WLAC-Yudo se vuelve con 9 Campeones de España de YU-DO y con la copa de tercer equipo clasificado
Wladi recibe la copa de manos del concejal de Deportes de Fuenmayor |
Nuestra última aventura comenzó el viernes después de comer.
En concreto, los profesores Wladi y Cristina salieron de casa a las 15.15 para
llegar a la Alameda de Osuna a las 15.45 donde habían quedado citados con
Nicolás Gómez. El fenomenal yudoca del CEIP Ciudad de Guadalajara participaría
en el Campeonato de España de YU-Do de la ANPEJ con muchos otros compañeros del
club.
El tráfico era lento y millares de vehículos bloqueaban las
carreteras. Costó casi una hora llegar a Parla donde teníamos establecida la
concentración para reunir al grupo que viajaría en el autocar en dirección a
tierras del norte.
Con bastante puntualidad partimos, en dirección, de nuevo,
hacia la M-50 para volver a rodear Madrid por el este. Casi dos horas y media
después de haber salido de Torrejón de Ardoz los profesores Cristina y Wladi
veían la A-2 por la que habían iniciado esta aventura.
El viaje fue placentero hasta la primera parada en el área
de servicio de Tudanca, que ya muchos conocemos de viajes similares. Al
regresar al autocar nos entretuvimos con una simpática película que muchos de
los más pequeños ya habían visto.
Parada en Tudanca a la ida |
Sin enterarnos hicimos una segunda parada ya cerca de La
Rioja. Llovía un poco pese a lo cual algunos niños montaron en los columpios de
la zona en que habíamos detenido nuestra marcha.
La llegada al albergue se produjo dentro de lo que habíamos
calculado y fue el primer momento de incertidumbre. Muchos buscaban la mejor
ubicación, otros procuraban formar pequeñas sociedades por afinidades. En unos
minutos se establecieron varios grupitos que adquirieron dinámica propia. Los
cadetes y junior salieron a dar un paseo. Los más pequeños eran atendidos por
sus padres, con los que viajaban y se preparaban para dormir.
Algunos pasearon hasta la plaza del pueblecito Bernedo,
lleno de encanto y de gentes llanas y hospitalarias. Los profesores
coincidieron con el responsable del albergue, Álvaro Sevilla que resultó ser un
tipo espléndido y de fluida conversación.
Eran cerca de las dos de la madrugada cuando Wladi hizo una
ronda por todo el albergue comprobando que todo el mundo, por fin, había caído
rendido.
El autocar descansa por la noche a la puerta del albergue |
Empieza la gran jornada
A las seis y media de la mañana, el profesor Wladi se
levantó y echó un vistazo por todas las habitaciones comprobando que todo el
mundo seguía descansando. De manera que aprovechó para salir a dar un paseo.
Todavía quedaba tiempo hasta el momento del desayuno. A la vuelta se cruzó con
una de las madres madrugadoras, Rosa Herencias, la de Ariadna, que también
estaba dando un paseo para conocer la zona.
Vista de Bernedo al amanecer |
La sorpresa del profesor fue que a su vuelta todo estaba en
ebullición pese a ser aún temprano. La razón es que Jaime Alamillo había
programado su alarma a las 7.00 horas y despertó a toda la gran habitación en
la que dormían 24 personas.
Con el personal aseándose, recogiendo cosas y dándose los
buenos días llegó el momento del desayuno… ¡Cola Cao para todos! Cosas de los
albergues. Así es que los cafeteros debieron hacer acto de contrición.
Con todo el personal subido en el autocar el profesor Wladi
repasó todas las habitaciones para ver si había quedado algo olvidado. Un
calcetín blanco y otro negro fue su botín.
Poco más de media hora después el autocar paraba frente al
Polideportivo de Fuenmayor, que ya conocemos de otras ediciones anteriores del
Trofeo de la Amistad que estaba a punto de comenzar.
Ya en la cancha y tras los saludos de profesores que son más
amigos que colegas a estas alturas se comenzó a hacer comprobaciones de
participantes. Ahí llegó la primera sorpresa desagradable. Había faltado mucha
gente con lo que el trabajo de la organización se había ido al traste. Largas
horas de vela preparando las liguillas de cada peso y categoría quedaban
baldías. Ese fue el motivo de que se tardara en comenzar el evento, más de lo
deseado y, por supuesto, más de previsto.
