recordarle que no debe considerarse el peor de los que han participado sino el cuarto o le tercero, como indica su medalla, pues son muchos, probablemente, los que pudieron concursar con él y no lo hicieron. Con eso nos quedaremos… y con mucho más; por supuesto. No queremos dejar pasar por alto aquí las palabras de felicitación de los maestros y altos grados como Rafael Ortega, Macario García y Manuel Jiménez, que nos felicitaron pese a que sabemos que debemos de mejorar muchísimo si queremos tener un paso digno por este mundillo de los concursos de katas (o no cataremos nada, por hacer un juego fácil de palabras).
También queremos agradecer las palabras de ánimos de estupendos yudocas como Joan Obrador y todos los de su grupo, o como Javier Linger y los del suyo.
Nosotros, por nuestra parte, queremos felicitar a los campeones y a los que consiguieron medalla. Pero, muy especialmente, queremos felicitar y animar a los que no la consiguieron o sintieron que la puntuación no reflejaba su auténtica valía (seguramente tienen razón sólo por el hecho de haber llegado a esa conclusión). Sabemos (y más ahora, que nos hemos metido en el ajo) que no es tan fácil ejecutar una kata (la que sea) ante público; menos aún ante un jurado. Sabemos que hay que tener mucha concentración para que cada detalle se ajuste a lo estipulado y más aún, cuando se tiene espíritu rebelde, dominar el impulso y someterse a la regla. Por todo ello, queremos aclarar que estamos orgullosos de haber tomado parte en este Campeonato de Madrid y que lo hemos pasado en grande recuperando sensaciones similares a las que sentíamos cuando éramos más capaces y menos experimentados (cosas de la vida).
No queremos acabar esta crónica sin meter alguna pulla. No nos sale de dentro, esta vez, pero vamos a ella, casi más por encargo y por no decepcionar a los que nos siguen, que por otra cosa. Nos comentaba un buen amigo, que le parecía lamentable lo visto en nague-no-kata. Claro. Es que nague-no-kata es, seguramente, la kata más próxima al yudo cotidiano del común denominador del yudoca universal. Por eso molesta ver las hostias que se lleva uke, sobre todo, cuando se ve que salta. Su comentario me pareció acertado: “si quitas a tori, también caería uke”.
Bueno, no estamos en condiciones de sentar cátedra en esto de katas después de nuestro paso por el Campeonato de Madrid. Pero sí que llevamos unos cuantos kilómetros de tatami en la planta de los pies. Es verdad que hay que tener cuidado con el gesto acentuado, porque aproxima al fingimiento por mor de demostrar veracidad. Es decir que para demostrar mayor desequilibrio se acaba acentuando tanto éste que parece más parodia que aumento. Pero, digo yo, que para eso estarán los jueces, para determinar hasta dónde llega el yudoca y donde empieza el actor. En todo caso, si echamos la vista atrás, aún recordamos cuando siendo cinturones marrones nos enfrentábamos por primera vez a la nague-no-kata, que, por cierto, antes considerábamos masculina y ahora hay que tener cuidado de feminizarla, para que no te afeen la conducta. Y eso, pese a no quedar claro si se trata de ‘forma’ o ‘modo’; de ‘demostración’ o de ‘ejemplo’.
Volviendo a lo del recuerdo, en mi memoria aún está fresca la sensación de arrastrar un pie con torpeza y que te explicaran que eso era natural. Aún recuerdo, a fuer de ser sinceros, el pedir explicaciones del estilo de ‘¿pero a quién se tira con esta llave?’ cuando se me explicaba el ridículo uki-otosi de la nague no kata. Si ya aceptamos hace tantísimos años que ese es el primer movimiento de la primera kata que suele estudiar un yudoca… ¿qué nos puede extrañar a partir de ahí? Bienvenidos al mundo de la kata.
