4.4.09

Sonia Sieiro sub-campeona en el Inernacional de Fuengirola


Gana la plata y el derecho a participar en el Campeonato de España



Estamos como locos de alegría; no es para menos. Hemos tenido una gran noticia y uno de nuestros yudocas ha vuelto a dar la campanada, por todo o alto. La menudita Sonia Sieiro (¡menuda Sonia tenemos!) ha dado la medida de su valía en todo un Torneo Internacional como el de Fuengirola para la categoría de cadetes. Además, de ganar a yudocas de Portugal, Dinamarca, Inglaterra... ha sido la única española en sacar chapa en su peso (hasta 48 Kg.)


De este modo, cuando falta mes y medio para la celebración del Campeonato de España de su categoría, empieza a presentar su candidatura (ya es una de las favoritas). De hecho, con este fenomenal resultado se ha ganado el derecho a participar en el nacional sin necesidad de pasar por la Final Autonómica.


Así las cosas, el exitazo de nuestra escuela viene en fabuloso momento. Estamos en pleno 'descanso primaveral' con ganas de afrontar el tramo final del curso y cargados de ilusiones. Llevamos mucho trabajo a cuestas y nos van saliendo las cosas. Es hora de sentirse expectantes, pero, también, confiados en nuestras posibilidades. Además, aún queda tiempo para seguir apretando y lo vamos a hacer. Por ejemplo, Sonia empieza a sacar armas de las que antes carecía. La portuguesa que le amargó su participación en el pasado Villa de Madrid (Open de la Comunidad de Madrid) cayó por ipón, en Fuengirola, de un contundente sumigaeshi, que Sonia ha conseguido incorporar a su arsenal técnico (cada vez más completo). También está complementando su temido y conocido uchi-mata con un potente y bellísimo movimiento de hombro, por el lado contrario. Todo ello, sin tener que recurrir a marrullerías ni a chapuzas o triquiñuelas. Y además, cuando el estamento arbitral ha asestado otro durísimo golpe al yudo total al haber prohibido la aplicación en cadetes de el trabajo de kansetsu-uasa (otro de los impresionantes recursos de Sonia).


Ahora que estamos exultantes, nosotros mismos debemos rebajar la euforia. Se trata de saborear este fenomenal éxito, por supuesto, pero de no prenderse del instante y seguir caminando (siempre adelante). El futuro es demasiado tentador como para recrearse en el logro, en el éxito (pasajero, por más que lo engrandezca nuestra ilusión, en este momento). Hay que seguir mirando hacia arriba, cada vez que se sube un peldaño; esto no se ha acabado aquí. La escalera es larga, pero las fuerzas las tenemos y el deseo nos hace saber sacarlas cada vez que es preciso.


Este nuevo éxito de la Escuela Municipal de Parla, de la Asociación de Yudocas y Deportistas de Acción Social debe ser el éxito de todos. Lo encarna la luchadora Sonia, que representa nuestro espíritu de superación. Pero ella sabe bien de la labor de todos sus compañeros para poder entrenar duro, cada día de trabajo. Este tipo de hazañas de nuestros yudocas nos debe aunar aún más. Somos una piña y debemos seguir siéndolo; es la fuerza de los grupos pequeños y humildes como el nuestro.


Ya que estamos en éstas recordamos que nos volveremos a ver en los tatamis (que es donde nos gusta ver a nuestros amigos) en esta próxima semana. El lunes y el miércoles estamos invitados a entrenar en el gimnasio Olimpo de Parla de 21:15 a 22:30 horas (mayores de doce años). Además, en el mismo club tenemos entrenamiento matinal en doble sesión: los niños de 7 a 12 años, pueden participar en el entrenamiento de 11:00 a 12:00. Los mayores tienen cita de 12:00 a 13:30 horas. Al acabar estaría bien ir a tomar el vermú todos juntos.




En la final, Sonia no pudo con la sueca Jenifer Malmberg. A pesar de todo, realizó un maravilloso torneo, que le abre el horizonte. De momento, entrenará en Fuengirola hasta el miércoles día 8. Luego, tras el merecido descanso que se ha ganado, retomará sus entrenamientos en las Escuelas Municipales de Parla, para preparar su más que probable participación en Coimbra, donde se desarrollará un nuevo Torneo Internacional, a partir del sábado 18 de este mismo mes. Muchos retos por delante; muchas promesas... ¡Hay que seguir trabajando!



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