Raquel arbitrando a yudocas de corta edad |
Pese a todo, una vez arrancó el concurso todo fue fluido,
sobre todo, gracias a la abnegada labor de los árbitros… de todos. Pero aquí
vamos a felicitar a la que nosotros pusimos a disposición del evento: Raquel
Escalona, del club SILVER, que de este modo también tuvo representación en el
apartado técnico. No fue en el único porque participaron las hermanas Corroto,
la más jovencita de las cuales sorprendió a todos colgándose la medalla de oro tras ganar
sus cinco encuentros por ipón. Un verdadero diamante en bruto la chiquitina Aileen.
Aileen Corroto |
Tampoco lo hicieron mal los más pequeños de nuestra
expedición en una forma de concurso que nunca nos va a favorecer dado que en
nuestras clases enseñamos otro tipo de yudo y dado, también, a que en los
encuentros que organizamos para niños de estas edades, aplicamos otro tipo de
reglamentos. A pesar de todo, tenemos que felicitar a nuestro chiqui-yudocas
por su entrega y, sobre todo, por la paciencia que tuvieron. Se comportaron
como verdaderos yudocas guardando la compostura y mostrando el nivel de
disciplina que ya van adquiriendo.
Algunos necesitaron consuelo. Aprender puede ser doloroso |
Como se comenzaron a desarrollar los encuentros por las
categorías de yudocas más jóvenes, a medida que iba pasando la mañana entraban
en liza cada vez yudocas mayores. Así, también fueron viéndose encuentros de
mayor calidad. Entre ellos tenemos que destacar los que disputó nuestro
benjamín Aharón Santamaría, y nuestros alevines Javier Martínez y Sergio
Velarde. A la postre, estos tres mosqueteros se proclamaron campeones, tras una
intensa labor y tremenda curra, que diría un castizo.
Sergio Velarde en acción |
Tras ellos la actuación de nuestros infantiles y cadetes
empezó a impresionar. Álvaro Forcén, Jaime Alamillo y Miguel Serrano también se
colgaron el oro en sus respectivas categorías, siendo estos dos últimos los que
empezaron a levantar de los asientos a los espectadores con espléndidos ipones
en pie.
Sergio, siempre elegante y más arriba miguel marca ipón |
Pero aún estaba por llegar la traca final. Las categorías junior-senior
las dominaron los representantes del CDE WLAC-Yudo con mucho yudo y oficio,
ante rivales de mucho fuste. En las cuatro categorías en que se concursaba
tuvimos dos campeones y tres sub-campeones, nada menos. Y eso que el sorteo
cruzó a algunos de nuestros yudocas. Por ejemplo, fue memorable el encuentro
que enfrentó al joven Sergio Cortés y al veterano José Luis Molano. Tras dos
prórrogas se impuso la juventud de Sergio que a la postre se proclamó campeón
del peso al derrotar en la final a oro compañero; a Víctor Manuel Pérez, que
también marcó un espléndido ipón en su primer encuentro ante un peligroso rival
riojano.
Víctor estuvo muy competitivo |
En la categoría absoluta destacó Sonia Sieiro que despachó su actuación sin contemplaciones para colgarse el oro un año más. También merecen mención especial dos representantes del club. El veterano Daniel Corroto tuvo mucho mérito después de tantos años sin competir en este tipo de eventos y el recién ascendido a cinturón naranja Sergio Serrano que demostró tener, además de condiciones –eso ya lo sabíamos-, coraje para meterse en estos fregados. Ambos se llevaron una plata que supo a un poco más.
Dos veteranos en acción; Daniel de blanco y José Luis de azul |
A la postre, el CDE WLAC-Yudo se llevó el trofeo como tercer
equipo clasificado, quedando a escasísimos puntos del sub-campeón, el Gimnasio
Samurai de La Rioja. Tuvo mucho mérito el logro dado que sólo podían puntuar
los treinta participantes que compusieron la expedición, frente a otros equipos
con mucho potencial como eran los locales, dado que pudieron desplazar muchos
participantes. Con todo y eso fue muy meritorio el que un año más el Judo Club
Balda se llevase la copa de campeones, por lo que desde este YUDIARIO queremos
hacer pública nuestra felicitación. Y la hacemos extensiva a todos los demás
participantes, en especial a los de nuestros amigos del madrileño Kensington
School, y también a los de los equipos maños, vascos y catalanes.
En Logroño ‘Amistad’ se escribe con hache de
hospitalidad.
El Campeonato de España de YU-Do de la ANPEJ siempre tuvo
por nombre el de ‘Trofeo Nacional de la Amistad’. Es al finalizar e concurso
cuando se comprueba por qué.
En un visto y no visto se recogen los tatamis donde se ha
estado compitiendo duramente. En su lugar se colocan, sin interrupción, mesas
sobre las que, como por arte de magia, van apareciendo viandas de tanta calidad
como abundancia.