Dos cositas antes de acabar
Ya que hemos entrado en la zona limón, dos cositas más. La primera es que detectamos que a la chavalería que nos rodea les atrae este tipo de encuentros. Eso nos lleva a considerar que hay que ponerse a trabajar en ello. Quizás por ahí se entiende mejor el empeño en entrar en este mundillo pese a lo que luego publicamos. Los chavales, antes eran aguerridos y solían tomar placer en medir fuerzas en eso que siempre hemos llamado ‘competición’. También jugaban a la peonza en vez de a la ‘plei’. Ahora vuelcan más sus intereses en menesteres menos violentos en el sentido de exponerse a un coscorrón. Para ellos la violencia está mejor en un video juego que en un enfrentamiento (un cara a cara). Incluso a muchos de los padres de nuestros yudocas adolescentes empieza a gustar mucho eso de las katas (dúo-katas de yu-yitsu, katas que nos inventamos e incluso teatrales katas infantiles, que son el colmo de la actuación). ¿Vamos a ir contracorriente?
En segundo lugar, para aliviar un poco el complejillo, recordaremos que la pareja de profesores de AYUDAS obtuvo una puntuación de 53,8889 en el Open Internacional de la Comunidad de Madrid. En el Campeonato de Madrid del pasado sábado la nota ha sido de 57,92. Pese a que es poca la mejora, la ha habido. También nos quedaremos con eso. Estamos en progresión. Hemos subido cuatro puntitos en sólo cuatro meses. A este paso, nos ponemos en puntuación de campeones, según lo visto, en unos 26 meses (poco más de dos años). Que tiemblen nuestros rivales…
Lo malo es que por la misma cuenta de la vieja, también nuestros rivales han mejorado, todos, sus puntuaciones. La pareja de fuenlabreños es la única que sólo ha subido unas centésimas (28) eso haría que para cogerles en puntuación (a este ritmo) necesitaríamos algo menos de un año. Pero, estaríamos hablando de andar por los 82 puntos (¡nada menos!) y, para entonces, las otras parejas, que también han progresado notablemente, habrían rebasado los 100 puntos… ¡Algo falla! ¿Quién tiembla ahora?
Repasando datos y cruzando puntuaciones sacamos algunas jugosas conclusiones que nos tomamos la molestia de publicar aquí para ir ingresando debidamente en este mundillo y tratar de comprenderlo. La progresión de nuestro amigo Angel Luis G. Humanes ha sido fabulosa. A costa de sacrificar a su uke (nuestro buen amigo David Moronta) ha conseguido subir más de 13 puntos (en sólo unos meses). Parece increíble. ¡Que manta debía de ser David Moronta! Podría colegirse. Sin embargo, la pareja Humanes - Moronta sabe lo que es proclamarse campeones en unos mundiales. Qué será lo que falla. ¿Estarían tan desafortunados en la anterior cita? ¿Ha mejorado tanto Humanes al estar con José Julio de uke? ¿Habrá vida en Júpiter?
Tras estas insondables incógnitas extraemos algunas nuevas conclusiones. Nos parece más fácil alcanzar en puntuación al Campeón del Mundo Humanes, en una de estas, que llegar a tomarnos esto demasiado en serio. Otra conclusión es que, como no creemos que nos lo acabemos de tomar totalmente en serio, seguiremos participando para divertirnos, si es que conseguimos seguir divirtiéndonos (y dando algo de diversión de paso).
Una última consideración. Durante más de diez minutos estuvimos comandando la clasificación (cosas de salir los primeros). Durante más de veinte minutos nos pudimos considerar virtualmente subcampeones. Y casi media hora estuvimos en tercera posición. Ahora estaremos cerca de un año disfrutando de una medalla de bronce conseguida al haber conseguido una honrosa cuarta posición entre cuatro parejas participantes (hay que jod… jorobarse). Que no nos falte el humor, que no nos falte nunca San Groucho.
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enhorabuena wladi lo hicisteis de PM
ResponderEliminarMe alegro gratamente por vuestros resultados, un saludo. Rafael Capilla Sánchez
ResponderEliminar¡Enhorabuena Wladi!
ResponderEliminarIndependientemente del resultado, lo que más valor requiere en estos casos es el mero hecho de ir, ponerse el kimono y competir, y vosotros lo habéis hecho con mucha elegancia. Felicidades a los 2!!