José Manuel Sieiro 5º
Sergio Cortés y Víctor Manuel Pérez séptimos
De nuestros siete deportistas que disputaron
Sabemos que nuestro yudo es diferente, porque creemos en otro yudo posible. Y, en días como el de ayer, cogemos mucha confianza y ganas de seguir trabajando. Gracias a los que confían en nosotros y enhorabuena a nuestros chicos. Sólo una advertencia. Algunos han aflojado en sus entrenamientos y aún no ha acabado
Estamos muy orgullosos de nuestros infantiles y cadetes. Hemos batido marca propia en cuanto a representantes en una Final Autonómica. También hemos conseguido un nuevo sub-campeón de Madrid: Carlos Mingorance, que pone broche a su fenomenal temporada (ya fue tercero en el interautonómico de hace meses) y se postula como un fenomenal yudoca, que además, sigue carrera musical con mucho aprovechamiento y va muy bien con sus estudios (escolares).
Carlos, además, hace un considerable esfuerzo al desplazarse desde Pinto a nuestras clases de
Lástima que a Carlos le faltaran fuerzas en la final, que pudo ganar, pero en la que acusó el esfuerzo de
La historia de Carlos y José Manuel es singular y merece la pena dedicarle unas líneas. El curso pasado, Carlos entrenaba en un gimnasio de Pinto y ya conoció a José Manuel. Si mal no recuerdo, fue José Manuel el que le cerró el paso a
José Manuel Sieiro
Perdió su gran ocasión por no estar donde se está cuando se debe de estar. Tenía yudo de sobra para haber vuelto con medalla. Su gran enemigo era Carlos Mingorance y le consiguió ganar tras técnica de oro y con empate al acabar este tiempo extra. Pero, en casi todos sus encuentros estaba ausente. Desde dentro del tatami miraba a la grada y se dirigía a su madre. Indicaba antes de salir al encuentro que le grabaran, que no se olvidarán de tal o cual detalle, cuando lo que tenía era que centrarse en su compromiso inmediato.
De esta manera, tras perder el pase a la final, volvió a salir a pista con la mente extraviada y eso se paga. Dura lección que ya tuvo su hermana en aquel famoso campeonato de España en el que iba ganando por uasari y miraba a la grada sonriendo o saludando. Hasta el rabo todo es toro.
No obstante, quedar en 5ª posición no es ningún deshonor y debe ‘enrabietar’ para corregir errores y mejorar algunas cosas. En el caso de Jose, le animamos a apretar en sus estudios, ahora que su temporada está casi resuelta, para no tener problemas cuando vuelva a meterse en el fregado de competiciones que le espera la próxima temporada. Su trabajo en suelo sigue siendo fantástico y en cadetes tendrá más oportunidades. Enhorabuena.
Víctor Irala
Fue otro de nuestros yudocas repescados para esta gran cita, igual que Carlos Mingorance. También justificó dicha decisión con una buena participación. Hizo un estupendo encuentro contra el que luego sería sub-campeón de
Se le nota a Víctor que tiene que madurar un poco y, sobre todo, cambiar de actitud. No se puede estar esperando a saltar a pista con las manos entrelazadas en
Por lo demás, Víctor es de los que habrá de tener paciencia pues tiene mucho suelo y, en estas edades, los no dejan progresar nada en este terreno. ¡Hay que seguir entrenando!
Víctor Manuel Pérez
El haber llegado a esta Final Autonómica, cuando hace dos años no practicaba nuestro deporte ha venido a ser una culminación importante. Se notó que le sobran ganas y que le faltan bases. No se trata de atacar como ‘un tigre’ cada vez que se agarra. Hay que empezar a dejar de tirarse al suelo y buscar mejor desequilibrio y alternativas. No se puede estar atacando continuamente una misma técnica sin combinar ni preparar con alguna otra.
De todas maneras, Víctor se tiene que animar mucho porque, si sigue entrenando como entrena ahora, seguirá progresando. De hecho, perdió contra el campeón, al que iba ganando y contra el que acabó perdiendo, cuando iba empatado por ipón que inventaron los jueces. Cobraron un ipón en un movimiento de contra-ataque, cuando el rival perdía el agarre (eso sí, caía encima porque Víctor se lo tiró encima). Como siempre hemos creído en que hay que ayudar a los árbitros, tendremos que volver a insistir con nuestro Charlie (saco) los movimientos de ura-nague y yoko-guruma. ¡A por él!
Adrián Rodrigo
Tenía su gran ocasión tras llegar en franca progresión. Se ve que no le dio suerte su recién comprado yudogui azul. Tras un gran encuentro, acabó por ser ‘cazado’ por un rival al que estaba dominando completamente. Los árbitros debieron de pensar que había que premiar al que iba todo el encuentro agachado intentando agarrar las piernas de Adrián y, en la primera entrada que realizó dieron ipón cuando podría tratarse. Como mucho de un uasari. Lástima. Pero eso no empaña una brillantísima temporada de Adrián que debe seguir entrenando con las ganas que ha puesto en estos dos cursos y, seguro, que llega mucho más arriba. De aquí en dos años, le vemos en el podio del Campeonato de España. Ese debe de ser el reto. Muchos ánimos.
Tiene maneras y carácter, pero entrena entre una hora y media y dos a
Le pasa, como a Víctor Manuel Pérez, que su ansia de por derribar a la rival le llevan a arrastrar; a tirarse al suelo. No es esa la solución, que no deja de encubrir que se realizan entradas sin desequilibrar. Se trata de mejorar, en uchikomi, la mecanización de la acción de brazos (kuzushi) antes de colocar el cuerpo (tsukuri). Además, en estas edades, hay que trabajar ya la preparación con técnicas complementarias (co-uchi-gari, o-uchi-gari, co-soto-gake…)
Con tanta posibilidad y trabajo por delante, felicitamos a Itziar y la animamos a participar más en los entrenamientos. Sabemos que va a cambiar horarios escolares y que podrá hacerlo el próximo curso. Enhorabuena.
Sergio Cortés
Su primer encuentro le llevó a medirse a uno de los mejores del peso, que, de por sí, tuvo mucho nivel. El caso es que fastidia que Sergio se fuera sin premio porque tiene yudo para estar al nivel, precisamente, de los mejores. Pero Sergio se enfrentó a un rival desconocido para nosotros: el peso. Le ha dado por pegar un estirón, desde que se clasificara en La Fortuna, hace más de un mes (el 21 de marzo). Entonces no llegaba a los 55 Kg. (le faltaba un kilillo) y ahora andaba luchando con casi otro kilillo, por encima, con el agravante de que Sergio no tiene gota de grasa que escurrir. De este modo, luchó más de lo conveniente por entrar en liza y ‘se dejó la piel en ese primer y duro encuentro en el que tuvo sus opciones. Pero le venció un muy experimentado rival y se vio en la repesca.
En el primer encuentro de la repesca, Sergio se disipó y acabó reconociendo que salió muy frío. Entró a medias uno de sus uchi-mata y fue ‘contrado’, por hacerlo a medias y con desgana. Una dura lección que no oculta el mérito de quedar clasificado en 7ª posición. Hay que seguir progresando, porque el yudo no se acaba en cadete, sino que comienza a abrirse en l a siguiente categoría, en que se madura mucho, como están demostrando nuestros juveniles. Además, queda la Liga juvenil, para acabar la temporada con buen sabor de boca, intentando meterse en esa ansiada Final.
Enhorabuena.
Más de lo mismo (o dicho de otro modo)
Con lo bonito que es el yudo y siempre estamos igual
No hay comentarios:
Publicar un comentario