La generosidad con que se ofrece la comida de
confraternización es sólo comparable al apetito con que algunos de los jóvenes
yudocas se entregan a reponer fuerzas. Sus mayores, además, pueden regar los
ricos alimentos con los famosos caldos de la tierra. Todo un espectáculo que
debemos recordar para cuando tengamos ocasión de devolver la gentileza y cariño
con que se nos trató.
La comida |
De hecho vamos a adelantar que ya estamos trabajando en dos
posibles sedes para desarrollar el Trofeo de la Amistad del próximo curso. Hablamos
de dos localidades, ambas de Guadalajara, aunque cada una de ellas en una punta
distinta. Pero dispondríamos de Pabellón e instalaciones. También el entorno
sería espléndido en ambos casos. Sólo nos quedaría solventar el problema del
tatami y de su traslado.
En último caso podríamos intentarlo en Parla y arriesgarnos,
una vez más, a que una semana antes nos digan que todos los pabellones están
ocupados para el desarrollo de la maratón de ese deporte nuevo que nadie
promociona y que tienen medio abandonado… Creo que se llama balompié o algo
así. Pobrecillos.
Un último apunte en este apartado. La familia gamito volvió a colaborar como tienen por cosutmbre y sumaron sus ricas viandas a las de los organizadores. El famoso bizcocho de Anselmo empieza a cobrar fama también en La Rioja.
Algunas cuestiones
Algunos padres quedaron decepcionados por haberse pegado el
palizón del viaje y comprobar que sus pequeños yudocas no conseguían siquiera
pasar una ronda. Esto es algo que puede ocurrir en nuestro deporte con demasiada frecuencia. Lo lamentamos. Pero nos gustaría que reflexionaran, aunque entendemos su decepción,
por supuesto. Reparen en la decepción que se lleva un profesor de yudo que se
ha pegado el mismo palizón de viaje, sin ningún tipo de compensación, en
similar situación (y nos ha pasado no una sino unas cuantas veces). ¿Cuántas
veces no habremos sacrificado tiempo y esfuerzo en acompañar a un alumno (a veces a uno sólo) y
después de esperar horas sale acarajotado y se lo despachan al pobre en un
santiamén? O acudir a un campeonato al que estaban citados dos o tres yudocas de los que sólo participar uno (otro no aparece y el tercero no da el peso u olvida un documento) y en unos segundos es eliminado. Un poco de consideración, que, a fin de cuentas, los niños no salen
tan decepcionados, ni mucho menos, y se llevan, en cambio, una formidable
experiencia formativa. Y a cambio suelen tener a su profesor de yudo al pie del cañón, siempre incondicional.
Otra cuestión que nos gustaría recordar es la del
compromiso. Ya no me refiero como en otras ocasiones a los jóvenes, de los que
como si de una letanía se tratase, coreamos, sin parar, que no tienen sentido del
compromiso. Ahora me dirijo a los ‘jóvenes’ padres de los niños que pronto serán
jóvenes sin compromiso. Mi ruego es que se comunique al profesor el hecho de
que finalmente no se pueda acudir a un evento, por el motivo que sea (que en
eso no me meto). Entendemos que muchas veces se realiza una inscripción para
poder ejercer el derecho de acudir al evento y que a última hora surge el
compromiso o no se ha podido despejar un obstáculo. Lo entendemos. Pero no
acabamos de entender porque no se nos avisa. De verdad que el perjuicio para
los demás, en este tipo de actividades, es notable. Así sucedió en Logroño, por ejemplo.
Nuestro amigo José Luis de Antonio también se dio soberana sesión de arbitraje |
Para ir terminando, nos gustaría dejar claro que aquellos
eventos a los que acudimos suelen ser de dos tipos: los oficiales (llamémoslos
así) y los amistosos. Eso excluyendo los que nosotros mismos organizamos.
Cuando acudimos a un evento que organizan otros nos gusta
cumplir las normas, que pueden parecer baladíes, pero se entenderían mejor si
se intentase organizar un evento con 300 participantes, por ejemplo. Criticar
siempre es más fácil que organizar.
Trofeos, camisetas y medallas para todos |
Si el organizador no es una entidad oficial, suele tener
menos medios que éstas y, por tanto, la colaboración se debe extremar (también
las críticas deberían ser ponderadas, en nuestra opinión). Por ello, en este tipo de actividades se está
expuesto a soportar alguna que otra penalidad derivada de esa falta de medios.
