Este pasado sábado, cuatro de nuestros yudocas disputaron un partido de fútbol-sala, gracias a haber quedado integrados en el equipo alevín que participa en la competición de la Junta del Distrito de Barajas. Hay que recordar que
De momento, lo que hay que agradecer es a los dos alevines de parla (y a sus padres) el haber colaborado con la puesta en marcha de este equipo, que no en todo momento parecía asegurada. Y aprovechamos para explicar que la colaboración de los padres es fundamental en estos aspectos. Claro que también parece de Perogrullo tener que recordar que todo se hace por los niños (sus hijos).
Sea como fuera, antes de comenzar el juego se repartieron copias de una carta de presentación en la que se recordaba que el objetivo de este equipo no es otro que el de aportar un nuevo campo de expansión y un nuevo ámbito para que los muchachos se relacionen en el sano espíritu deportivo. Lo de quedar en un determinado puesto de la clasificación será una consecuencia de múltiples factores (azar, fortuna, eficacia, esfuerzo, calidad de los rivales…). Y esperamos que entre ellos no se encuentren nunca ni la riña, ni la presión, ni la responsabilidad, ni el requerimiento al árbitro, ni el atajo, ni la trampa, ni el grito, ni el fingimiento, ni el ventajismo, ni el preludio, ni el medio, ni nada por el estilo. Hemos recorrido durante años canchas de lo que se llama fútbol base y hemos escuchado entrenadores gritar de malas maneras a sus alumnos, padres de niños increpar a árbitros y jueces; hemos visto niños fingir lesiones y dolores para intentar sacar ventajas que sus piernas no alcanzaban a dar; hemos asistido a peleas por si el balón había rodado por un lado de la línea o por el otro…
En cambio, el pasado sábado asistimos a un espectáculo deportivo muy digno y divertido. Los niños no se recriminaron nada en ningún momento. Tampoco se dirigió al árbitro ningún deportista, ningún entrenador y ’casi’ ningún padre. El resultado fue lo de menos, porque todos los niños se esforzaron mucho y hubo lindas jugadas y goles de mérito. Es cierto que el Colegio Santa María de la Hispanidad venció 5 a 3 al equipo en que se integraron nuestros yudocas (el Ciudad de Guadalajara); pero no es menos cierto que la mejor jugada de todo el partido la protagonizaron los chiquillos de nuestro equipo y encima acabó en gol; aplaudido gol (incluso por seguidores del equipo rival).
Para acabar sólo nos queda felicitar a
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