Fatal el 'ranking'

Nefasta jornada para nuestros cadetes

Se nos dio fatal la jornada del pasado domingo día 18 de noviembre. Fue de esos días que empiezan mal y acaban… peor. Madrugamos para que se pesaran Erick y Francis. Erick no tuvo más problemas que el que se dudara de si es español o no. Su tez morena y pelo tupido y negra delatan que no es de Bilbao, por ejemplo. Finalmente se aclaró todo y le tocó el turno a Francis de subir a la báscula. La sorpresa fue que se pasaba 600 gramos del peso en que había sido inscrito. Pese a que la semana anterior había podido participar en la Liga juvenil en el peso de menos de 60 Kg., en esta ocasión se pasaba más de medio kilogramo. Nada que hacer.

Ya es mala suerte que, teniendo como lema no forzar nunca la bajada ni de un solo gramo, nos haya pasado esto. Pero son cosas de estas edades en que los muchachos están en pleno desarrollo y el simple hecho de saberse ‘justitos’ puede motorizar pequeños vaivenes. Así debió de ser y, pese a la frustración, Francis se hubo de volver a su casa sin haberse puesto el yudogui. Para colmo era de los que más habían madrugado. Tal vez gracias a ese detalle pudiera aprovechar la mañana para otras cosas menos competitivas y quizás más gratificantes.

Posteriormente, Erick entro en acción y se las vio con un rival muy combativo y lleno de energía. Apenas le dio opciones siquiera de fijar un kumikata decente. Pese a todo, Erick tuvo algunas opciones que se desvanecieron cuando fue dominado por el agarre de su oponente y se conformó con intentar agarrar las piernas del rival. Con tan desventajosa posición acabó ‘volando’ hacia el suelo.

Los dos ‘sergios’

Sergio Cortés y Sergio María llegaron al pabellón exterior del CSD muy tranquilos. Quizás demasiado, aunque ya se sabe que la procesión va por dentro. Lo que no se puede es calentar mal, poco o nada. Los cadetes e infantiles deben tener presente que tienen edad suficiente para ser ellos mismos los que se ocupen del calentamiento. En nuestras clases, son muchas las sesiones en que e toca a uno de los alumnos dirigir el calentamiento para todos. Es tradicional que se encargue del calentamiento el que obtiene, cada mes, el cinturón negro honorífico, por ejemplo. De este modo, desde muy pequeños, se les enseña a los yudocas el valor del calentamiento y lo fácil que es dirigirlo o seguirlo. Hay que insistir en que muchos de nuestros yudocas saltan al tatami en los campeonatos tras realizar un deficiente calentamiento.

En lo técnico hay que señalar que Sergio Cortés –cadete de primer año- se las vio con un yudoca también muy jovencito. El encuentro estaba planteado con mucha igualdad, con Sergio un poco frío, pero dominando el kumikata y llevando la iniciativa. El oponente, en cambio, intentaba claramente conectar un morote cuando Sergio –que era mucho más activo- iba hacia él. De repente hubo un rifi-rafe en el que Sergio acabó lanzado en contra-ataque a su oponente con mucha fuerza sobre la espalda. Como el movimiento acabó fuera del área de competición pensábamos que no valdría. Pero el juez de silla marcó que el movimiento tenía valor por haberse iniciado dentro. Pese a todo no se marcó ni moka, ni yuko, ni uasasari, ni ipón (que es lo que parecía). Se nos debe de haber ido el punto de mira.

A colación de este movimiento, el yudoca de Brunete se levantó y tuvo un vómito. Su profesor, nuestro amigo Joaquín Ruiz se lo llevó al médico (que estaba muy cerca). Después, se aplicó el reglamento sin ninguna dilación. Mientras se tomaba la decisión yo ya me había acercado a un árbitro internacional que andaba muy cerca de nuestro tatami, exponiendo que por mi parte no había ningún problema en que el muchacho continuara. Se estaba desarrollando un encuentro igualado y estupendo en que dos deportistas nobles luchaban, cada cual con su estilo y sus armas, por el objetivo de imponer se yudo. Eran, además, dos yudocas de similares fuerzas y experiencia, por lo que todo invitaba a ver cómo acababa aquella confrontación. Pero el reglamento es el reglamento y cuando hay que aplicarlo… hasta el yudo sobra. Me explicaron que en esta categoría un cadete ya puede ir a un campeonato de Europa. Yo abrí los ojos como un búho y me quedé pensando… de los cientos de yudocas que pasaron el domingo por el pabellón exterior del CSD ¿cuántos irán a ese u otro campeonato de Europa?

