Un fin de semana más, hubimos de ‘hacer equipo’, pese a ser pocos. Pero estamos cohesionados y sabemos sumar fuerzas para cubrir un poco más.
El sábado fue de los que no vamos a olvidar fácilmente. A primera hora, mientras en el Gimnasio Olympo de Parla desarrollaban una Mañana del YU, fuimos al novísimo pabellón que lleva por nombre el del insigne deportista Francisco Fernández Ochoa (‘Paquito’). Nada menos que medalla de oro en los Juegos Olímpicos de invierno de Sapporo. Allí se quedó la profesora Cristina Carbonell con nuestras alevines y benjamines. Las chicas lo hicieron genial, sólo tuvimos el mal sabor de boca del encuentro en que a Silvia Gómez la sancionaron con crueldad. La niña (de ocho años) marcó un ipón y un yuko y la colocaron hasta tres shidos, que todavía no sabemos explicar (y lanzados sin aviso previo). Para colmo, al acabar empatada con su rival perdió por decisión arbitral. Algo incomprensible que nos resbala porque nosotros vamos a jugar a estos sitios. Pero, de verdad que no entendemos la actuación de la árbitro (no somos capaces de dar explicación a su aplicación del reglamento).
Sobre la actuación del resto de nuestras chicas, tenéis más información en la siguiente entrada (un poco más abajo). Ahora simplemente felicitamos a las chicas por haberse tomado la molestia de acudir a este encuentro y agradecer a sus padres y familiares el esfuerzo de haberlas llevado. También felicitamos a la organización (Federación e Instituto Madrileño de Deporte –antiguo IMD y hoy IMDER-) por la impecable puesta en escena –una más- y por el desarrollo del evento.
Solamente añadir que nuestras participantes fueron las alevines
Mientras Cristina Carbonell se quedaba en el mencionado centro deportivo, el profesor Wladimiro se desplazaba al CSD para asistir al curso de actualización de la Federación Nacional, para maestros. Cosas interesantes surgieron en este foro, en el que asistimos a varias charlas, hablamos de los últimos cambios en el reglamento de arbitraje y tuvimos sesión de yudo de importancia. Se nos dio la ocasión de compartir dos horas de tatami, nada menos que con un maestro del prestigio del japonés Shu Taira, que hace poco recibió el noveno dan y que acaba de publicar un libro sobre la esencia del yudo. En el cursillo coincidimos con maestros de la talla de Lee Young, también noveno dan, o de Rafael Ortega, nuestro maestro, octavo dan e Ignacio Bueno, octavo dan, a su vez.
Al acabar la sesión matinal volvimos a por la profesora Cristina, porque teníamos el tiempo justo para comer algo y disponernos a pasar una tarde plena de emociones. Nuestra cadete Sonia Sieiro tomaría parte en el campeonato de Madrid sub-20. El sorteo nos había parecido bueno, pese a que siempre decimos eso de que no hay enemigo pequeño. La cosa es que nuestra representante iba sin presión alguna, con muy buena disposición y con su yudo… como un cañón. El resultado fue sorprendente. Sonia resolvió sus encuentros ganando todo por ipón, incluida la final, que acabó en menos de un minuto con un espléndido uchi-mata, marca de la casa (si me permiten la expresión).
Nuestra menudita cadete se ha ganado el derecho a participar en el Campeonato de España Sub-20 a celebrar el próximo sábado 6 de marzo en la localidad madrileña de Arganda del Rey. Os recordamos que hay Metro y que se agradece el apoyo desde la grada. Por eso, aprovechamos para felicitar y agradecer a Víctor Manuel Pérez, Saray Almagro, Daniel Corroto y Raquel Escalona, el haber pasado a ver a nuestros deportistas. Muchas gracias en nombre de ellos.
Para completar el fin de semana, en la lluviosa mañana del domingo tuvimos a nuestros valientes yudocas, Sergio Cortés y David Monforte en el Campeonato de Madrid Sub-20. Pero ninguno de los dos tuvo demasiada suerte, perdiendo sus encuentros a las primeras de cambio y sin opción a repesca. Y es que el nivel en este torneo era altísimo. De manera que la conclusión es que hay que seguir trabajando y entrenando… no queda otra.
Pese al cansancio que pudiera producir un fin de semana como éste, estamos como en una nube. Vamos a ver si mañana mismo nos bajamos al volver a nuestra realidad de humildad, trabajo, tesón y coraje. Que no queremos que nos baje nadie, que sabemos nosotros solitos. Pero, al menos en esta tarde de domingo, déjennos disfrutar del buen sabor de boca que aún nos queda por los emocionantes ratos que acabamos de vivir, como quien dice.
Una vez más, creemos que esta victoria es del grupo. Mal nos iría sin él. Gracias a todo el equipo y, también, a los muchos que nos han felicitado o transmitido su enhorabuena.
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