Todo eso es fácil de entender y por la misma razón, creemos que ser crítico no
está reñido con reconocer los esfuerzos que se hacen por los niños que
manejamos; los hijos de muchos de los que leen este YUDIARIO. Por todo ello, me
voy a permitir romper una lanza por mis amigos riojanos. El cariño con que
habían preparado el acontecimiento se notaba por todas partes. Recordaremos que
todos los niños se marcharon con medalla (cosa que no sucede en todos los
campeonatos y mucho menos en los oficiales). También recibió cada participante
una camiseta de regalo y esto es insólito, por más que en todas las ediciones
de este Trofeo de la ANPEJ siempre haya sido así. Además, se invitó a comer a
cuanto deportista y familiar de estos se acercó a las muchas mesas extendidas
sobre la propia cancha del Pabellón en que se celebró el campeonato.¿De verdad no se habían dado cuenta de la singularidad de este evento?
Niñas con su camiseta de regalo y medallas al cuello |
Aún dio tiempo a ver una exhibición en la que un yudoca,
cinturón negro, evolucionó sobre el tatami con su hijo autista. Fue un momento altamente emotivo. A veces pienso
que deberíamos impartir clases de yudo a más niños con estas tremendas
dificultades. La profesora Cristina trabaja con un niño invidente y con otro
con parálisis cerebral en el mismo grupo. Nunca escucha más que agradecimientos
por su abnegada labor y por sus progresos con estos muchachos que no tuvieron
la misma suerte de otros que, en cambio, encuentran tantos motivos de quejas en
cuestiones que -¿no les parece?- parecen nimias en comparación.
En definitiva, que estamos todos cansados tras el largo y
agitado curso que ya está cercano a finalizar. Un curso que empezó con mucha
zozobra laboral y de instalaciones, con presiones desde múltiples ámbitos
hacia los profesores y con desgraciadas lesiones, también muy al comienzo. Una
luxación de rodilla en un infantil, que redujo con sus propias manos el
profesor. Una rotura de codo de un veterano en Salamanca que acabó con malas
consecuencias y supuso (esa ocasión sí) un palizón de viaje. Unas condiciones
de trabajo penosas en instalaciones sucias y descuidadas, en ocasiones. A pesar
de todo, admitimos toda crítica positiva con deportividad. Pero reconocemos que nos encanta que nos feliciten por nuestros esfuerzos sobre todo a
cambio de tan escasa remuneración como tenemos. No olviden que nuestro trabajo
(lo que se paga en el recibo) es por las clases de yudo. De lo demás, cuando
estén hartos, les devolvemos todo lo recibido y nos vamos, si les parece.
Seguro que una de las partes (quizás las dos) sale ganando.
La profesora Cristina volvió a realizar un formidable trabajo |
Lo mejor, nuestro yudocas
Como no queremos acabar esta crónica cargando tintas vamos a
felicitar de nuevo a los deportistas que compusieron nuestra expedición y a
dejar público agradecimiento por su implicación en nuestros proyectos. Siempre
dije que la mejor manera de medir la valía de un maestro es por la calidad de
sus alumnos. Ellos nos hacen grandes. Gracias chavales.
Participantes: Aarón Carrillo
Verdejo, Aileen Corroto Gallardo, Marcos Sánchez Duque, Edgar Calleja Gómez,
David García Rodríguez, Adrián García Juan, Nerea Villalba Sánchez, Emma
Sánchez Paredes, Sergio Carrillo Verdejo, Álvaro Fernández Olmedillas, Aharón
Santamaría Rodríguez, Pau Inglés Sillero, Paula Jiménez Braojos, Ayelen Corroto
Gallardo, Álvaro García Agudo, Javier Martínez Ovalle, Juan Pedro Rodríguez
Naranjo, Andrei Rotaru, Luis Alberto Champi Bocanegra, Sergio Velarde Erce,
Angélica Corredera Hernando, Ariadna Gamito Herencias, Nicolás Gómez Dios,
Álvaro Forcén Vadillo, Jaime Alamillo Espejo, Olga Corredera Hernando, Miguel
Serrano Rodríguez, Víctor Manuel Pérez Ramos, Sergio Cortés Tamayo, José Luis
Molano Bermúdez, Sergio Serrano Fournier, Daniel Corroto Martínez y Sonia
Sieiro Díaz.
También hubo momentos de esparcimiento |
Un último agradecimiento para Itziar Sánchez y María Abial que acompañaron a la expedición, pese a no participar en el campeonato. También a todos los padres implicados en 'nuestra aventura' y a Alberto Álvarez, técnico de deportes del Ayuntamiento de Parla que, a título personal, se acercó a compartir algunos momentos y a ver si podía echar una mano en algo.
Muchas gracias de todo corazón.
es una pena no haber podido estar con uds, pero es un orgullo que nuestro hijos sean parte de tan maravillosa familia
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