Tras la descalificación del primer rival de Sergio Cortés, nuestro cadete volvió a saltar a la pista de colchoneta. En la siguiente ocasión, fue zarandeado por un rival mucho más fuerte que él que apenas le dio opciones fulminando sus aspiraciones con un movimiento de enganche que pilló por sorpresa a Sergio.

El 'otro' Sergio

Sergio María tuvo poco que hacer. Apenas agarró a su rival cuando parecía que iba a intentar un movimiento de pierna de los que tanto le gustan, su rival se le anticipó. Colocó, muy bien, el cuerpo bajo el de Sergio y, pese a no pasar del todo el hombro hizo volar a nuestro yudoca con un poderoso seoe-nague. Sergio se vio sorprendido como prueba el hecho de que pudiera dar un paso hacia delante y, sin embargo no le basara para frenar el movimiento de su oponente. Claro que también quedó patente que ese rival tenía una fortaleza fuera de lo común y que ese movimiento era demoledor si uno no se le enfrentaba desde el agarre. De hecho, posteriormente el muchacho volvió a marcar ipón, aunque después perdió dejando sin repesca a Sergio María, que, probablemente, era nuestro representante con más posibilidades de hacer un buen campeonato. No pasa nada. Tenemos que pensar que acaba de empezar la temporada y que la cita importante es el Campeonato de Madrid, allá para el mes de abril. Un buen yudoca debe pensar en el futuro y no en el pasado.

Resulta que tenemos una polaca

Si la mañana iba floja y plena de pequeñas frustraciones, todavía quedaba tiempo para una última y desagradable sorpresa. Paula Szymkowicz a sufrir en sus carnes la aplicación de una reglamentación, cuando menos estúpida, por no decir xenófoba y excluyente.

Antes de nada diremos que Paula tienen 15 años y que lleva 15 años viviendo en España este territorio que algunos llaman patria, otro Estado y los más mentan como país. Su madre lleva otros tantos años en este país, patria, Estado, currando, comprando en el Eroski, yendo al cine, tomando cerveza cuando toca… ¡como todos, vaya! Tanto es así que Aga (su madre) es agente de seguridad en el mismo polideportivo en que su hija Paula practica yudo dos días a la semana. En este tiempo, hay que decir que Paula ha tenido otra hermana (Sonia, que también practica yudo con nosotros). Y, más recientemente, acaba de tener otra hermanita que su madre ha concebido fruto de un nuevo matrimonio con un español.

Quizás convenga añadir que Paula lleva haciendo yudo desde el curso pasado, solamente, y que siempre ha mostrado más inclinación por la defensa personal que por el yudo deportivo, aunque es de las que gustan en participar en lo que llamamos competiciones. Tanto es así, que Paula reconoce que quiere llegar a ser policía y que por eso quiere seguir su carrera deportiva. Suponemos que queda claro que Paula, lo que quiere llegar a ser es policía nacional (de la nación de España).

Además de todo esto hay que señalar que Paula es una excelente deportista y buena estudiante, lo que no habíamos caído en la cuenta es que, es ‘polaca’ y no española. Nosotros no habíamos caído en la cuenta. Nosotros no habíamos reparado en ello hasta que acudió al campeonato con una tarjeta de residencia y no con un DNI que no podrá obtener hasta que tenga los 18 años de edad, hasta su mayoría de edad.Nos explicaron que hay una normativa que prohíbe que tomen parte en el ‘ranking’ autonómico quienes no tengan la nacionalidad española (esa a la que están dispuestos a renunciar millones de habitantes del norte o del nordeste del territorio nacional español). También nos aseguró, muy amablemente, por cierto, Vicente Cepeda, que puede concursar en otros campeonatos, pero no en el ‘ranking’ cuyo objetivo es formar un trío en cada peso para que entren en un plan de preparación y acaben representando a España en el concierto internacional. Claro, qué haría la polaca Paula representando a este país en el que lleva sus quince años de vida. (¡Que se vaya a Polonia, parece encerrar el mensaje!) Con gusto me iría yo también.

No vamos contra nada ni contra nadie
Últimamente cargamos las tintas en este YUDIARIO que había nacido con amabilidad; con la única intención de servir de voz a la asociación de yudocas (AYUDAS) y poco más. Pero hay cosas que te ponen triste. No hace demasiado que Wladimiro dirigía un programa de radio en el que tuvo como invitados a grandes yudocas; a muchos yudocas (Rafael Ortega, Ernesto Pérez, Joaquín Ruiz, Oscar Peñas, Raquel Prieto, el propio Vicente Cepeda, el presidente de nuestra federación Paco Valcárcel…)

El programa era un ‘magazine’ (‘Buenos vecinos’) que en la última hora -duraba tres horas- empleaba el deporte como argumento para hablar de integración. Nuestro lema era ‘el programa que intenta tender puentes entre los colectivos de la diversidad’. Y presumíamos de que en yudo no había la discriminación que hay en toro deportes. ¿Saben Uds, que en España se juega cada fin de semana una ‘liga étnica’ en la que participan más de 100.000 deportistas, ninguno de ellos español? ¿No es este un caso de discriminación preocupante? ¿Saben que la Federación de Fútbol ha sido recriminada por no acabar con ese ‘guetto’ deportivo en multitud de ocasiones? Existen varias directrices y normativas europeas que preconizan la participación en todo evento deportivo de propios y extraños. Pero (¡coño!) no era el deporte un elemento de integración. ¿Por qué lo volvemos justo lo contrario? No estará mejor una ‘polaca’, o un colombiano, o un chino, en un campeonato de yudo que en otro lugar. Luego nos quejamos de…Oigan, pero es que, además, estamos hablando de menores de edad. Estamos hablando, en esta situación en concreto. de una niña de 15 años que tuvo la mala decisión de dejarse engendrar por una madre polaca y, encima, querer participar en un ‘ranking’ autonómico madrileño. Claro que si llega a clasificarse (había posibilidades pues sólo se contaba en su peso con ocho deportistas –las ‘pesadas’ sólo eran cuatro-) ‘hubiera quitado el puesto a otra chica’.
A nuestra humilde forma de ver las cosas, el próximo año habrá menos deportistas cadetes, en el ranking autonómico. Dentro de dos años habrá menos y dentro de tres aún menos. Las cosas indican que, de seguir así, pasará como con los campeonatos de ‘puntos’ ara cinturón negro. Ya no hay. ¿Saben Uds. por qué? Que no, que los niños de ahora no es que sean más blandos; no se engañen. Es demasiado esfuerzo para tan poco premio. Y ante semejante ecuación siempre se ha actuado igual, en los tiempos de infancia de Ud. que me lee y en los de Viriato, al que no me quito de la cabeza en todo este relato. Lo que pasa es que antes, quizás, los pagos se recibían no sólo en metálico. Quizás los chavales de antes pensasen que un cinturón negro merecía cualquier esfuerzo. Los chicos de ahora son más prácticos y, visto lo visto, creemos que tienen razón.

Repetimos: no vamos contra nadie
Queremos dejar claro que pese al chasco de la situación, vimos claramente que Paco Valcárcel intentó mediar por que nuestra deportista pudiera participar. También tenemos que reconocer que, apenas nos habíamos marchado del Pabellón recibimos una llamada para comunicarnos que Paula estaba invitada a acudir al Trofeo Internacional Cadete del próximo fin de semana. El torneo de Leganés lleva años celebrándose (antes era el Villa de Madrid a secas) y ya sabemos que de internacional tiene… Pues eso que se cursa invitación a Francia y a Portugal… a veces vienen. Claro que si decidimos que Paula participe –cosa que aún estamos estudiando-, entonces será un curioso Villa de Madrid en el que sí que habrá representación internacional. Habrá una polaca de Parla. ¡Qué cosas tiene la vida!

Nada más nos queda agradecer la actitud de muchos de los implicados de querer encontrar una solución para que Paula no se fuera frustrada. Y tomamos nota de que nos dijeron que sí que puede participar en los campeonatos de selección para entrar en la Final Autonómica. También se nos aseguró (lo hizo Vicente Cepeda) que podría llegar a disputar el campeonato de Madrid e, incluso, el de España. Puede llegar a ser campeona de España, aunque no tendría derecho a representar a nuestro país en campeonatos internacionales. Pues… sinceramente: no nos habíamos planteado siquiera que Paula pudiera llegar tan arriba, pero ya que nos lo han dicho y, después de lo que ha pasado, igual es un buen acicate y momento para ponerse a ello. Estamos seguros de que Paula también lo entenderá así y será una manera de expresar su gratitud (que la tiene) hacia este país que la ha acogido como a una más, hacia este país en el que tiene a su familia y en el que espera formar la suya en unos años. ¡Viva España –si me lo permiten-!